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"No es normal": el relato de Miley Cyrus sobre su infancia y lo difícil que fue ser niña para ella

Cualquiera que conozca a Miley Cyrus y la haya escuchado cantar sabrá que su transformación, de chica Disney modélica a solista con una voz y un estilo áspero y auténtico, ha sido digna de verse. La que fuera Hannah Montana, uno de los personajes más icónicos de los 2000 salidos de la factoría Disney y su batería de series para el público infantil, ha sabido cómo escapar a tiempo de ropajes infantiles que la encastraban en una jaula de oro y crear su propio camino; uno mucho más real y áspero; con sus escándalos y sus revulsivos para escapar de esa figura aniñada e inocente en la que muchxs querían congelarla para el resto de sus días. 

Tan sincera ha sido su transformación como su rabia. Desde que la vimos salir de la serie que la hizo famosa, Cyrus se ha mostrado siempre justa con su pasado, e incluso le escribió una carta de agradecimiento, ya de adulta, a su personaje más querido en la serie. Franca en sus opiniones, ácida, a tumba abierta; esa es su seña de identidad.

Ciertamente, la verdadera Miley es que la que ahora vemos agarrando el micro: un alma empapada de rock y de soul, con una voz rota llena de acordes de guitarra eléctrica, bourbon, ángeles y amor por el escenario. Con todo, las cosas no siempre fueron fáciles para ella. La cantante ha relatado hace poco ciertas experiencias desagradables que marcaron su infancia y a punto estuvieron de llevarla por el camino de los juguetes rotos, en un caso muy similar al de cantantes como Justin Bieber.

Ni infancia ni rosas

La pista de que existía un relato no oficial en la vida de la cantante la dio un usuario de TikTok que ha compartido una entrevista olvidada hacía mucho tiempo. En ella, Cyrus se abre en canal y, sin titubeo alguno, se atreve a hablar sin paños calientes de aspectos incómodos de su infancia, dominada por el escrutinio constante de los focos y la presión. 

El video se titula “Miley Cyrus no tuvo infancia por darnos la nuestra” y, como suele suceder con el morbo del relato oficial que se desvanece para dar paso a una verdad amarga, no ha tardado en hacerse viral en miles de teléfonos. Sí, era material ya conocido, pero las redes ya se han encargado de que parezca nuevo y fresco otra vez.

En el breve fragmento filtrado en redes puede verse a una Miley Cyrus muy consciente de las particularidades y los sinsabores del camino que eligió ya desde los 10 años, cuando supo que quería dedicarse el resto de su vida a cantar y bailar. Es de suponer que la cantante no sospechaba en un principio el grado de autoexplotación al que iba a ser sometida cuando aceptó participar en los shows televisivos que la llevarían a ser una de las puntas de lanza de la factoría Disney, en Hannah Montana y otros tantos programas que requerían de su presencia.

“Cuando tenía 12 años no iba a fiestas de pijama porque tenía que trabajar al día siguiente. Eso no es normal”, explica en el clip. La cantante se muestra entonces aparentemente crítica con las carreras infantiles que alcanzan la fama demasiado pronto y defiende que lo normal, cuando eres niño, es poder salir y experimentar la vida sin sentir una presión constante. “Eso es lo normal”, recalcó. “Lo que estoy haciendo, o estaba haciendo, es tan escandaloso. Pensar: “No puedo salir con mis amigos para el show de Juicy J por la noche porque tengo que trabajar mañana...".

La reacción de los fans

Tras la entrevista viral, la respuesta de los fans no se hizo esperar. Muchos le enviaron afecto a través de las redes. Así se lo transmitieron en distintos mensajes en las redes sociales. “La mejor voz del mundo”. “No tuvo infancia para darnos la muestra. “No te merecemos reina”. "Y pensar que justamente a los 13 años disfrutaba verla en la TV pero después te das cuenta lo mal que lo pasaba". Si no contamos el hate y los trolls, que haberlos, haylos, hubo una toma de conciencia más o menos unánime. 

Miles de usuarixs de Tik Tok, Twitter e Instagram y se mostraron dispuestos a comprender la cara amarga de este relato particular, en un clásico proceso de empatía que, por desgracia, no es tan habitual en redes como nos gustaría. Solemos ver a los famosos como seres inalcanzables que no califican ni siquiera para ser seres humanos a nuestros ojos, con problemas reales y experiencias traumáticas que han podido ponerles las cosas difíciles. Por suerte, la comunidad de seguidorxs de la creadora de ‘Wrecking Ball’ le apoya incondicionalmente