Keanu Reeves acude por sorpresa a una boda en la que no conocía a los novios: "Fue emocionante"

¿Te imaginas que te casas y en mitad de la ceremonia aparece uno de los actores más famosos del mundo? James y Nikki Roadnight se dieron el "sí, quiero" el pasado fin de semana en Reino Unido en una bonita boda que pasará a la historia. Y no por su emotividad o por el especial cuidado en los detalles, sino por la presencia de un invitado muy especial. Y es que el ya marido y mujer no podían creer lo que estaban viendo sus ojos cuando vieron aparecer a Keanu Reeves en su boda.

Pero, ¿cómo llegó el famoso actor a participar en un enlace en el que no conocía a los novios ni a ninguno de los invitados? La boda tuvo lugar en el idílico lugar de Fawsley Hall, en Northamptonshire. El Fawsley Hall Hotel se remonta a tiempos de los Tudor y aún mantiene varios de sus elementos originales. Ofrece club de salud y spa y hasta cine propio en un entorno impresionante. El establecimiento también cuenta con gimnasio, piscina cubierta, sauna, baño de vapor y bañera de hidromasaje al aire libre con vistas al jardín. La reina Isabel I se alojó en el establecimiento en el siglo XVI y las habitaciones aún mantienen elementos de esa época. Los huéspedes también pueden disfrutar de vistas al parque Fawsley y la campiña.

James estaba disfrutando de su boda cuando advirtió que Keanu Reeves estaba también en el hotel y le invitó a sumarse a la fiesta. "James le invitó a venir a saludarnos y tomar una copa con nosotros, si quería. Fue muy amable y dijo que lo haría más tarde. No sabíamos si lo haría o no, pero fue genial que mi esposo hubiera hablado con él", asegura la mujer.

Al rato, un miembro del personal del hotel se acercó a la zona de celebración y avisó al matrimonio de que "un invitado muy especial" estaba fuera y quería hablar con la novia. El invitado era Keanu Reeves, que tuvo el detalle de ir un rato al convite. "Todo fue muy emocionante, lo fui a saludar y presentarme. Le ofrecí una copa de alcohol pero él lo rechazó porque venía de un largo velo y no se quedaría mucho tiempo. Pero fue muy amable y nos felicitó por nuestra boda", cuenta Nikki.

Reeves no sólo estuvo un rato en la boda, sino que también se estuvo haciendo fotografías con algunos de los invitados y con los camareros y trabajadores del hotel.