En las horas previas a la noche de Halloween ha ocurrido algo que sí que da mucho miedo, por no decir pánico nuclear. Instagram ha comenzado a barrer y eliminar cuentas a diestro y siniestro sin previo aviso (cuando te llega el código de verificación, ya es demasiado tarde) con la intención de “cargarse” cuentas inactivas, que incumplan las normas de la comunidad o supuestos bots.

Pero, parece ser que se les ha ido ‘un poquito’ la mano con la escoba y , debido a un error, han inactivado cuentas de usuarios ordinarios que ya no tienen perfil, muchos de ellos seguidores de famosos que viven, cobran y se alimentan gracias a sus likes de dicha red social.

Muchos de ellos han flipado cuando se han dado cuenta de que estaban perdiendo miles de usuarios por minuto y lo han publico en la misma plataforma, quejándose de que han destruido en un día el duro trabajo de los creadores y creadores de contenido. Croquetamente teme que su cuenta pueda desaparecer, después de "tanto tiempo invertido" y cruza los de dos para que no sea "nada drástico". La influencer Carla Barber también se ha despedido de su millón de seguidores: "A ver si volvemos a llegar al millón".

A la vez, Twitter se ha llenado memes y alertas para advertir de lo que estaba pasando, avisando de que no era no era una broma y titulando la pérdida de followers como el peor "truco" de Halloween. La plataforma de Instagram ha publicado un tuit predeterminado pidiendo disculpas por las inconveniencias y asegurando que se arreglará todo el caos que ha generado esta caída monumental. Así ha sido y, poco a poco se han ido reestableciendo automáticamente las cuentas cerradas.