El pasado 3 de enero, justo el día en el que se cumplían cuatro años desde que le diagnosticaron su enfermedad, Elena Huelva fallecía, literalmente, agarrada de la mano de sus seres más queridos: su madre, su padre, su hermana (y estamos seguros de que muy cerca estaba su perrita, Nora). La sevillana, que dedicó sus últimos años de vida a visibilizar el sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer que afecta, sobre todo, a niños y a adolescentes, empeoró gravemente a finales del 2022 y, desgraciadamente, no pudo terminar de disfrutar su última navidad.

En todas las enfermedades, siempre hay una persona que acompaña al enfermo más que nadie. Esa persona, aunque completamente sana, también sufre las secuelas de la enfermedad, más el golpe posterior de la pérdida. En el caso de Elena, esa persona era su hermana (no gemela, pero casi), Emi, a la que Manuel Carrasco bien llamaba su "ángel de la guarda". Ahora, ya sin su otra mitad, Emi se enfrenta a un duro duelo, suavizado, quizá, por la tremenda lección que le dejó su hermana: la de las ganas de vivir.

Para recordarla, tanto a ella como a su mensaje, Emi se ha tatuado en el costado el título de una de sus canciones: 'The Climb', de Miley Cirus, que tiene una letra llena de significado para los dos: "Siempre va a tener una otra montaña. Siempre voy a quererla mover. Siempre habrá una batalla cuesta arriba. A veces tendré que perder. No se trata de lo rápido que llegaré. No se trata de lo que te espera al otro lado. Se trata de la escalada".

Emi ha subido una foto del tatuaje a su Instagram (la mamá de las dos también tiene uno especial sobre su hija), recordando el legado vital que le dejó su hermana: "Una de nuestras canciones, una de las muchas cosas que me enseñaste y siempre quedarán en mi. Lo que importa es el camino, la vida; no el destino. Que en el camino habrá muchos obstáculos, pero te encontrarás con personas maravillosas. Caerán piedras, pero también encontrarás flores. Que se hará cuesta arriba muchas veces, pero hay que seguir intentándolo. Ahora mi camino es mucho más difícil sin tu mano, Elena. Sigue escalando conmigo, te siento".