Un hombre llamado Jeremy Wagner, se ha convertido en un héroe tras evitar lo que podría haber sido una tragedia. El pasado viernes, hombre quien se encontraba pasando el día en el parque de diversiones de Charlotte en Carolina del Norte, avisó sobre una grieta en los soportes de la estructura del "Fury 325", la montaña rusa más "alta, rápida y larga" del país y esta tuvo que ser clausurada de inmediato.
El hombre que estaba observando a sus hijos montados en la impresionante montaña rusa, pudo notar que uno de los soportes que atravesaban la atracción poseía una gran y movediza grieta. Inmediatamente, consciente del peligro que suponía aquello, cogió su móvil para comenzar a grabar el hecho, que posteriormente le serviría para mostrar a las autoridades el peligro al que estaban exponiendo a cientos de personas.
Tras la clausura, el joven padre confesó al New York Times, que mientras grababa el vídeo "le temblaban las manos porque sabía lo rápido que podría ser catastrófico del evento". Actualmente, la montaña rusa permanecerá clausurada hasta que se realicen los arreglos y supervisiones correspondientes que la habiliten para funcionar nuevamente, mientras que las otras atracciones del parque funcionarán con normalidad.
La "Fury 325" fue inaugurada en 2015, tiene más de dos kilómetros, es totalmente de acero, posee de 2 kilómetros de largo y fue una construcción que costó más de 30 millones de dólares. Es conocida por tener más de 100 metros de altura y llegar a velocidades de 100 kilómetros por hora, es por ello que es considerada la más rápida de Estados Unidos.
Tras conocerse la noticia, una mujer llamada Tiffany Collins Newton fue una semana atrás al parque de diversiones, y es por ello que volvió a revisar las imágenes que sacó del parque y comunicó a través de sus redes que la grieta ya era visible desde el 24 de junio, el día que ella fue a pasar el día allí. La mujer compartió las imágenes a través de su cuenta de Facebook para denunciar el hecho.