El 'chanelazo' fue real. España triunfó este sábado en Eurovisión 2022 con la mejor actuación de su historia. Chanel barrió con la fuerza huracanada de una reina, con una coreografía imponente y un show de tres minutos que pocas veces se ha visto sobre el escenario de este festival. España no parecía España. Las puestas en escena mediocres, la mala realización, la ineficiente iluminación y las canciones insulsas que se han adueñado de nuestra andadura en los últimos años quedaron totalmente olvidadas por la apuesta más grande y solvente que España nunca se ha atrevido a llevar. Y eso, ya de por sí, fue todo una victoria para Chanel.
La representante española, que actuó en el puesto 10 de la gran final celebrada este sábado en Turín (Italia), mantuvo la esencia de su actuación para el Benidorm Fest añadiendo un inicio más latino, un abanico para identificar más la actuación con España y una coreografía final con sus bailarines digna del mejor broche de oro.
Chanel arrancó la actuación en total penumbra, con su bella figura apareciendo de detrás de uno de los bailarines mientras suenan unos acordes de trompeta. Cuando sonaron los primeros acordes de la canción, la española dio inicio a la coreografía ideada por Kyle Hanagami llena de sensualidad y garra. En el primer estribillo, bajo el grito enloquecedor del público, se produjo el 'efecto flash' al que da nombre la canción, una imagen muy potente que quedó ensalzada por la cascada de agua que tiene el escenario de este año.
En la segunda estrofa, Chanel siguió brillando junto a sus bailarines, miró a cámara de forma cómplice y ejecutó el segundo estribillo del tema con un juego de luces muy similar al primero. Justo después, llegó ya su mítico break dance. Chanel se despojó de la torera creada por el diseñador Palomo Spain y comenzó a hacer una serie de acrobacias imposibles al compás de la canción. Cuando se incorporó, la artista tomó un poco el aire con un abanico rojo typical spanish y culminó la actuación con unos nuevos pasos de baile que la llevan a danzar con los tres bailarines masculinos. Una lluvia de fuego y una batería de pirotecnia coronaron la impresionante actuación. El Pala Alpitour se vino abajo, con una de las mayores ovaciones que se recuerdan en Eurovisión. Chanel y sus bailarines, visiblemente emocionados, no supieron digerir el exceso de cariño que el público eurofán les brindó como premio por su imponente actuación.
Un traje 'goyesco' obra de Palomo Spain
El vestuario de Chanel también estuvo a la altura. La representante lució un espectacular traje de inspiración torera salpicado de 50.000 cristales Swarovski cosidos uno a uno a mano. Cabe destacar que el de la final fue nuevo, exclusivamente para la ocasión, ya que se trataba de una copia perfecta del visto en los anteriores ensayos con alguna leve variación.
Para poder moverse con soltura por el escenario, Chanel llevó un mono de licra y tul hecho sobre su cuerpo y unas aberturas muy sexis en las piernas, como si fura un body que lleva zajones. El escote va velado por una fina capa de tul y el cuello va a juego con el mono, realizado como si fuera un choker. El negro fue el color elegido para el mono y para el fondo de la chaqueta torera, la pieza más especial del look: una chaqueta corta que iba repleta de tachuelas en plata de aire vintage, con inspiración goyesca y hombreras muy marcadas como las de un traje de luces. Los bailarines, Pol, Raquel, Ría (María), Exon y Josh, fueron de negro con detalles similares al vestido de Chanel en los hombros y ellos, además, una redecilla que cubría parte de su torso.
El sábado 14 de mayo de 2022 quedará para la historia como el día que cambió la singladura fatal de España en Eurovisión. El fin a la época sombría, el de la frustración y la decepción. El día que todo un país soñó de nuevo con ganar el concurso que ha puesto banda sonora a toda nuestra vida.