Una fotógrafa, en pie de guerra contra Álvaro Rico: "Nosotros también pagamos facturas"

La profesional denuncia que el actor ha utilizado una instantánea tomada por ella sin su consentimiento
El actor intentó poder subir la imagen en dos ocasiones pero la fotógrafa no se lo permitió sin antes comprarla
"Respetad a los fotógrafos. Por favor", ha pedido ella
El gremio de fotógrafos acostumbra a quejarse de que sus trabajos no están bien remunerados y suelen utilizarse sin su consentimiento y sin contraprestación económica, especialmente en la era de internet. Un ejemplo muy claro y reciente es el que ha denunciado una fotógrafa con una cuenta de Instagram llamada "Maldita cámara". Y el denunciado es un actor muy famoso en España: Álvaro Rico.
¿Cuál es el origen de la polémica? La fotógrafa hace unas fotos a Álvaro Rico con motivo del estreno de una obra de teatro que planea posteriormente vender a los medios de comunicación. El actor, conocido por su papel en "Élite", se queda prendado de la fotografía y le pide a la profesional que se la envíe en buena calidad. Pero la fotógrafa se niega a dársela gratis. "Para poder tener la fotografía a máxima calidad, sin marca de agua y poder subirla, tendrías que comprarla. Dime si te interesa y lo hablamos más concretamente", le escribe ella por mensaje privado.
MÁS
El intérprete le pregunta después sin con sólo mencionarla basta, pero ella se niega. "Estas fotografías están hechas para vender a los medios. Al final, mi trabajo depende de eso. Lo que te puedo ofrecer es regalarte alguna foto más por el precio de una, pero entiende que como fotógrafa freelance mi sueldo depende de vender las fotografías. Si te la regalo, pierdo eso. Espero que lo entiendas", le responde. Álvaro entiende la explicación y no prosigue con la compra de la foto.
Pero, según pantallazos publicados por la fotógrafa, Álvaro vuelve a intentarlo un mes después pero diciendo que la sube con la marca de agua. La respuesta de ella es la misma: "Parece ser que no entendiste bien mis mensajes la última vez. Si quieres la fotografía, tienes que comprarla. Ten en cuenta que los fotógrafos también tenemos que pagar facturas", le responde.
Seis meses después, según denuncia la fotógrafa, Álvaro sube finalmente la imagen a su cuenta de Instagram. "Ayer me hicieron llegar su post en el que, sorpresa, había subido la fotografía. Sin consentimiento, sin etiqueta, sin pagarla. Y con conocimiento previo de que tenía que hacerlo. Respetad a los fotógrafos. Por favor", ha dicho. La mujer ha pedido consejo a compañeros de su gremio para cómo proceder y ha lamentado que "seis millones de seguidores y todo el dinero del mundo no den para pagar nuestro trabajo".
Críticas a la fotógrafa por su denuncia pública
Aunque pueda parecer sorprendente, la fotógrafa ha recibido insultos y críticas por sacar a la luz este problema. "Menos mal que soy consciente de lo que valgo y de lo que vale mi trabajo. Ya me jodería dejarme influenciar por gente que está en su casa escupiéndole bilis a desconocidos, porque sí. En serio, pedid ayuda. Soy una rata por querer cobrar por mi trabajo, soy una sinvergüenza y mis fotos sólo son buenas porque sale en ellas un famoso. ¿Besáis a vuestras madres con esas bocas? ¿Después de soltar tremendas diarreas verbales? Pobres mujeres", se ha lamentado.
Vale, conclusiones. Soy una rata por querer cobrar por mi trabajo, soy una sinvergüenza y mis fotos sólo son buenas porque sale en ellas un famoso. ¿Besais a vuestras madres con esas bocas? ¿Después de soltar tremendas diarreas verbales? Pobres mujeres.
— May (@malditacamara) 11 de abril de 2022