"El hospital ortográfico de Valladolid ha abierto sus puertas": una profe tiene la mejor idea para enseñar lengua
Verónica Duque tiene las ideas más geniales para enseñar lengua a sus alumnos
Su creatividad para enseñar ortografía se ha vuelto viral en redes sociales, ¡el hospital ortográfico es lo más!
Cuando tienes un buen profesor o profesora en el cole o el instituto, lo recuerdas toda la vida. Y no tenemos pruebas pero tampoco dudas de que los alumnos de Verónica Duque, profesora del colegio público María Teresa Íñigo de Toro, en Valladolid, jamás podrán olvidar las reglas ortográficas gracias a la genial idea de su profe.
No es la primera vez que esta chica se vuelve viral en redes por sus ideas en la enseñanza. Hace apenas un mes ya la vimos vestida de 'cuerpo humano' para dar una clase de anatomía a sus alumnos.
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Pero no solo de musculatura vivimos los seres humanos. También necesitamos aprendernos a fuego las reglas de ortografía. Que tanto nos cuestan y que tan pronto se nos olvidan, por cierto. No nos damos cuenta de lo importante que es aprendérselas bien hasta que pasan diez o quince años y te suspenden un examen en la carrera, o peor, una oposición, porque pusiste haber en vez de a ver.
Si eres de los que alguna vez ha escrito a ver cuando había que poner haber o viceversa, tienes que conocer el Hospital Ortográfico de Valladolid. ¿Que qué es esto? La última y genial idea de Verónica.
El Hospital Ortográfico de Valladolid, donde las palabras machacadas se recuperan
A través de la cuenta de @mikemoratinos, marido de Verónica, hemos podido conocer la última y genial idea de Verónica Duque para trabajar la ortografía en clase: un hospital donde las palabras dañadas van a recuperarse.
"Cada vez que los niños "masacran" una palabra esta se va al hospital y dependiendo de la gravedad del error se queda más o menos días" ¡¡Brillante!!
Según explicó Mike, el niño que manda menos palabras al hospital gana un punto, que le será de utilidad a lo largo del trimestre. Su marido también recuerda lo que pasaba cuando él era pequeño y cometía una falta de ortografía: "mi maestra cuando masacrábamos una palabra nos daba directamente una hostia".
¿Recuerdas qué hacían tus profesores cuando cometías un error ortográfico? Los nuestros nos mandaban copiar cien veces la palabra a ver si así se nos grababa a fuego. Menos mal que no vivíamos en Hogwarts, que con la terrible pluma de castigo de Dolores Umbridge, ¡nos la tendríamos que haber grabado a sangre!
Las primeras palabras que tuvieron que pasar por el Hospital Ortográfico de Valladolid fueron verde, Castilla, rabo, fácil o difícil, entre otras. ¡Esperemos que se recuperen pronto!