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Alquileres y crisis del coronavirus: ocho jóvenes españoles nos explican su situación con los caseros

  • Tras los ERTEs y los despidos, muchas personas tienen problemas para pagar el alquiler

  • Ocho personas nos cuentan cómo han negociado su alquiler de abril

Apenas llevamos tres semanas cumpliendo la cuarentena impuesta por el Gobierno, tras declarar el pasado 14 de marzo el estado de alarma, pero nuestras vidas ya son completamente diferentes. Nos hemos tenido que acostumbrar a realizar todas nuestras tareas desde casa, a ver a nuestros familiares y amigos a través de una pantalla, a vivir con incertidumbre por no saber hasta cuándo durará esto... y, en algunos casos, a perder el trabajo o haber sufrido un ERTE.

La crisis del coronavirus ha provocado una subida histórica del paro, un fatal récord de desempleados desde que se recogen estos datos. La Seguridad Social perdió 833.979 afiliados, y el paro subió en 302.265 personas sobre el nivel de febrero.

Una de las consecuencias de esta situación es no poder hacer frente al pago del alquiler. Estamos a primeros de mes y es hora de hacer la transferencia. Pero, si te has quedado sin trabajo o te han reducido el sueldo, ¿cómo vas a pagarlo? Sin embargo, necesitas estar en tu casa, más que nada porque es obligatorio. Por eso, los inquilinos exigen ayudas y soluciones para poder saltarse un mes de alquiler o, al menos, tener una reducción del precio. Que con lo difícil que era encontrar un buen piso hasta hace un mes, ahora no deberíamos tener que perderlo por esta crisis.

Aunque el Consejo de Ministros quiso echar un cable a esta situación aprobando el pasado 31 de marzo una serie de ayudas para los alquileres, la mayoría de los inquilinos consideran que son insuficientes ya que solo afectan a la población más vulnerable (desempleados, personas que hayan sufrido un ERTE o que hayan reducido su jornada por motivo de cuidados). Entre estas nuevas medidas urgentes destacan: la suspensión de los deshaucios durante seis meses tras el fin del estado de alarma, la prórroga automática por seis meses de todos los contratos de alquiler que estén a punto de vencer, una línea de microcréditos y ayudas directas de hasta 900 euros tras esta crisis.

Lo malo es que estas ayudas se publicaron en el BOE el 1 de abril, cuando muchos inquilinos ya habían sido obligados a abonar su mensualidad. Además, otros no tenían alquileres regulados y, por lo tanto, la única vía posible ha sido llegar a un acuerdo directamente con el casero.

Ocho personas nos cuentan qué ha pasado con sus alquileres durante la cuarentena

Las medidas son para todos los españoles, sí, pero luego cada uno vive su caso particular. Ocho personas han contado cuál es su situación personal y cómo lo han hecho para negociar con sus caseros:

Eva, 26 años – Palma de Mallorca

La casa en la que vivo era de mis padres, cuando se divorciaron mi madre no quiso venderla pero se fue a otra casa y ahora yo vivo aquí y ella es mi casera. A mí me han hecho un ERTE y mi madre sigue trabajando. Como ella tiene que seguir pagando su hipoteca, que es un montón, pues yo he decidido seguir pagándole el alquiler. Estoy acostumbrada a ir justa al mes, pero esta vez al menos no es porque yo haya gastado de más jajajaja.

Araceli, 31 años – Salamanca

Mis caseros son bastante pudientes pero no han mostrado el más mínimo interés por la situación desde que empezó todo esto. Ahora mismo yo estoy desempleada dado que dejé un trabajo para empezar otro justo antes de que la cuarentena empezara, por tanto, una vez todo esto estalló me quedé sin lo uno y sin lo otro y al haberlo dejado yo, sin ayudas. Personalmente, no tengo nada de dinero, pero por suerte mi pareja sí, que es con la persona con la que vivo, y mantiene un contrato temporal en Correos. Considero que lo ideal sería poder posponer el pago y luego pagárselo poco a poco pero mis caseros no dan señales de vida.

Valentina, 29 años – Madrid

Mi pareja y yo pertenecemos al plan 'Alquila Madrid', y nos mandaron un correo para saber si nos hemos visto afectados económicamente por el COVID-19. Les explicamos nuestra situación, porque a mí se me acababa el contrato el 12 de marzo y decidieron no renovarme, pero como me dieron finiquito, por el momento puedo pagar el alquiler.

Andrea, 28 años – Sevilla

Soy estudiante y estoy terminando la carrera. Vivo con otras tres compañeras de piso. Nuestra casera es una señora mayor que tiene alquilado al menos otro piso más en el mismo bloque. Hace unos días se puso en contacto con nosotros para decirnos para decirnos que este mes no le pagáramos el alquiler, ya que le pagamos siempre en mano. Nos ha dicho que cuando pueda volver le paguemos los meses atrasados y las facturas correspondientes al tiempo de cuarentena. Ninguno de los cuatro que vivimos en el piso tenemos ingresos, somos estudiantes y dependemos económicamente de nuestros padres. Es cierto que no le hemos propuesto ningún acuerdo, pero ella tampoco se ha interesado en saber si nuestro dinero proviene de nuestros posibles trabajos, si nuestros padres se han quedado en el paro o si son autónomos y ahora no reciben ingresos...

Toni, 36 años – Playa de Muro, Mallorca

Mi casera se puso en contacto conmigo. Conoce mi trabajo y me preguntó si me metían en un ERTE. Le comenté que mi situación económica no es muy buena, y que sin trabajo me vería obligado a tener que dejar la vivienda o pedirle si me puede suspender el pago de un par de meses. Además, estoy pasando el confinamiento con mis padres, mi casa está vacía ahora mismo. Así que igualmente no puedo ir a la vivienda a vaciar mis cosas. Me dijo que se lo pensaría y al final me dijo que sí, que me perdonaba las mensualidades. Ella confía en mí, por eso me habrá perdonado. En cuanto vuelva a trabajar volveré a pagarle el alquiler.

Elena, 32 años – Madrid

Desde que se declaró el estado de alarma, dejamos "milagrosamente" de recibir mensajes del administrador. Antes habíamos hablado porque justo en marzo decidieron subirnos el precio del alquiler y no han reculado. Somos dos y más o menos nos apañamos. Pero estoy en un alquiler con la empresa constructora directamente, y de la experiencia que tengo con ellos creo que podrían hacer algo. No digo que me perdonen el alquiler, pero por lo menos haber pospuesto la subida.

Berta, 28 años – Málaga

Fue mi casera la que habló primero conmigo para preguntarme cómo estábamos yo y mi familia. Después de una semana me confirmaron la reducción de jornada en mi trabajo y le escribí yo para contárselo. Me dijo literalmente que sin problemas. Me ha dicho que no me preocupara por el momento, que ya veríamos como y cuándo pagarlo. Me ha parecido muy maja y estoy muy agradecida, el saber que me aplaza el pago me ha dejado tranquila. La solución ideal sería algún tipo de ayuda del Estado. Si nos ayudan a los arrendatarios a pagar el alquiler, los arrendadores siguen percibiéndolo.

Irene, 33 años – Barcelona

Vivo con mi compañera de piso, a la que le hicieron un ERTE. Ese mismo día se lo comunicamos a la inmobiliaria. Su respuesta escueta fue "Buenos días. Por el momento no tenemos contemplado realizar ninguna reducción del alquiler. Un saludo".

Está claro que cada casero es un mundo pero lo que está claro es que esta crisis, en ocasiones, también nos está dejando ver el lado más solidario de la gente: