El cuerpo de Kristina Dukic, más conocida como Kika Dukic, fue encontrado sin vida en su apartamento de Belgrado el pasado 8 de diciembre; no obstante, la noticia no ha trascendido hasta este fin de semana, que ha sido cuando la muerte de la joven se ha hecho pública.
Kika era una conocidísima influencer y youtuber serbia de 21 años, en Instagram contaba con casi medio millón de seguidores y en YouTube con 747.000. Su madre, Natasa Dukic, ha sido la encargada de confirmar su fallecimiento a través de una historia de Instagram: "Este será un momento difícil para todos nosotros y todo lo que podemos hacer es mantener viva su memoria. Te amamos Kika y te extrañamos más de lo que las palabras pueden explicar. Si tienes pensamientos suicidas o sufres de depresión, habla con alguien, no estés solo", podía leerse en esta.
Una amiga de la joven influencer, Mira Vladisavljevic, también ha confirmado la noticia al diario serbio 'Telegraf': "Ocurrió algo terrible. Hago un llamado a todos los medios de comunicación para que informen cuidadosamente sobre este caso y sobre la chica que luchó contra el 'bullying' durante cinco años".
Su funeral se llevará a cabo el próximo 14 de diciembre en Lešće, uno de los cementerios de Belgrado.
Las causas de su fallecimiento todavía no están confirmadas, pero todo apunta a que fuese un suicidio. Es más, en su cuerpo no había signos de violencia y todavía se sigue investigando sobre ello.
Desde hacía cinco años, Kika sufría acoso a través de las redes sociales, 'cyberbulling'. Ella lo había denunciado ya en varias de sus publicaciones y más concretamente en uno de sus últimos vídeos, donde la joven hablaba de todo lo que estaba sufriendo: Contaba que le dejaban cientos de mensajes de odio, que criticaban su aspecto físico, la acusaban de someterse a cirugías estéticas, etc.
En este último vídeo, además, la joven explicaba que sentía la necesidad de volver a ser feliz mirando fijamente a cámara. Es más, según 'The Sun', uno de sus grandes haters fue el hatersgamer que tiene más de un millón de seguidores en Instagram.
Este chico la acusó de ser una falsa y aseguró que con las publicaciones en las que hablaba del cyberbullying lo único que buscaba era dar pena y llamar la atención: "Siento lo que ha pasado. Siento no haber anunciado que nos habíamos reconciliado y que éramos amigos. Lo siento porque la gente no sabe la razón y señala con el dedo. No le dan paz y respeto a los muertos, solo para conseguir unos cuantos likes, para cumplir con su deseo de venganza y de la manera más fea posible", aclaró Baka Prase.