Desde cuidar de las plantas hasta un día soleado: la pandemia ha hecho que mucha gente sea más feliz con las pequeñas cosas
Vivir con la incertidumbre y llevar casi un año de restricciones por la pandemia del coronavirus ha hecho que pongamos en orden otras prioridades en las que antes no reparábamos
La pandemia está ayudando a encontrar detalles sencillos que hacen un poco más felices a las personas, tal como han valorado varios usuarios de Twitter
Mucha gente está sacando de todo esto una lección positiva: adaptarse a las circunstancias y valorar las cosas más pequeñas del día a día
La pandemia ha irrumpido en nuestras vidas y casi de un día para otro hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias: no viajar, limitar al máximo los contactos, movernos lo menos posible, llevar siempre mascarilla y tratar de quedarnos en casa. Así es como estamos intentando frenar que el virus siga saltando de persona en persona, y aunque ahora tengamos las vacunas como esperanza, esto mantenido en el tiempo está resultando duro.
Tanto es así, que esta situación complicada nos está afectando y se manifiesta ya a través de lo que se ha llamado fatiga pandémica, aunque también nos ha hecho entender la vida de otra manera.
Que una amenaza como una pandemia haya puesto nuestro mundo patas arriba y que no haya una fecha de fin para todo esto, nos ha llevado a pasar por todo tipo de estados: frustración, enfado, tristeza y miedo, sobre todo mucho miedo al contagio y también de lo que podría pasar a los nuestros. De ahí que tras entender que hay que poner distancias para no ser un riesgo, el haber pasado por un estricto confinamiento y el ver a diario noticias que no invitan todavía a emocionarnos haya quienes vean posible sacar de todo esto una lección.
Porque si ha quedado algo claro es que el ser humano tiene una gran capacidad para adaptarse a las circunstancias más extrañas y seguir haciendo su vida. ¿De la misma forma? No, eso por ahora no es posible, pero sí sacándole más partido a muchas cosas que antes dábamos por sentadas y que al haberlas perdido por un momento, ahora cobran todo el sentido. Las risas, las miradas, el aire de la calle, que el sol te moleste, el ruido de la gente son ahora importantes y así lo han dejado saber los usuarios a partir de una confesión en Twitter.
"La pandemia ha hecho que baje el umbral de cosas de las que disfruto mucho. ¿Se escuchan pajaritos? ¿Un rayito de sol? Pues damos el día por satisfactorio", así ha descrito la usuaria @psidenisa cómo entiende ahora lo que es para ella un día feliz en esta nueva normalidad.
Motivaciones diarias con las que ahora disfrutamos
Un pensamiento que curiosamente no solo le está pasando a ella porque a raíz de su comentario han salido otras muchas formas sencillas con las que ahora la gente está disfrutando de esta limitada vida y que, por simples que parecen, son detalles que hacen los días más felices.
Desde niños riendo, un arcoíris, el cuidado de las plantas hasta ratos de tranquilidad en el sofá son las cosas que más se valoran en este momento y que demuestran que la felicidad está en los pequeños detalles, solo que como dice una de las usuarias, @niraamoreno: "No lo sabíamos hasta ahora".
Y es que los cambios sociales que ha impuesto el virus nos han obligado a parar y a revisar la escala de valores. El ir y venir, la libertad de movimiento y la salud eran algo tan cotidianos para nosotros que llegaban a pasar hasta desapercibidos.
Por eso la pandemia nos ha dado una dosis de realidad y parece lógico que muchos estén encontrando nuevos placeres que sirven de refugio a todo esto: "Probablemente la ausencia del ruido del tráfico durante el 2020 hizo que fuese más consciente del canto de los pájaros, ese hilo musical que ignoramos", ha escrito otro usuario al hilo de esta reflexión que cada vez más se comparte.