En la mañana del pasado miércoles 23 de junio se celebró en el Vaticano una audiencia papal, dirigida por el Pontífice Francisco, a la que asistió un individuo muy especial que no ha pasado en absoluto desapercibido.
Han sido muchas las personas que han pasado por el patio de San Dámaso este miércoles para encontrarse con el papa, pero ninguna ha llamado tanto la atención como Spiderman.
Ahora bien, su aparición no se debe a un acto promocional de Marvel ni nada parecido; sino que quien se esconde detrás de este disfraz es un joven italiano que quiso hacerle entrega al papa Francisco de su característica máscara: "Quería donar mi máscara de Spiderman al santo padre por un valor simbólico, porque veo el sufrimiento de los niños y las familias todos los días a través de la máscara de mi disfraz", ha explicado el joven superhéroe en una entrevista recogida por el medio de comunicación especializado en el Vaticano, 'Vatican News'.
Detrás de este Superman no se escondía Peter Parker, sino Mattia Villardita, un voluntario de 28 años conocido en Italia por acudir a los hospitales para animar a los niños enfermos.
Este joven lleva ya cuatro años acudiendo a los hospitales y haciendo reír a los pacientes más pequeños con sus actuaciones y sus chistes: "Me puse esta máscara por primera vez hace 4 años, en Navidad". Ahora, no se plantea dejar de hacer sonreír a tantos niños y cuatro años más tarde sigue yendo a los hospitales.
Es más, ni siquiera la pandemia del coronavirus ha conseguido frenarle, durante los meses de encierro no ha podido ir físicamente a visitar a los pacientes, pero no ha querido perder el contacto con ellos y por eso ha seguido hablando con ellos gracias a las videollamadas: "Hice más de 1.400 videollamadas, sin poder ir en persona", cuenta Mattia a 'Vatican News'.
Es más, gracias a su papel como superhéroe que va visitando a los niños por los diferentes hospitales italianos, el presidente italiano Sergio Mattarella le otorgó la Orden al Mérito de la República Italiana: "Los verdaderos superhéroes son los niños y sus familias que me encuentro en los pabellones donde todos libran su propia batalla todos los días", ha asegurado Mattia Villardita.
Que Mattia Villardita decidiera disfrazarse de Spiderman no fue en absoluto algo casual. El joven tomó la decisión de disfrazarse porque sabe muy bien lo que es pasar largas temporadas ingresado en el hospital siendo un niño pequeño.
Villardita tiene una enfermedad congénita y durante 19 años estuvo entrando y saliendo del hospital de Génova. A lo largo de todos esos años le habría encantado ver a Spiderman entrar por la ventana de su habitación para animarle y pasar con él un buen rato.
Esa oportunidad de entretenerse de la que él no pudo disfrutar es la que quiere brindarle a los niños italianos que como él en su día tengan que pasar largas temporadas hospitalizados.