Muchos jóvenes pasan horas y horas delante del ordenador jugando a videojuegos o viendo como otros juegan y los comentan en directo a través de su canal de Twitch o YouTube; y luego está Carlos Caballero, que lo suyo es de otro mundo. Y es que este joven granadino, a sus 17 años, ha batido el récord mundial de horas seguidas jugando al 'Fortnite'.

El joven streamer pasó nada más y nada menos que 9 días, con sus correspondientes noches, delante del ordenador jugando a este videojuego. En total jugó durante 200 horas, descansando solamente lo que se podía según las reglas: diez minutos acumulables por cada hora.

El récord que se había propuesto batir era el del famoso streamer Torete, que tiene más de un millón de suscriptores en YouTube, el cual estaba en 146 horas. Además, se atrevió a afrontar este reto sin haber entrenado previamente; ya que, a diferencia de Torete, él no hizo directos más largos de lo habitual ni nada por el estilo… Así que lo intentó y lo consiguió (¡A la primera!).

Carlos empezó en diciembre de 2017, poco después de que se lanzase el videojuego, a jugar al 'Fortnite'. Para él "siempre ha sido una fuente de diversión y nunca me lo he tomado realmente en serio". Es más, para nuestra sorpresa, Carlos ha explicado en una entrevista para Yasss, que al 'Fortnite' no suele jugar mucho: "le dediqué mucho tiempo cuando estaba en auge, pero ya apenas juego". No obstante, parece que con este reto ha querido recuperar de golpe las horas que no le ha dedicado durante estos meses.

Si ahora es cuando menos horas le está dedicando a este videojuego, ¿por qué ha decidido intentar batir el récord en este momento? Pues también se lo hemos preguntado y ya sabemos la respuesta: para aumentar su audiencia en redes sociales. Y es que, aunque ha conseguido una pequeña subida de seguidores, esta no ha sido tan grande como se esperaba. "Desde el verano de 2019 tenía la idea en mente de que lo iba a hacer, pero no ha sido hasta este verano cuando realmente he empezado a hacer movimientos y planes para realizarlo".

No obstante, este no ha sido su único reto del verano ni el más duro, ya que hace apenas un mes se enfrentó a la prueba de Selectividad, sin duda, para el joven, algo mucho más complicado de conseguir que el récord. Según cuenta NIUS, finalmente esta prueba tampoco le fue nada mal, ya que consiguió sacarse un 9,8, nota con la que podrá estudiar Comunicación Audiovisual o Márketing, dos carreras que le encantan y le servirán para conseguir hacer de su afición su profesión.

Comer, ir al baño o descansar… Son algunas de las necesidades básicas que Carlos tuvo que dejar de lado o adaptar para poder conseguir batir este récord. Según él, "lo que más me costó fue aguantar el sueño y cansancio, sobre todo por las noches y madrugadas, donde no tenía ningún tipo de apoyo. Para ir al baño aprovechaba el tiempo entre partida y partida, y en cuanto a la comida igual, o a veces incluso mientras jugaba". No obstante, parece que lo del poco descanso y tener que comer deprisa y corriendo no fueron las únicas adversidades a las que tuvo que enfrentarse durante el récord...

Para descansar y poder conseguir el récord hay una regla básica: por cada hora de juego se acumulan 10 minutos de descanso, así que, completando 45 horas seguidas sin descanso podía descansar durante 7 horas y media; este fue su máximo descanso ininterrumpido.

Las 900 horas de streaming las emitió en su canal de Twitch, donde tuvo a gente de muchos países apoyándole. Sin toda esta gente al otro lado de la pantalla y sus amigos que estuvieron jugando con él no cree que hubiera podido conseguir el récord. "También algunos amigos vinieron a mi casa para acompañarme de manera presencial y así animarme todavía más. Estoy totalmente seguro que sin la ayuda de mis amigos no hubiese podido completar este reto".

Además, para que la emisión fuese más dinámica, tras su primera victoria decidió incluir un marcador en la pantalla, en el que iba mostrando su número de victorias a lo largo del directo: 32 en total. "A mi parecer podría haber conseguido más pero el cansancio me hacía jugar peor, y de todas formas lo importante era divertirse".

Carlos, tras batir su marca de las 200 horas jugando de manera ininterrumpida al 'Fortnite' finalizó su emisión, apagó el ordenador y se fue a cenar por primera vez en muchos días a su salón. "Seguidamente salí a mi patio a tomar el aire". Para desconectar, al día siguiente se fue a la playa a pasar allí unos días con sus amigos y alejado de los videojuegos.

Ahora, su objetivo principal es "seguir creando contenido tanto para Twitch como para YouTube. Quiero trabajar muy duro en este ámbito y seguir creciendo". Tampoco descarta enfrentarse próximamente a otro reto como este, eso sí, buscaría algo más asequible.