En las aulas, tanto infantiles como de adolescentes, se dan muchas situaciones de aprendizaje distintas al mismo tiempo. Gracias al cambio de la Antigua Escuela (la del típico profesor-libro-libro profesor), a la Nueva Escuela, mucho más preocupada por las necesidades de cada alumno, los maestros están mucho más preocupados por la atención a la diversidad y este hilo es un ejemplo de ello.
Un alumno encontró dos rotuladores del mismo color en su estuche y pensó que uno de ellos debía ser de alguno de sus compañeros, porque lo tenía repetido. Sin embargo, aunque él veía que los dos eran de color rosa, el docente se dio cuenta de que uno era rosa y, el otro, era gris. Sus compañeros se rieron de él pues, como siempre, cualquier diferencia puede ser motivo de burlas, acoso o bullying.
El maestro se dio cuenta de que era daltónico e hizo un ejercicio con el resto de sus alumnos: les preguntó a todos sobre el color de los rotuladores y muchos de ellos también revelaron su daltonismo. Entonces, alguno se quejó y dijo: “¡Pero yo no soy tonto!” y su profesor les explicó que ser diferente no significa ser peor en ningún sentido:
“Todos vemos el mundo de forma diferentes desde nuestra perspectiva. Y eso no nos hace mejores ni peores personas. Apreciar la diferencia nos hace mucho más humanos”, ha sido su bonito discurso. Además, este profesional también ha aprovechado su hilo para recordar que “uno se cuenta de lo necesario que es conocer a tu alumnado para crear las condiciones necesarias en el aula para que todos se sientan incluidos. A veces, un pequeño gesto, hace una gran diferencia”.