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La reflexión de una chica que perdió a su madre en la primera ola de coronavirus: "Solo veo grises y agujeros negros"

  • Sara M.G. ha escrito un hilo en Twitter relatando cómo fue el entierro de su madre que ha causado un gran impacto en la red social

  • Su propósito es que la sociedad entienda que el coronavirus es un tema serio, y no una incomodidad puntual en nuestras vidas

Las preocupaciones ante la segunda ola de coronavirus nos han hecho olvidar que la primera fue lo suficientemente dura como para que hubiera que tomar medidas drásticas como un confinamiento extremo. ¿Cómo se nos ha podido olvidar ya que estuvimos semanas (muchas semanas) encerrados en nuestras casas saliendo solamente al super y a tirar la basura y aplaudiendo a los sanitarios todos los días a las 20.00 (o 19.58 si estabas ansioso por el aplauso) porque era el único momento del día en el que recordábamos que estábamos haciendo todo ese esfuerzo por un motivo?

En marzo estábamos asustadísimos ante una nueva situación que no habíamos vivido nunca ni creíamos que fuéramos a vivir jamás. Por eso accedimos a cumplir todas las normas, muchísimo más estrictas que las actuales, sin rechistar. O rechistando en bajito. Ahora, los últimos datos nos demuestran que la cosa vuelve a ponerse chunga, que los contagios no paran y las cifras de los muertos vuelven a ser muy preocupantes.

Mientras que ayer mismo, 19 de octubre, el Ministerio de Sanidad comunicaba 217 fallecidos, la mayor cifra registrada en un día en la segunda ola de la covid-19, el debate público gira en torno a las medidas que los Gobiernos están tomando y en la forma en que estas nos fastidian los planes.

Quizás por este motivo, Sara M. G., investigadora en Derecho, género y ruralidad, ha querido compartir en Twitter un hilo muy triste en el que recuerda lo que ella vivió el pasado mes de marzo. Según ha contado en la red social, el pasado 24 de marzo tuvo que enterrar a su madre, fallecida por coronavirus, una experiencia realmente difícil para ella y su familia.

"No podemos besarnos, no podemos abrazarnos, ni juntarnos en la misma casa. Mi padre se queda solo", escribe Sara en un hilo que ha sido compartido más de 10.000 veces y ha alcanzado los 39.000 likes. Ante estas palabras, la comunidad de Twitter se ha volcado en muestras de cariño y apoyo.

Sin embargo, su historia no termina ahí, en un extraño entierro en los momentos más difíciles de la pandemia en España, sino que va más allá. Sara también ha contado lo que sucedió en los días posteriores al entierro de su madre, lo desinformados y solos que se sintieron.

El testimonio de Sara estremece. Y lo hace porque vemos, cada día, cómo la situación no deja de empeorar. Una mezcla de rabia por los errores que se han cometido y frustración al pensar que podrían volver a cometerse. Aunque a esta segunda ola, que podría ser tan dramática como la primera, se le une un nuevo factor: ¿le hemos perdido el miedo al coronavirus?

"Vemos cómo la sociedad se toma esta segunda ola como una mera incomodidad en la cotidianeidad de sus días", comenta Sara con tristeza. Gracias a su testimonio, otras personas se han sentido comprendidas y se han animado a compartir su dolor. "Mi padre se nos fue el día 29 de marzo, sólo tres personas en el cementerio, sin saber realmente si era él el que estaba dentro del ataúd... no nos dejaron verlo, esa impotencia, y esa pena no se irá nunca", escribía María J Argüelles. "Un abrazo enorme, Sara. No puedo imaginarme la tristeza enorme y el vacío que te ha dejado esto. Mi abuela también nos dejó en marzo, el 19. Yo no pude despedirme de ella. La impotencia viendo esta mañana las fiestas de jóvenes en telediarios es inexplicable. Ánimo", escribe Nieves Sánchez.

"No me esperaba la cantidad de mensajes de apoyo que estoy recibiendo. Muchas gracias a todo el mundo. Espero que sirva para concienciar sobre lo serio que es el momento que estamos viviendo y lo importante que es cuidarnos los unos a los otros, siendo más responsables y humanos", concluía Sara.