Crean un perfume con olor a muñeca de la infancia, pero no es apto para todos los bolsillos

Hay olores que directamente nos trasladan a algún momento de nuestra vida, nos recuerdan a una persona en concreto o a algún lugar. Esta sensación es casi mágica porque los olores pueden conseguir transportarnos en cuestión de segundos sin movernos del sitio.

Seguro que si te pones a pensar en ello hay algún olor que te desbloquea un recuerdo de la infancia como pueden ser, por ejemplo, las tardes jugando con otros niños en el parque, las temperas que utilizabas para pintar en el colegio o los paseos por el campo correteando de un lugar a otro escondiéndote de tus padres.

Pues bien, el nuevo perfume de Tom Ford quiere que no olvidemos nunca otra cosa muy típica de nuestra infancia: los ratos que de pequeños pasábamos jugando a las muñecas. Y es que, según ha contado la periodista Blanca del Río en un artículo para la revista 'Elle', cuando olió por primera vez Tubéreuse Nue esto fue lo primero que se le vino a la cabeza.

Le bastó con oler el perfume una vez para identificar su aroma

"Huele a Nancy, a las muñecas de Feber, a los Nenucos recién salidos de su caja… Huele a muñeca como ningún otro perfume lo ha conseguido antes", asegura la periodista que insiste en que este olor le trajo decenas de recuerdos de su infancia.

En los años 90 ella era una niña y, por tanto, para ella era habitual jugar con muñecas, pero no solo eso, y es que confiesa que ya en esos años era muy consciente de cómo olían estas, puesto que era algo que le "obsesionaba".

Así que, oler el perfume de Tom Ford le recordó a los días que pasó jugando con su "Nancy enfermera, de mis Barriguitas, de algún Cabbage Patch Kid que cayó por Reyes e incluso recuerdo el olor vainilloso y dulce del cabello pelirrojo de mi deseadísima Pocas Pecas articulada que lanzó Feber en 1990 o de la caja de vestidos mágicos de las Barbies de mi prima", cuenta a Elle.

¿A qué huele Tubéreuse Nue?

Este perfume, que tanto ha llamado la atención por recordarnos a las muñecas de nuestra infancia, en realidad su olor viene de los pétalos de la flor del nardo fusionados con especias "muy sensuales y magnéticas", como, por ejemplo la pimienta timut o los acordes de ante y pachulí. Todo esto hace que de alguna manera el perfume huela a nardos, cacao y azucenas.

No obstante, este curioso olor es algo de lo que no todo el que quiera podrá disfrutar, ya que un frasco de 250 ml. de esta exclusiva colonia cuesta nada más y nada menos que 735 euros. Así que, por desgracia, este perfume no está al alcance de todos.

No es un mito: del olor a infancia al olor a viejo

Además de demostrar la existencia de este olor a infancia y de nuestras muñecas, también hay otras sensaciones que nos llevan a pensar que no es el único olor que nos transporta en el tiempo. También existe el olor a viejo que lo notamos cuando entramos en una casa, habitación concreta o hasta en un hospital. Resulta que no estábamos paranoicos, que esto existe y que para ello hay una explicación científica: