El coronavirus, por desgracia, ha llenado durante meses de pacientes las habitaciones de muchos hospitales. No obstante, aunque este haya sido el centro de todas nuestras conversaciones, el resto de enfermedades no han desaparecido, y si no que se lo digan a la familia de Zeke, un niño de 6 años estadounidense que nació con una serie de cánceres potencialmente peligrosos.
Durante los últimos meses, pandemia mediante, Zeke ha pasado en total más de 150 días en el hospital. ¿El motivo? Le diagnosticaron una leucemia mieloide aguda (AML) y síndrome mielodisplásico (MDS). Así que en todo ese tiempo, el niño se ha sometido no solo a dos trasplantes de médula gracias a dos donantes anónimos; sino también a un agresivo tratamiento de quimioterapia.
Además, mientras Zeke ha estado ingresado en el hospital no ha podido ver ni a sus amigos ni a sus tres hermanos, ya que para disminuir el riesgo de que el niño pillase el coronavirus solamente podían ir a verlo sus padres. Así que lo que más echaba de menos Zeke era poder jugar y divertirse con otros niños libremente.
Tras 75 días de ingreso hospitalario, a Zeke por fin le dieron el alta. Aunque próximamente tendrá que seguir con su tratamiento, pudo volver a casa y reencontrarse con sus tres hermanos, un momento de lo más especial que su madre no dudó en grabar en vídeo y compartirlo a través de su página de Facebook.
Para hacer que este momento fuese todavía más especial, Danielle Puig (la mamá de Zeke) pidió a sus tres hijos que cerrasen los ojos y abriesen las manos. Los niños obedecieron sin imaginarse lo que se encontrarían cuando abriesen los ojos. Los deja en la habitación con los ojos cerrados y sale corriendo a por Zeke que la está esperando en la escalera junto a su papá.
La madre hace una cuenta atrás, el niño entra silenciosamente en la habitación y cuando sus hermanos abren los ojos sale corriendo a abrazar al más mayor. Enseguida se suman los otros dos que no pueden parar de gritar emocionados por la vuelta a casa de su hermanito. Y no solo esto, en la habitación también le esperaba su abuela, que tenía tantas ganas o más de reencontrarse con el pequeño que el resto de sus nietos.
No podía ser de otra manera, este momento tan emocionante se ha hecho viral en redes sociales. Danielle creó una página en Facebook donde sube las aventuras y los pequeños y grandes pasos que va dando su hijo en su lucha contra el cáncer; allí compartió también este vídeo que han visto ya más de 45.000 personas.
Esto solo ha sido una parada en el largo camino que todavía tiene Zeke por delante. Aunque el niño ha podido pasar una temporada en casa, todavía tiene que luchar contra la infección que ha contraído en el trasplante. No obstante, en comparación con todo lo que ya ha superado, esto es solo un trámite más, que seguro no borrará su sonrisa.
"Zeke ha sido una fuente de fuerza, ha sido capaz de superar todos los baches del camino y seguir con una sonrisa", asegura la madre de Zeke en una entrevista para el programa Good Morning America. "Solo puedo agradecer a los donantes lo que han hecho realidad. Personas anónimas que se tomaron su tiempo en mitad de una pandemia para ir al hospital y donar. Solo quiero que sepan que han salvado la vida de Zeke".
Ahora, su familia ha creado una campaña de crowdfunding en GoFundMe, gracias a la cual han conseguido ya 12.000 dólares, para poder costear todos los tratamientos del pequeño Zeke.