Las fresas están muy relacionadas con el amor, pues son dulces y rojas. Es una fruta deliciosa que se puede tomar con nata, hacer un batido e incluso realizar tartas sorprendentes. Pero, si fueran grises, ¿te las comerías?

Seguro que al ver la imagen has pensado en lo rica que estaría esta fruta encima de un bizcocho porque las habrás visto a primera vista de color rojo, como cualquier fresa normal. Pero, ¡es una trampa! Resulta que en toda la imagen no hay ningún registro de un píxel de color rojo, por mucho que hagas zoom o extraigas los colores con un editor.

Pero entonces, ¿cómo seguimos viendo el color que deberían tener? Resulta que el experto que está detrás de esta nueva ilusión ha utilizado el fenómeno de la Teoría de la Constancia del Color, que afirma que nuestro cerebro tiene a corregir el color en los objetos sin importar que cambie la iluminación o los filtros fotográficos.

Como tenemos asimilado de qué color son las fresas desde pequeños, nuestra mente entiende que ese es el color natural y nos lo cambia en la cabeza. Sin embargo, si hubiera algún otro objeto desconocido en la imagen, sí veríamos el color original de la imagen: un gris neutro.

Otras movidas:

Grises o rojas: dinos de qué color ves tú las píldoras