Miki Núñez, sobre la cuarentena: "Este parón me afecta emocional y profesionalmente"

El cantante habla de feminismo y hace balance de su trayectoria musical
Miki defiende la importancia de cuidar la salud mental también durante la cuarentena
De habitación a habitación. Así fue la entrevista con Miki Núñez, que llevaba esperando mucho tiempo. Apareció con una gorra, su sonrisa característica y el buen humor que le hace tan especial. Tenía curiosidad por saber cuál es el balance que hace de su trayectoria musical hasta la fecha y cómo está llevando el confinamiento que vive medio mundo por la crisis del coronavirus.
Atención spoiler: por supuesto que no me defraudó. De hecho, me conquistó aún más porque, tal y como le dije durante el directo en el Instagram de Yasss, de Miki Núñez se pueden decir muchas cosas como que es guapísimo, que tiene unos brazos que cortan la respiración, que cuenta con un sentido del humor envidiable, que compone de lujo, que sus canciones alegran a cualquiera, pero lo que verdaderamente importa y le hace tan especial es su discurso y el trato personal y humano.
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Dice que la fama no le ha cambiado en absoluto, que sigue siendo el mismo. Basta con leer esta entrevista para darse cuenta de que no miente:
Pregunta: ¿Cómo nace la pasión por la música?
Respuesta: Por una obligación. Mis padres me obligaron a estudiar música cuando era pequeño y me apuntaron a guitarra y piano. Un día, mientras tocaba el piano, empecé a cantar y mi profesor se quedó flipando y me invitó a unirme a la coral porque tenía la voz como 'Los chicos del coro'.

¿Siempre has estado apoyado en este sentido? La música es un mundo difícil...
Mucho. De hecho, cuando tenía 13 años tenía una banda y me acuerdo que nuestros padres cargaban en los coches los instrumentos, íbamos de ruta y nos lo montaban todo. Siempre nos han apoyado, hasta nuestros amigos que venían a todos los conciertos.
¿Cuál es el balance que haces de todo lo que has vivido?
¡Muy positivo! Hay veces que me tengo que parar y reflexionar dónde estoy, por qué estoy aquí, qué he hecho para merecer esto y cómo puedo ayudar a otros que no tienen tanta visibilidad como yo. Por ejemplo, en 2019 sé que hice muchas cosas pero no sé en qué orden.
La fama es algo que llevo de puertas para afuera, dentro sigo siendo el mismo
Seguro que también te ha dejado algo agridulce...
El hecho de no poder estar mucho en casa y no ver a los míos. Por un lado es bueno porque tengo trabajo, pero otro lado es bastante complicado. Cuando trabajé en Eurovisión lo pasé genial, pero estuve viviendo mucho tiempo en Madrid y echaba de menos a mis cuatro abuelos. Me daba muchísima pena porque pensaba que me estaba perdiendo muchos meses y no sé cuánto tiempo van a estar conmigo.
Balance eurovisivo: ¿Quedaste contento con el trabajo realizado y cómo se plasmó 'La venda' en Eurovisión?
Desde que empezó Eurovisión pensé que era una cosa que me quedaba muy grande. Por tanto, buscaba sentirme cómodo con todo lo que hacía. No puse pegas para hacer nada, fue una oportunidad muy buena y muy grande. Hacía por tomar todas las decisiones posibles: desde los directores artísticos hasta los detalles de la puesta en escena. Trabajaba mucho en equipo y me sentí muy a gusto. Se hizo todo por y para mi bienestar y mi comodidad.
Ensayamos muchísimo y lo hicimos muy bien, nos salió increíble. Estoy muy orgulloso. Me hubiese encantado quedar primero, pero no pudo ser. ¡'La venda' se escucha en todo el mundo!
¿No te cansas de cantar 'La venda'?
No. Al contrario, me da energía que la gente la sienta muy suya. Cuando veo que se motivan muchísimo pienso: "esto merece la pena".

¿Cómo has digerido la fama tan repentina?
No la he digerido aún. Ni la noto. Cuando voy por la calle a veces me paran para pedirme fotos o que haga vídeos, en los conciertos la gente se vuelve loca en el buen sentido... Pero yo sigo haciendo las mismas cosas que hacía antes y con la misma gente. La fama es algo que llevo de puertas afuera, de puertas adentro sigo siendo el mismo.
¿Qué es lo peor de la fama?
Lo peor de la fama es estar analizado constantemente. Todo lo que dices y todo lo que haces. Intento no ser políticamente correcto porque entiendo que tengo que expresar lo que opino desde el respeto.

Siempre te has mostrado muy feminista y con un mensaje inclusivo, ¿qué te llevó a defender esto?
En Cataluña cuando se hacen conciertos se cogió como buena costumbre hablar en femenino y la primera vez que lo escuché pregunte por qué se hacía. Me contaron que era para dar visibilidad al feminismo y a la inclusión. Así que yo también me uní y quise hacerlo. No soy abanderado de ningún movimiento, ¡solo faltaría que fuéramos hombres los abanderados del feminismo! Es sería una estupidez. Pero si podemos ayudar, ayudemos.
Me escribo terapia con mi música y espero que a la gente también le sirva
Cuidar la salud mental es muy importante y más en los tiempos que corren
Durante la cuarentena he tenido que tomar las riendas de mi cerebro más de lo que pensaba. Este parón me afecta emocional y profesionalmente. Tenía que sacar muchas cosas antes de verano y no va a poder ser. En mi caso, soy una persona que necesita unos horarios. Tenerlo todo bajo control.
Pasar mucho tiempo sin ver a mi pareja está siendo difícil, aunque hablemos por videollamada pero no puedo tocarla. Tampoco veo a mis abuelos... Mi día a día se basa en tener cinco minutos para reflexionar y el resto del día pienso en la fiesta que voy a montar cuando todo esto acabe, el beso que le voy a dar a mi novia o el abrazo que le voy a dar a mis abuelos. Me apoyo en todo eso que haré.
¿Qué mensaje quieres transmitir con tu música?
Que la gente se olvide la rutina con mis canciones. También de las malas noticias. Quiero intentar que cuando la gente venga a mis conciertos piense en positivo. Me escribo terapia a mí mismo con 'Celébrate' y otras canciones. Espero que a los que me escuchan también les sirva de terapia.
No cambies nunca, Miki.