Miquel Montoro, del bullying a triunfar por 'pilotes': la evolución del youtuber más querido de España

Acaba de cumplir 14 años y ya se ha convertido en uno de los youtubers más queridos de nuestro país. Su espontáneo grito de "¡Hòstia, pilotes! ¡Oh, que són de bones! ¡M'encanten!" al ver una sartén de albóndigas haciéndose al fuego se ha convertido en una de las frases virales del año. Pero Miquel ya era famoso desde hace un par de años antes de confesar su incondicional amor por las recetas tradicionales.

Ya hace dos años que Miquel estrenó un canal en Youtube. En su primer vídeo es un amigo quien tiene el honor de presentarnos a Miquel, que está trabajando en las tierras de la finca mallorquina en la que vive. Sin duda alguna, una de las claves del éxito de este chico es la naturalidad con la que narra su día a día, que no es como el de los demás chicos de su edad.

Precisamente por vivir su vida de manera diferente, Miquel sufrió bullying en la escuela. Sus compañeros se reían de él porque le gustaba hacer cosas "de pueblo" o llevar boina. La cosa llegó a tal punto que Miquel no se duchaba en el colegio porque se reían de su físico también.

Nuestro pagès favorito no solo superó la mala experiencia que tuvo en aquel colegio, sino que apostó con valentía y personalidad por aquello que más le gustaba: llevar boina, estar con los animales, ayudar en la granja y la comida, por supuesto.

Él se ve a sí mismo como un niño normal, tal y como contó en una entrevista para La Vanguardia: "Sé que soy un niño normal y corriente, que le gusta hacer esos vídeos, subirlos, y que la gente aprenda de ellos". Sin embargo, en un momento en el que TikTok y sus challenges arrasan entre la gente de su edad, Miquel sí se salta la norma: "Así como a otros chavales les gusta jugar al fútbol, a mí me gusta el campo".

Lo que engancha de los vídeos de Miquel, además de que nos cuente cosas que ni nos suenan a los urbanitas, es la gracia natural de este muchacho y la pasión que transmite por las cosas que le gustan.

les pilotesSí, Miquel Montoro ya era conocido en Youtube y en las redes sociales, pero el pelotazo (perdón) lo dio cuando entró en la cocina de su casa y descubrió lo que su madre estaba cocinando.

"Hòstia, pilotes! Aaaaah què són de bones! M'encanten!", exclamaba Miquel, convirtiéndose en el viral por excelencia del pasado mes de diciembre.

Un story de su cuenta de Instagram, donde ahora ya tiene más de 680.000 followers, colocó a Miquel en el Olimpo de los dioses de internet. Su repercusión, o lo que es lo mismo, la cantidad de memes que generó, le abrió las puertas de 'La Resistencia', a las que él ya había llamado anteriormente porque le encanta ese programa.

Allí contó que ahora que sus redes han crecido tanto, su hermana mayor le ayuda a llevarlas y a gestionarle las colaboraciones y entrevistas, porque a él le gusta hacer vídeos para Youtube, Instagram y lo demás... se le da peor.

La labor de Miquel Montoro en redes sociales es vailosísima, ya que con su personalidad tan especial ha sabido conectar con público muy distinto y de todas las edades, y transmitir aquello que de verdad le encanta: la vida rural y el trabajo del campo. ¡Ah! Y difundir una de las lenguas de España menos conocida: el catalán mallorquín, que ya le ha costado alguna absurda crítica de una de esas personas que creen que en España solo se habla castellano. ¡Cuánto tenemos que aprender de Miquel!