José del Tomate, sobre Rosalía o C. Tangana: "Hagan lo que hagan, su música siempre va a sonar con alma flamenca"

Decía Antonio Gades que el flamenco es un extracto de fuego y de veneno. Una pasión enraizada en la guitarra y el sonido de una palmada, en el quejío y el farfulleo de una voz que se desgarra y, sobre todo, en la emoción y pasión de un arte que supervive a todas las generaciones. José del Tomate lo sabe muy bien. Su padre, Tomatito, y su bisabuelo, Miguel Fernández Cortés “El Tomate”, apodo que también heredó su abuelo, han sido para él una inspiración artística. Y como de casta le viene al galgo, José es un enamorado del flamenco.

Su nombre es uno de los que más relumbran en el cartel de Suma Flamenca Joven, que se celebrará este año del 22 al 25 de septiembre en los Teatros del Canal de Madrid. Estrellas presentes de esta arte como David de Arahal, Ismael “El Bola”, Manuel de la Tomasa, Alba Heredia, Alejandro Hurtado, Alvaro Mora o Juanfra Carrasco estarán junto a del Tomate para mostrar al mundo su excelencia artística. "Es un festival importante y estoy encantado de poder participar. Yo lo veo como una oportunidad para poder demostrar nuestro talento", asegura en una entrevista a Yasss.

El artista, de 23 años, cree que el flamenco tiene asegurado nuevas generaciones de maestría y arte. "Yo cada vez veo a más jóvenes llenos de ganas y de afición. Algunos son unos 'bicharracos' de esto y ver lo que aporta cada uno nos enriquece a todos", explica. A José le corre el flamenco por las venas, aunque no siempre es fácil lidiar con el linaje de una familia tan noble. "Yo siento la presión de ser el 'hijo de'. Es como que te exigen más que a otro o que sorprendes menos. Pero yo me dedico a trabajar y a demostrar con mi esfuerzo lo que valgo", detalla.

Y eso que para José su padre lo es todo. Con él pasa la mayor parte del tiempo de su vida y cada día aprende algo nuevo. "De mi padre admiro todo. Su personalidad, su afición... Él ya es flamenco. El flamenco lo tiene desde que se levanta. Pero lo que más admiro de él es su entrega a la música", explica. Gracias a la labor de su padre y de otros maestros como Camarón o Paco de Lucía, el flamenco sigue gozando de una salud de hierro. "Es un patrimonio de la humanidad que mantiene su esencia pese al paso del tiempo", explica.

Eso sí, la nueva hornada de talentos del flamenco sabe que el mundo se transforma continuamente y el arte debe adaptarse a esos cambios. Por eso, mucha de esa sangre nueva ve en las redes sociales el aliado perfecto para difundir su talento. Del Tomate, por ejemplo, tiene una cuenta activa en Instagram con más de 33.000 seguidores.

"Las redes sociales tienen hoy en día un mayor potencial que la publicidad. Además, a los amigos y a la afición les gusta sentirse cerca del artista y compartir esos momentos privados", explica. Por eso, no duda en publicar fotos de su gira por el mundo, imágenes de los ensayos e incluso vídeos de alguna celebración familiar. Porque en su casa siempre se respira amor por el flamenco. "Mis hijos y mis sobrinos han jugado desde niños con guitarras pequeñas. Se pican entre ellos y se enfadan cuando uno le dice al otro que ha tocado mal. No sé si alguno seguirá mis pasos o los de mi padre, porque de momento es un juego y después llega la disciplina y el compromiso con la música y el instrumento", advierte.

José es flamenco puro, pero tiene sus cosas de chico del siglo XXI. A diferencia de su padre, luce varios tatuajes en su cuerpo. "A él no le gustan mucho, pero entiende que los tenga. Por ejemplo, llevo la estrella de camarón en la muñeca y el título de mi tema favorito: "Rosas del amor", de Juan Antonio Salazar", revela.

Lo que no ha borrado el tiempo, de momento, es el racismo que los gitanos sufren en muchas ocasiones durante su día a día. El joven se siente un afortunado ya que en Almería su linaje tiene un nombre, pero no entiende que esto pueda seguir pasando en la actualidad a otros muchachos como él. "Con cultura y siendo educado, puedes ir donde quieras. El que te mire diferente porque eres gitano es el torpe y el analfabeto. No sabe la educación y principios que tú puedes tener", detalla.

Por último, José defiende la música de artistas como Rosalía o C. Tangana, que fusionan actualmente el flamenco con nuevos estilos y sonidos más vanguardistas. "Cuando tú eres flamenco, te puedes complementar con lo que te dé la gana porque tú no dejas de ser flamenco. Cuando uno siente el flamenco de verdad, todo lo que hagas va a sonar con alma flamenca", concluye.