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¿Qué ocurre si llegas tarde, estás enfermo o no puedes asistir al examen de Selectividad?

Junio es sinónimo de piscinas públicas abiertas, barbacoas (sin carne humana, te lo ruego), bombas contra el agua y helados de fresa, pero también de sudores fríos, repasos de última hora para clavar el temario en la memoria y rezos secretos para que todo salga bien en el examen de Selectividad, puntual y riguroso como todos los estíos, o la muerte, cuando llega (siempre puedes optar por los ciclos de FP, algunos muy lucrativos)

Los nervios son perfectamente lógicos, como también las preguntas en torno a las distintas casuísticas que pueden darse antes del examen. A todo el mundo le puede jugar una mala pasada una enfermedad de última hora, un contagio de covid o algún otro suceso (“mi gato pretende matarme, estoy encerrado en la cocina y no puedo acudir al examen) que escape a nuestro control.

¿Qué sucede si estamos enfermos, llegamos tarde o no podemos asistir? ¿Hay esperanza para nosotros? ¿Se acaba todo y aceptamos el fracaso?

Estar enfermo

Cada caso es diferente, y también cómo actúan las diferentes universidades. “El Ministerio de Educación establece, en su decreto 406/88, que la comisión organizadora de las pruebas de selectividad convocará a los alumnos en un llamamiento único. Nosotros no podemos sacar ahora unos exámenes de no se sabe dónde para este estudiante. No nos lo permite la legislación y no se ha hecho nunca, ni la Complutense ni ninguna otra universidad”, explicó en 2001 María Teresa Fernández Pacheco, Vicerrectora de alumnos de la Universidad Complutense, ante la reclamación de un padre cuyo hijo estaba hospitalizado en el momento de celebrarse los exámenes.

Mucho ha cambiado desde entonces el panorama. El tratamiento de los estudiantes que no pueden asistir a la Selectividad por motivos médicos debidamente justificados es algo que compete exclusivamente a las comunidades autónomas. Fernando Zulaica, delegado del Rector de la Universidad de Zaragoza, explica que siempre se intenta buscar algún tipo de solución para las situaciones que no son responsabilidad del estudiante. “Hay sensibilidad hacia esos casos. El alumno debe ponerse en contacto con los responsables de sus centros y estos nos lo comunican a los presidentes de los tribunales. Como en este caso las razones están justificadas se les permite hacer el examen en un horario diferente”.

De hecho, en cada comunidad existe lo que se conoce como el tribunal de incidencias, pensado para aquellos alumnos que hayan enfermado, tenido un accidente o sufrido un percance de salud. Todas las situaciones médicas que les hayan impedido acceder al examen se contemplan, y es necesario aportar pruebas que justifiquen la enfermedad o el motivo de inasistencia. En los casos de cuarentena por Covid, cuando coincide con los días en los que se convoca el tribunal de incidencias, se tendrá que ir a la convocatoria de septiembre. Es una ventana de tiempo única.

Perder las etiquetas

En caso de pérdida, tienes que acudir a la presencia redentora del presidente el tribunal y explicarle la situación.

Si te pillan copiando

Afortunadamente ya no vivimos en el medievo. Nadie va a amputarte un miembro o a marcarte el cuerpo con un hierro ardiente si burlas la vigilancia de los exámenes y copias de mal copiar. Solo recibirás un 0 del tamaño de tu cráneo, y puede que no sea la única medida que se tome contra ti. El tribunal puede decidir anular tus exámenes de Selectividad al completo.

Llegar tarde

Se te pegan las sábanas porque estabas mandándole palomas mensajeras a tu crush en el último sueño, pillas un atasco, tu perro se come los deberes y accedes al aula del examen diez minutos después de la hora… En todos estos casos, es importante que te dirijas al presidente del tribunal para tratar de solucionar el problema.

Si el retraso se ha producido por algún imprevisto con el transporte público (un tren que llega tarde) hay que aportar la justificación en papel. Todo ayuda. Se recomienda también que avises al profesor de tu instituto o colegio encargado de asistir a los alumnos durante los exámenes de la EvAU.

El examen acabará a su hora, rigurosamente y sin excusas, así que si te permiten examinarte contarás con algo menos de tiempo que el resto de tus compañeros. No es el fin del mundo. Puedes hacerlo.