Biscuit es un perro robot creado para asistir terapéuticamente a las personas que lo necesiten. No come, no hace caca, no tienes que sacarlo de paseo, no te mordisquea la alfombra o te roba los calcetines, lo cual está muy bien cuando eres una persona enferma que no puede hacerse cargo de un animal de verdad, pero, ¿cómo funciona realmente Biscuit?

Biscuit vive en un hogar geriátrico de Bournemouth, en Inglaterra. Allí ayuda a personas mayores que padecen demencia. Es un perro robot muy suave y mullidito, diseñado para recibir muchas caricias y abrazos. Además, responde cuando le tocan y le hablan, y es capaz de distinguir estados de estrés y ansiedad de las personas que están a su alrededor.

Este perro robot es perfecto para este tipo de pacientes, los está ayudando a desarrollar sus emociones y a ralentizar su deterioro físico y mental. No solo hace que las personas que interactúan con él se sientan más felices y animadas, también activa la memoria y los recuerdos de los pacientes de esta residencia.

Ron Grantham, un residente de 99 años de edad, empezó a llamarlo Charlie porque recordó, mientras jugaba con Biscuit, que había tenido un perro que se llamaba así. ¡Todo el mundo está muy contento de la llegada de Biscuit a la vida de estos ancianos, y nosotros no podemos ser más fans!