¿Puede alguien negarse a participar en la Super Bowl? Taylor Swift, Niki Minaj y otros artistas lo hicieron


Unos rechazaron participar por dinero, otros por estar en contra de ciertos valores asociados al evento
El rapero Eminem fue descartado por sus exigencias descabelladas
El momento estelar de la Super Bowl: las cinco mejores actuaciones de toda su historia
Todos los años, la Super Bowl congrega frente al televisor a cientos de miles de espectadores, encantados de poder disfrutar de uno de los espectáculos de pirotecnia visual, música y deporte que marcan el calendario anual en Estados Unidos.
De media, según cálculos de la organización, este megaevento reúne a 115 millones de personas en bares, sofás, fiestas privadas y dinners de todo el país. Es una ceremonia catódica sagrada; un ritual que trasciende, con mucho, el acto deportivo o el punto contra el rival, sobre todo por su parte musical.
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Tanto el juego bronco de los quaterbacks como las actuaciones musicales son parte inseparable del show. De hecho, actuar en la Super Bow podría considerarse un honor al alcance de muy pocos artistas. En general, suelen ser megaestrellas que no bajan de cachés multimillonarios o que demandan recursos de decenas de millones de dólares para su actuación. Sin embargo, no todo el mundo está dispuesto a enfundarse unas mallas de madreperla y a salir volando por el escenario o a montar un tiranosaurio mecánico, como hicieron Lady Gaga o Katie Perry. Hay artistas que han rechazado de forma tajante participar en el evento.
Te contamos sus motivos.
Rihanna y Cardhi B
Como alguien que puede permitirse rechazar una actuación de tal calibre sin despeinarse, la reina de Barbados fue clara cuando los organizadores le pidieron que cantara en el megaevento. Ni la visibilidad ni el dinero iban a hacerle cambiar de parecer. Rihanna no estaba de acuerdo con ciertos valores del espectáculo, y así se lo hizo saber a quienes cortaban las cartas de la baraja.
“No podía atreverme a hacer eso. ¿Para qué? ¿Quién se beneficia de mi actuación? No mi gente”, contó en Vogue USA cuando se supo que había declinado la oferta de la organización. “No puedo ser una vendida. Hay cosas en la organización con las que discrepo y no estaba dispuesta a colaborar con esas personas”.
Se rumoreaba que su protesta tenía mucho que ver con la decisión de la NFL de apartar de su equipo a Kolin Kaepernack, un jugador que se negado a ponerse en pie durante el himno estadounidense en signo de protesta ante la avalancha de casos de brutalidad policial. Cardhi B rechazó participar por el mismo motivo, y explicó el disgusto que le había dado a su marido con su decisión. “Él adora el fútbol. Sus hijos también. Para él es muy difícil, honestamente. Quería asistir y participar en el evento conmigo, pero no puede”.
Eminem
Hay quien rechaza cantar en la Super Bowl por motivos políticos, por miedo escénico o, sencillamente, por esas ‘diferencias irreconciliables’ que se suelen dar entre cantantes y organizaciones. No ha trascendido cuáles fueron las exigencias de Eminem en 2014 para que la organización cancelara su participación, pero diversos medios apuntaron que el cantante pedía cláusulas en su contrato imposibles de satisfacer. En 2022, el rapero debió de rebajar su caché lo bastante como para que le abrieran un hueco. Fue una actuación de tono reivindicativo calcada a sus viejos temas que desafió a la organización. Por un momento, todo el estadio viajó en el tiempo a 1990.
Otro enemigo de calle y escenario del rapero, Kanye West, nunca llegó a participar. Según la organización, pedía “demasiados recursos” para su concierto.
Adele
Sorprende que alguien con un torrente de voz y un sentido del espectáculo y del directo como la británica se negara a participar en la Super Bowl con palabras claras y meridianas cuando se filtró su posible concierto. ¿Miedo? ¿Modestia excesiva? ¿Un síndrome de la impostora injustificado o, simplemente, falta de ganas?
Durante un concierto en Los Ángeles, la cantante se mostró remisa. “No voy a actuar ahí. A ver, que esto no va realmente de música. Además, yo no sé bailar ni hacer nada parecido. Fueron muy amables al ofrecérmelo, pero les tuve que decir que no”.
A la organización del evento no le debió de sentar muy bien esta señal de la cruz vampírica que les hizo la británica, porque casi inmediatamente publicaron un comunicado en el que negaban haberle ofrecido un puesto en el evento.
Taylor Swift
Taylor cuenta con decenas de canciones dedicadas al desamor con sus exnovios y a los whatsapps tóxicos de madrugada al crush, pero ninguna se refiere a su negativa a actuar en 2023 en este megaevento. El motivo nos dice que es una persona estratégica, y, por cierto, bastante inteligente.
Según han publicado diversos medios, la artista querría ir al evento con todo su arsenal de canciones preparado y tiene la intención de volver a grabar sus primeros discos, para así poder contar con su material original. De momento, no le ha sido posible por la batalla legal que vive desde hace años con el productor Scooter Braun, que le robó los derechos. Ante el atasco de su caso en los tribunales, la única opción viable que tiene la cantante es grabar de nuevo las canciones que la llevaron a lo más alto.