Según un estudio, el 23% de menores entre 12 y 15 años reciben peticiones sexuales de adultos por internet

Un estudio publicado y analizado por El País, revela que el 23% de los niños entre 12 y 15 años tuvieron alguna vez una petición sexual online de un adulto
La investigación fue impulsada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Universidad de La Rioja en colaboración con otras universidades
El estudio alerta sobre la tendencia en aumento debido a que se tiene acceso a un móvil cada vez más jóvenes y ocurre más entre las niñas que los niños
Un estudio realizado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Universidad de La Rioja en colaboración con la Universidad del País Vasco, la Universidad de Deusto y la Universidad de Barcelona desveló que el 23% de los menores entre 12 y 15 años ha recibido una petición sexual en algún momento pro parte de un adulto. Así lo reveló el estudio Epidemiology of online sexual solicitation and interaction of minors with adults: A longitudinal study, que consistió en realizar un seguimiento durante 13 meses seguidos a 1029 alumnos españoles a través de cuestionarios, de los cuales 43% fueron hombres y el 57% mujeres.
El cuestionario comenzó a circular entre los alumnos de centros educativos de Castilla La Mancha, Castilla y León, Aragón, la Comunidad de Madrid, País Vasco, la Comunidad Valenciana y el Principado de Asturias repartidos desde diciembre de 2017, mayo de 2018 y enero de 2019. En este plano, el periódico El País detalló que, según la investigación, la solicitud sexual más común que se ha reportado, sobre todo más en mujeres (74,5%) que en hombres (25,5%), fue la petición sobre "contenido sexual explícito a través de internet o telefonía móvil". Entre estas, se informó sobre un porcentaje que tuvo interacción con la persona adulta, es decir que mantuvo una conversación sexual, con envío de imágenes y vídeos.
MÁS

Según profundiza el estudio, actualmente en Europa un 80% de los jóvenes de entre 9 y 16 años tiene acceso a internet a través de sus smartphones y los utilizan para conectarse a sus redes sociales diariamente y gracias a ello, se ha incrementado el número de casos y el aumento en la prevalencia de solicitudes sexuales entre adultos y menores que generan un impacto psicológico en su vida diaria. Sobre todo porque se ha disminuido la edad en que un niño obtiene su primer teléfono y acceso a internet.
Una petición sexual se considera cuando un adulto pide a un menor de edad que participe en actividades sexuales o mantenga conversaciones sexuales a través de chats, sexo por videollamadas o conversaciones con carácter sexual que incluyen vídeos, fotos o incluso que mantenga una relación sexual en persona, según explica Joaquín González, investigador de Ciber psicología de la UNIR declaró al periódico El País . El experto, explica que la víctima genera un sentimiento de apego hacia el abusador a través de estrategias de demostración de cariño o de crear falsas expectativas e ilusiones y los canales en donde más se da esta práctica son Instagram y TikTok. Este tipo de prácticas, como el grooming o la propuesta sexual online en menores, es un delito del artículo 183 del Código Penal.
Para profundizar y alertar sobre esta problemática, González explica al medio que es una práctica que se puede prevenir con una mayor supervisión de los padres. “Cada vez los menores reciben su primer móvil con menos edad, caer víctima de este acoso no es su culpa, con una mayor supervisión de los padres se podría prevenir", explicó el experto y ejemplificó con el contrato parental que creó la Fundación Anar "Para el buen uso del teléfono móvil" en donde se pacta entre padres e hijos ciertas normas para regular su uso responsablemente y tratar de no caer en este tipo de problemas.
Depresión, ansiedad y más
En relación a los datos recogidos que compartió el periódico en el reportaje, el estudio se basó en el health-related quality of life, el medidor que analiza la salud física, mental , el nivel de independencia, la relación con los pares, la importancia que le da el menor a los amigos o la familia y más aspectos, para estudiar el bienestar de los jóvenes en relación con casos de acoso online. A raíz de los datos recabados, se reportó que ser víctima recurrente de este tipo de acosos en línea son hechos que pueden estar vinculados con cuadros de depresión, ansiedad, menor satisfacción con la vida o un mayor sentimiento de soledad.
Entre las víctimas estables que respondieron a las encuestas, hubo una notable mayoría de mujer que de hombres (63 frente a 6) y se desveló el número nuevas víctimas entre hombres y mujeres que existe un 40% más (92 mujeres frente a 52 hombres). En este plano, también se notificó que ha incrementado el número de víctimas frente a los que han dejado de serlo (144 frente a 46) lo que alerta sobre la rápida acción que se debe tomar para combatir este problema social cada vez más en aumento.