'Bibliotecas humanas': el proyecto danés en donde se alquilan personas en lugar de libros

En el año 2000, Dinamarca creó las "bibliotecas humanas" que siguen vigentes a día de hoy y se han replicado en más de 70 países
La iniciativa consiste en "alquilar una persona" y durante media hora escuchar su historia e interactuar con preguntas y respuestas
El objetivo del proyecto es el enriquecimiento a través de la diversidad con el motivo de derribar barreras y prejuicios sociales
En los tiempos que corren, la interacción humana en el ámbito público cada día se ve más difuminada, es por ello que varias organizaciones están constantemente en la búsqueda de soluciones para combatir una realidad que puede resultar muy solitaria. Gracias al contexto en el que predominan las pantallas en lugar de los encuentros cara a cara, Dinamarca se ha caracterizado por ser un país pionero en implementar iniciativas que motiven a la interacción humana. Es así como nacieron sus famosas "bibliotecas humanas".
MÁS
"The Human Library Organization", fue impulsada en Copenhague en el año 2000 y, debido a su popularidad se ha replicado en más de 70 países. El movimiento consiste en lugar de alquilar un libro, se pueda alquilar una persona. Allí se genera un espacio de 30 minutos de duración en donde "el libro" (la persona) cuenta su historia, vivencias y opiniones con el objetivo de poder nutrirnos de la diversidad y los diferentes puntos de vista que existen en cada ser humano.
El objetivo del proyecto, vigente hasta el día de hoy, es "publicar personas como libros abiertos" y poder reunir diferentes voces en un mismo lugar para acabar con los prejuicios personales y que predominan en la sociedad en torno a diferentes minorías. La idea es "derribar barreras" través del dialogo brindando la oportunidad de que personas de todo el mundo y de diversas culturas puedan sentarse a charlar y debatir de manera respetuosa con alguien que quizás piensa diferente.
La idea principal es que cada "libro" (persona) pertenezca a una minoría arcada por la discriminación, los prejuicios o una estigmatización general en la sociedad para poder presentar su propia historia y así puedan romper con los estereotipos vinculados a ellos.
El límite es el respeto
Bajo la dinámica de que una persona escoja "un libro", lo escuche durante 30 minutos y pueda hacerle todo tipo de preguntas, la organización deja en claro que el límite es el respeto. "Ninguna pregunta está fuera de los límites, aunque es posible que sean los propios libros quienes no quieran responderlas", expresan en su página web y en donde hacen hincapié en que se debe guardar respeto de ambas partes, tanto de la persona que comparte su historia como la que la elige.
Pese a que la persona es una parte muy importante del proyecto y se deben sentir "tranquilas y bien" para compartir su historia, el foco está puesto en la ideología y cómo dos personas con discrepancias sobre un mismo tema pueden sentarse durante media hora para nutrirse sobre la diversidad de las opiniones de cada uno.