Frases homófobas que el colectivo LGTB+ suele escuchar a diario (y deberían desaparecer)


Hay comentarios que se hacen sin intención de hacer daño, pero no por ello son menos ofensivos
Algunas de estas frases se han convertido en motivos de mofa o chistes, de tan habituales que son
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Aunque tendemos a pensar que vivimos en una sociedad abierta e inclusiva, en realidad todavía queda mucho camino por recorrer. Comenzando por las agresiones y acoso abiertamente homófobos y terminando por esos comentarios disfrazados de aceptación que en realidad esconden que todavía la homofobia está más presente que nunca.
Hay algunos comentarios que, en ocasiones, pueden hacerse sin intención de hacer daño, pero que no por ello son menos ofensivos y que forman parte de conversaciones habituales que los miembros del colectivo LGTB+ tienen que escuchar de manera frecuente.
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Porque para muchas personas no existen límites a la hora de expresar su curiosidad, sin darse cuenta de que ni les corresponde saberlo ni es apropiado hacer ese tipo de comentarios.
Frases homófobas que el colectivo LGTB+ suele escuchar a diario
Algunas de estas frases se han convertido en motivos de mofa o chistes, de tan habituales que son, pero si ha llegado a este nivel, es por algo. “No tengo nada en contra de los gays, tengo muchos amigos homosexuales”, frase que suele emplearse para justificar un comportamiento o un comentario homófobo y que debería dejar de escucharse, pero no es la única.
“No pareces gay/lesbiana” suele ir en la misma línea de quienes proclaman no tener nada en contra de las personas del colectivo, siempre y cuando no se note o “no vayan pregonándolo”, o quienes aseguran que “no tengo nada en contra, pero…”. Ese 'pero' no suele ir seguido de un comentario inclusivo.
Tampoco es raro que, ante parejas del mismo sexo, surjan dudas tan homófobas como “¿Quién es el chico o quién es la chica de la relación?”. Los roles de género están tan arraigados en la sociedad que para algunas personas parece impensable que en una relación no exista la figura masculina o la femenina.
“¡Los gais sois tan divertidos!”. Puede que se esté empleando como un piropo, pero es una manera de homogeneizar a un colectivo que no podría ser más diverso. En general, cualquier estereotipo resulta discriminatorio.
Hay frases o comentarios que pueden hacerse sin mala intención, lo que no les resta ni un ápice de homofobia, pero otras son evidentemente negativas y dejan claro desde el principio la intención de quien las dice. Es lo que sucede con afirmaciones como “Eres muy guapa para ser lesbiana”, que se ajustaría al primero de los casos, “Eres lesbiana porque no has tenido suerte con los hombres” o “Los bisexuales son unos viciosos” va más en la línea de la ofensa evidente.
Entre la comunidad trans, además, encontramos otro tipo de frases igual de dañinas, como aquellos que interesan por el nombre que tenían antes de la transición o aquellos que consideran que su curiosidad es más importante que las etiquetas y normas de cortesía y quieren sabes si “¿estás operado/a del todo?”.
Están también quienes consideran que la homofobia es un problema del pasado, seguramente porque no pertenecen al colectivo y, por tanto, no sufren sus efectos a diario, entre ellos nunca falta los que se preguntan “¿Por qué no hay un día del orgullo hetero?”. Esta frase no solo muestra un profundo desconocimiento de la problemática LGTBI, también una gran homofobia.