Identificar una apendicitis a tiempo es fundamental: síntomas más habituales


Entre el 5 y el 15% de la población padecerá un ataque de apendicitis a lo largo de su vida.
Estos ataques son más frecuentes en personas entre los 10 y los 30 años.
Identificarlo a tiempo es fundamental: el dolor suele empezar en la parte inferior derecha del abdomen. Otros síntomas son los vómitos y el estreñimiento.
Tenemos malas noticias: entre el 5 y el 15% de la población padecerá un ataque de apendicitis a lo largo de su vida. Aún peor: entre los diez y los treinta años es cuando más riesgo existe de sufrirlo. Así que quédate quieto, tócate la tripa y dedícate un momento a pensar si tienes un dolor abdominal que te hace desear el desmayo. Si no es así, ¡enhorabuena! Estás en el lado bueno, el de la población que no sufre un ataque de apendicitis. Al menos, no por ahora.
Esta inflamación del apéndice está a la orden del día, pero, cuando aparece, se suele confundir con otras patologías. Sus síntomas pueden recordar a los de otras enfermedades, pero aprender a identificarlo desde el minuto cero es fundamental y puede salvarnos la vida. Por eso, en Yasss te damos las claves para averiguarlo. ¡Ojalá no tengas que hacer nunca uso de ellas!
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Primer síntoma
La apendicitis es una inflamación del apéndice, una pequeña bolsa en forma de dedo que se ubica en el lado inferior derecho del abdomen. Se trata de una parte del colon: es una bolsa intestinal estrella que se proyecta desde el inicio del colon. En ocasiones puede inflamarse y, cuando esto ocurre, puede producirse una apendicitis aguda, que es la urgencia quirúrgica abdominal más frecuente. Por sintetizar: del día a la mañana, tu apéndice dice ‘hasta aquí hemos llegado’ y se releva contra ti.
La apendicitis puede manifestarse a cualquier hora del día y con síntomas de todos los colores: hay ataques más agudos y otros más leves, y en función a eso, así lo somatizarás. Ahora bien, el dolor de un ataque suele aparecer en la parte superior del abdomen, y desde ahí se vuelve más agudo e intenso. En ocasiones va acompañado de vómitos y fiebre.
Después, el dolor se desplaza a la parte inferior derecha del abdomen, donde se concentra sobre el apéndice, en el punto de McBurney. Esa sintomatología suele aparecer unas doce horas después del inicio del ataque. En cualquier caso, si notas algo raro ve directamente a urgencias, para que un profesional valore tu caso y descarte otras patologías.

Las señales que no debes ignorar
Determinados síntomas acompañan a ese dolor durante las primeras horas del brote; conocerlas es fundamental para pedir ayuda cuanto antes. Es el caso de los vómitos, que además suelen ser síntoma de infección (el cuerpo necesita deshacerse de algo, limpiar sus órganos), y del estreñimiento, aunque no necesariamente a la vez. Las diarreas también son un punto común en muchos ataques, así que, si eres susceptible de estar sufriendo apendicitis, trata de mantenerte hidratado.

Quizás no sea sencillo beber agua, porque muchos pacientes aseguran que les duele realizar determinados movimientos del cuello, toser o caminar. Esto suele ir acompañado de inapetencia, muy vinculada a los vómitos y las diarreas, y de la fiebre. A fin de cuentas, la apendicitis tiende a aumentar la temperatura del cuerpo y, si se produce la perforación, la fiebre subirá mucho más.
El malestar suele ser general. Un cansancio anormal y repartido por todo el cuerpo, como si te hubiesen aplastado por una losa invisible de granito. Si notas alguno de estos síntomas, acompañado de dolor, no dudes en acudir al médico. La apendicitis en sí, como inflamación, no tiene por qué ser peligrosa; el problema llega cuando el apéndice se necrosa y pudre dentro del abdomen. Ahí viene la verdadera situación de urgencia, la peritonitis, que pone al paciente entre la espalda y la pared.
Cuanto antes se acuda a un médico, antes se recibirá el diagnóstico y consiguiente tratamiento. Evitar la automedicación, especialmente en situaciones tan críticas como esta, es fundamental.
