Bisexualidad y pansexualidad, dos orientaciones que se parecen pero no son lo mismo

En un mundo heteronormativo como el que vivimos, en el que todavía se tiende a pensar que la norma es ser heterosexual, y que todas las personas sienten atracción por el sexo contrario hasta que se demuestre lo contrario, el viaje personal de cada individuo para conocer su propia orientación o identidad se puede llegar a poner difícil por la falta de información, referentes, y porque, al final, llevamos poco tiempo hablando públicamente de diversidad.

En este contexto, es esperable que surjan muchas dudas. Incluso entre personas que se identifican con orientaciones sexuales no normativas. Todo el mundo sabe lo que siente y por quién se siente atraído, pero a veces es un poco complicado ponerle nombre a eso. Por supuesto que no hace falta reducir todo a palabras, no hace falta catalogar o etiquetar todo, pero hay gente que se siente más cómoda sabiendo lo que es.

En pocas palabras y resumiendo mucho, tendemos a considerar bisexuales a las personas que se sienten atraídas tanto por hombres como por mujeres. Hay muchas formas de ser bisexual. Por ejemplo, algunas personas se sienten más atraídas por su mismo sexo y otras por el opuesto. Por eso, la gran lucha de las personas bisexuales es la invisibilización de su orientación, ya que la sociedad suele pensar que si una chica está con un chico es automáticamente heterosexual y si una chica está con otra chica es automáticamente lesbiana. Todavía no nos damos cuenta de que puede estar con una chica en este momento de su vida, pero le siguen atrayendo los chicos y puede que en el futuro se plantee una relación con uno.

Algunas personas reconocen haber sufrido discriminaciones dentro del propio colectivo LGTBIQ+ porque no creen en su bisexualidad y siempre tienen que dar explicaciones. "Los bisexuales tenemos más problemas que los homosexuales a la hora de salir del armario. Estamos como en un estado intermedio", asegura Clara para Yasss en un artículo sobre la bifobia. Otros de los tópicos a los que se suelen enfrentar las personas bisexuales son cosas como que ligan más porque les gusta más gente, que les encanta hacer tríos o que están confundidas y su bisexualidad es una fase hasta que se decanten por hombres o mujeres.

En otro artículo para Yasss, Laura Garzón nos explicaba su experiencia como mujer bisexual. Nos explicó que estaba harta de tener que responder un montón de preguntas que le hacía la gente sobre su sexualidad, y, por supuesto, de haber vivido experiencias incómodas por declararse abiertamente bisexual. Una de esas dudas que sí quiso resolver, ya que reconocía que ella misma también la había tenido, era la de la diferencia entre bisexualidad y pansexualidad.

Las personas pansexuales son aquellas que se sienten atraídas por otras personas, sin tener en cuenta su género o su sexo. Aunque no hay consenso en su definición, esta sería la más aceptada. Laura explicaba que las personas bisexuales sí tenían en cuenta el género (diferenciaban entre hombres y mujeres), "mientras que una persona pansexual no cree en los géneros".

Actualmente esta diferenciación está siendo muy discutida por las polémicas tránsfobas que han saltado a la palestra en las últimas semanas. Algunas personas transexuales han acusado a las bisexuales de transfobia por ese matiz de reconocer o no el género o dejar fuera a personas de género fluido o género no binario. Otras personas creen que la bisexualidad y la pansexualidad son términos sinónimos, simplemente se usó antes el primero, y por eso es más fácil y conocido para la gente, explicando así que los bisexuales no son tránsfobos por definición, simplemente estarían desactualizados.