6 claves para no volver a sentirte culpable después de los atracones navideños

En este momento del año, tu lado fitness-healthy sale a la luz con más fuerza que nunca. Ahora quieres remediarlo todo de golpe, acabar con los 5 kilos de más de un plumazo y volverte deportista de élite en tan sólo una semana. Deseas que te deje de apretar el pantalón tras cuatro semanas de turrón y gin tonics.
Enero es la época del año donde los remordimientos de conciencia se hacen poderosos y los gimnasios, las academias de inglés y los que venden dietas milagrosas hacen su agosto. ¿No estás harto de intentarlo año tras año? Hoy te doy las claves para que tu lado fiestero y tu lado saludable hagan las paces de una vez por todas y consigas sentirte más equilibrado y sano en cualquier fecha del año.

Primera y básica cuestión para cambiar de hábitos alimenticios este 2018: ¿Qué queremos cambiar?
Tomar conciencia de los comportamientos que quieres cambiar y que sabes que no son del todo sanos es la clave para comenzar el camino del cambio. Te debes preguntar: ¿Qué quiero cambiar, qué es lo que hasta ahora me ha impedido llegar a mi objetivo y qué barreras tengo para llegar a él? Si lo que he deseado durante toda mi vida es entrar en una 38 pero me paso el día comiendo de todo tirado en el sofá, estaremos, sin duda, muy alejados de nuestra meta. Es muy importante que nos pongamos metas realistas y que vayamos de lo más pequeño a lo más grande.
Segunda (e importantísima) clave: Establece una meta medible, específica, en un tiempo concreto y alcanzable

Para cambiar de manera definitiva, sin contratiempos, hay que disfrutar tanto del camino como de conseguir la meta. Marcarte una meta que veas posible y elaborar un plan te ayudará a ir consiguiendo pequeños objetivos que te harán seguir motivado. Podemos comenzar por reducir nuestro consumo de dulces a una onza de chocolate a la semana o cada semana aumentar un vaso de agua en nuestro día a día o llevar siempre en el bolso una manzana para no olvidarme de comer entre horas. Como dice Luis Fonsi, “pasito a pasito, suave, suavecito…). Aquí no sirve de nada tener prisa. Solo sirve tener una buena motivación.
Tercera clave para triunfar y conseguir tu propósito: Motivación

Una vez que has identificado cuáles son las conductas que quieres cambiar y has fijado tu meta tendrás que preguntarte: ¿realmente estoy motivado para cambiar? Es muy fácil decirlo de boquilla, de hecho, ¡claro, todos queremos cambiar y ser mejores! La motivación es tu arma para dar los primeros pasos en un cambio de hábitos, sea del tipo que sea. Porque, aunque lo hayas escuchado mil veces, es cierto: ¡Si quieres, puedes! Normalmente, la motivación está ligada a la emoción. Si tu nuevo objetivo no te emociona, probablemente tires la toalla. Si eres bailarín de swing y sabes que perdiendo peso vas a ser capaz de hacer pasos que nunca hubieras imaginado, la motivación sería sentirte realizado y la emoción sería la satisfacción de superar los obstáculos que hasta ahora te habían impedido ser el mejor. Busca tu propia motivación en cosas que te hagan sentir bien.
Cuarta clave: Sustituir nuestros hábitos poco saludables pero placenteros por otros que nos resulten igualmente satisfactorios

Si no puedes vivir sin un dulce al terminar una comida, en lugar de un flan o una natilla puedes tomar un plátano o un dátil. O si estás acostumbrado a ir todas a las tardes de los jueves a comer churros con chocolate como "tu momento placentero de la semana", prueba a sustituirlo por un buen masaje. Probar también es importante en esta fase, e ir dándote cuenta de qué cosas te gustan. Generar nuevos rituales con los que disfrutes te llevarán a cambiar de hábitos de un modo eficaz. Como dijo Eistein:“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Quinta y penúltima clave: Repetir con frecuencia

Cuando repetimos determinadas conductas se vuelven nuestras, las hacemos parte de nuestra vida, de nuestro día a día. Existen muchas teorías como la de los 21 días pero yo diría que esto depende de cada persona. Algunos, para integrar un nuevo hábito, necesitan una semana, otros un mes o incluso un año. La constancia es la clave del éxito tanto para comer bien como para aprender algo nuevo. Así que haz un esfuerzo (nadie dijo que fuera fácil) por repetir tu nuevo hábito aunque algunos días no te apetezca. De este modo cada vez te costará menos. Y si fallas, ¡no te preocupes! Para eso está tu motivación: para no tirar la toalla y volver al camino.
Sexta y última clave: Prémiate lo bien que lo estás haciendo

Sin premio no hay motivación. Date un capricho cuando consigas un objetivo, cómprate un jersey que te guste o hazte un viaje de fin de semana. Permítete sentirte orgulloso de lo que has conseguido. Necesitamos reconocer nuestros logros y dar valor a nuestro esfuerzo para mantener los cambios que vamos haciendo.
Estoy segura de que si sigues estos 6 pasos conseguirás cambiar todo aquello que deseas en este 2018. Y llegarás a sus navidades con nuevos hábitos que mantendrán a raya a tu lado fiestero y glotón. ¡A por el 2018!
Si te interesa este tema, si quieres aprender a comer y sentirte mejor contigo mismo, ponte en contacto conmigo: sandratiradocoach.com