Hemos odiado la Comic Sans por encima de nuestras posibilidades (y ahora vamos a arrepetirnos)

yasss.es
30/08/201810:47 h.Pocas cosas gustan más hoy en día que odiar. Sin sentido y sin consecuencias. Odiar por odiar. Odiar la pizza con piña, la tortilla sin cebolla, la no-paella valenciana, los humoristas... cualquier cosa vale para revolver nuestras vísceras. Hasta una pobre fuente del Word que no ha hecho nada malo en vida.
De hecho, somos nosotros los que deberíamos odiarnos a nosotros mismos, porque si aborrecemos a la inocente Comic Sans es únicamente por nuestra culpa. Porque la usamos hasta la saciedad: en todos los trabajos del cole, en las camisetas, en las tarjetas de regalo, en las chuletas para los exámenes, en las presentaciones de Power Point... ¡En todo! Y claro, al final te cansas. Pero, ¿qué culpa tienen las pobres letritas sencillitas y redondeadas de que tú enloquecieras con sus trazos?
La twittera Flowah ha explicado en un hilo por qué Comic Sans es una tipografía tan genial:
Porque hace más amiglabe o informal el mensaje:
Y aquí está el primer motivo de por qué es una tipografía genial: si se utiliza en las situaciones adecuadas, ayuda al diseñador (o a quién sea) a que el mensaje sea más informal o amigable pic.twitter.com/7jrRoWWSeF
— glitch witch ✨ (@SBossoms) 27 de agosto de 2018
Porque es más fácil de leer cuando el tamaño de letra es muy pequeña, al tener los márgenes suavizados:
Pues que al hacer zoom en letras pequeñas, si tienen este suavizado, son más fáciles de leer. Sí, en este sentido la comic sans MACHACA a la garamond :-) pic.twitter.com/5NLAyD0dsw
— glitch witch ✨ (@SBossoms) 27 de agosto de 2018
Porque es una tipografía irregular, es decir, no repite formas como "la o con un palito" para crear la letra b o la p:
También al ser una tipografía mucho más irregular que las "estándar" hace que nos tengamos que concentrar más en la lectura, siendo ideal para disléxicos y personas con déficit de atención.
— glitch witch ✨ (@SBossoms) 27 de agosto de 2018
Porque unos psicólogos de la Universidad de Princeton descubrieron que leer apuntes en Comic Sans te ayuda a sacar mejores notas en los éxamenes:
En definitiva, que el estudio llegó a la conclusión de que leer la información con una tipografía que en teoría la hace más "difícil de leer" (debido a que es irregular, como he contado antes), hace que nos concentremos más y retengamos mejor la información.
— glitch witch ✨ (@SBossoms) 27 de agosto de 2018
¿Por qué la odiábamos si es tan maravillosa?
El motivo del odio generalizado a la fuente Comic Sans es bastante sorprendente. La odiamos porque (oh no, otra vez tú) nos creemos mejores. La odiamos porque unos diseñadores gráficos dijeron un día que la estética de esas letras era horrible y los demás nos subimos al carro porque sabemos mogollón de diseño aquí todos.
Dave y Holly Comb, los creadores de la plataforma "Ban comic sans", transmitiendo su mensaje en la camiseta usando... COMIC SANS. En fin xd pic.twitter.com/y6WDFYWFQq
— glitch witch ✨ (@SBossoms) 27 de agosto de 2018
"Algunos diseñadoresde tipografía afirman que está pobremente dibujada, ya que se le ha dado el mismo peso a las bajadas y a las horizontales, y muy poco al interletraje entre pares de caracteres, eliminando todas las características informales de la verdadera escritura a mano alzada", dice Wikipedia. Pues ok.
Al parecer, la odiamos porque estas letrillas fueron diseñadas para dar mensajes informales y nosotros nos liamos a ponerla en textos largos e informativos, en letreros de tiendas, en ¡COPAS DEL REY! Y claro, cuando llegaron los diseñadores gráficos dijeron que nanai, que un formato irregular no podía ser usado así. Y se lió tan gorda que llevamos AÑOS odiando a la pobrecita Comic Sans en vez de reconocer que fuimos nosotros los que lo hicimos mal.

Historia con final feliz
Lo divertido es que, como todo vuelve, y la Comic Sans fue un símbolo de su época por mucho que algunos les cueste reconocerlo, ahora que se están recuperando algunas de las estéticas más locas de los 90, la odiada fuente de Microsoft no iba a ser menos. Algunos diseñadores comienzan a incluirla en sus prendas, como Ágatha Ruiz de la Prada, que la ha puesto en sus camisetas:

¡Viva Comic Sans!
