Reduce el estrés y la presión
Despertarte pronto te hará sentir que tienes más tiempo para todo lo que has de hacer a lo largo del día (¡pero luego no lo pierdas metiéndote en discusiones en Twitter!)
Aumenta tu concentración
El resto del mundo estará durmiendo, así que no habrá ruidos ni notificaciones de WhatsApp que te distraigan
Ser más productivo
Si haces a primera hora esos pequeños recados que se te acumulan a lo largo del día y que a última hora ya no te apetecen, comenzarás tu jornada habiendo cerrado ya esos pequeños flecos y dedicándote en exclusiva al trabajo que tienes por delante
Irás a tope de power
Creemos que madrugar es difícil, pero también creemos que es como un reto. Si consigues madrugar sentirás que podrás conseguir cualquier otra cosa
Descansarás más y mejor
Si empiezas antes, terminarás antes. Nunca te darán las 8 de la tarde con trabajo pendiente por hacer. Podrás dedicar la noche a descansar (pero luego no te veas una serie entera de un tirón, claro)
Por lo tanto... estarás menos cansado
Si descansas bien por la noche y haces todas tus tareas cuando más productivo eres, tendrás menos sensación de cansancio a lo largo del día
Acelera tu metabolismo
Tendrás tiempo para hacer ejercicio por la mañana, lo cual es más beneficioso para tu organismo. Se acelera tu metabolismo (es decir, acumulas menos reservas) y podrás hacerte una foto de yoga o running mañanero, que eso siempre arrasa en Instagram
Te acordarás hasta de sacar la basura
Tu memoria a corto plazo es más efectiva por la mañana. Todo lo que aprendas a primera hora lo recordarás más fácilmente y tendrás menos despistes a lo largo del día
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