Volver a la rutina tras las vacaciones: consejos para no morir en el intento

Para muchas personas la vuelta a la rutina puede convertirse en una cuesta empinada, pero con estos trucos será más llevadera
Los regalos de Reyes, las comidas con amigos, las cañas hasta las tantas de la mañana y los vestidos de lentejuelas negras ya son historia. También queda en el pasado eso de despertarse a las dos del mediodía, las siestas interminables con los ojos entrecerrados mientras Netflix te pregunta si sigues viendo la serie y la procrastinación. Se han acabado las Navidades y empieza a estar mal visto desear el año nuevo a tus amigos, familiares y conocidos. Definitivamente, ya no son vacaciones. Toca readaptarse, volver a la rutina y mentalizarnos de que el próximo puente no llegará hasta abril.
A todos nos resulta duro retomar el trabajo tras dos semanas de relax, y por eso hemos traído unos cuantos trucos infalibles para hacer la vuelta a la rutina más llevadera:
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1. Prémiate por cada pequeño esfuerzo
Cuando volvemos de vacaciones es normal sentir que el día a día se hace cuesta arriba. Por eso es recomendable establecer metas sencillas y reforzarnos por ellas. A lo mejor el primer día de curro necesitas tomarte más descansos que de costumbre, y es probable que rindas menos que de costumbre. No seas demasiado autoexigente y permítete flojear un poco.

A medida que pasen los días, sube el ritmo. Si ayer te reforzabas por estar una media hora concentrado, hoy refuérzate por mantenerte centrado durante una hora. Lo más importante es que no dejes de premiarte por tu esfuerzo.
2. Cuida tus hábitos de alimentación y sueño
Durante las vacaciones descuidamos tanto nuestra alimentación como nuestros hábitos de sueño. Tanto lo que comemos como lo que dormimos repercute en nuestro estado de ánimo y en nuestro rendimiento. Por eso es importante evitar comidas muy copiosas y repletas de azúcares o ultraprocesados, y dormir lo suficiente para estar descansados.

Inevitablemente vas a sentirte más fatigado los primeros días, pero si mantienes unos hábitos de alimentación y sueño estables, poco a poco iras volviendo a la normalidad.
3. Planifícate de forma realista
La mejor forma de organizar tu rutina es elaborar un planning. Si no te has comprado una agenda, ya va siendo hora. Las hay muy baratas y sino puedes elaborar un planner casero con una libreta en blanco o en el ordenador. Los lunes dedica 10 minutos a planificar la semana. Apunta lo que tienes que hacer cada día y puedes utilizar un código de colores según la importancia. Por ejemplo, rojo para lo que es prioritario, azul para lo que es importante, y verde para lo que se puede posponer.

Intenta no sobrecargar tu agenda. El día tiene 24 horas y la semana tiene 7 días, de los cuales solo son laborables 5. No eres un superhéroe y tu salud mental necesita que descanses.
4. Prioriza

Una forma infalible de agobiarte al volver de vacaciones es abriendo el correo electrónico del trabajo o de la universidad. Probablemente habrá decenas de mensajes que no has leído durante las vacaciones. Es importante priorizar y borrar los mensajes basura. No te pares a ojear cada mail de spam porque acabarás perdiendo todo el día. Los mensajes que son importantes, pero no urgentes déjalos en la bandeja de recibidos sin leer, y los importantes ábrelos ya de ya.
Haz lo mismo con las tareas que tengas pendientes en el trabajo o en la universidad. Quítate de encima lo prioritario, y pon una fecha límite para aquello que es importante pero que puedes posponer.
5. Deja espacio para el ocio
Lo más importante es dejar algo de tiempo libre para el ocio. En invierno apetece menos salir, pero la vuelta a la rutina hace que sea más necesario que nunca socializar, quedar para tomar algo, ir al cine, visitar a tu familia o invertir algo de tiempo en tus 'hobbies'.
Ya sea yoga, jugar a ese juego de mesa que te han regalado, o quedar con tus amigos para tomar algo, hazlo. Intenta mantenerte ocupado e invertir el tiempo libre en actividades que te gustan. El autocuidado es fundamental.
