Por un 2022 repleto de verbenas: ¿cuáles son las fiestas más populares en cada provincia española?


Un buen atuendo, ganas de diversión y otros tips básicos para llevar al primer concierto
Hay al menos una fiesta principal en cada provincia que no te deberías perder
En 2022, por suerte, muchos de estos festejos volverán a celebrarse con relativa normalidad
España es un país donde las fiestas populares son sagradas y casi, casi, obligatorias para el que quiera conocer a fondo la región que visita. Las verbenas, los pasacalles, las chirigotas, los carnavales, los pasos de Semana Santa y tantas otras representaciones de lo popular y lo religioso forman parte de nuestro ADN. Es la particular manera con la que los habitantes de cada región celebran su tierra y sus costumbres en un ambiente donde todo el mundo tiene su hueco.
Enterarse de todos los festejos con solera puede ser una auténtica gymkana mental con riesgo de ictus, así que hoy te traemos los más famosas en cada provincia, para que vayas planificando tu escapada y llenando el coche de gasolina. Si no te da el presupuesto, siempre puedes ir a un festival de música y seguir nuestras recomendaciones.
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Las fiestas populares más conocidas en España
En Álava, la celebración por excelencia es la Fiesta de la Blanca, en el casco viejo y con los clásicos: pasacalles, puestos y una duración estupenda para los que buscan perder el sentido. Todo el día y toda la noche.
En Albacete, la Feria de Albacete, del 7 al 17 de septiembre. Tan divertida es que ha sido declarada de Interés Turístico Internacional. Se celebra en el recinto ferial.
En Alicante, del 23 al 25 de abril, son justamente famosos sus Moros y Cristianos, que tienen su origen en la Batalla de Alcoy. La ciudad se transforma en un territorio de la edad media donde dos bandos luchan.
En Asturias, del 5 al 7 de agosto, el descenso del Sella. Rápidos para deslizarse con la piragua y remansos de paz donde parar a beber sidra.
En Badajoz, Ávila (Cebreiros), Las Palmas, Ourense y Cádiz, con sus famosas chirigotas, la fiesta entre las fiestas es el Carnaval, para disfrazarse a gusto del 26 de febrero al 6 de marzo.
En Ourense a su fiesta de carnaval la llaman El Entroido, y se celebra durante 13 días, del 17 de febrero al 1 de mayo.
Barcelona tiene La Patum, del 15 al 19 de junio, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Puede que suene a artefacto mágico, pero es garantía de que su fiesta del fuego y sus disfraces encantan a los que lo prueban. Es una fiesta que se ha mantenido fiel a su espíritu desde el siglo XV, sin apenas cambios en sus ritos.
En Burgos, el Corpus Chico o el “Curpillos”. Se celebra un solo día, el 17 de junio. Las peñas de la ciudad sirven productos locales a los lugareños y los turistas, que terminan el día con la famosa jira: comen después de asistir a las festividades, divididas entre lo sacro y lo profano. Para unos la fiesta empieza aquí.
En Cáceres, como en Sevilla, la Semana Santa se lleva todas las atenciones con sus pasos, sus cofradías y su fervor. Del 10 al 17 de abril.
En Cantabria, el Día de la Montaña (14 de agosto). Se celebra en Cabezón de la Sal.
En Castellón, con su romería de Les Canyes, el pregón y la clásica mascletá, tienen la fiesta de la Magdalena, del 19 al 27 de marzo.
En Ceuta, San Antonio. Se celebra el 13 de junio, con una romería que saca a las calles a cada ceutí a la calle, crea o no en la fiesta.
La Pandorga, el 31 de julio, es la fiesta más popular en Ciudad Real.
En Córdoba, los Patios y la Batalla de Flores, un desfile de carrozas impresionante con lanzamiento de claveles al aire. Siempre el 2 de mayo. Es el prólogo oficial a un mes entero de celebraciones en torno al arte floral.
En Cuenca tienen la fiesta de San Mateo, con la liberación de las vacas enmaronadas (les sujetan los cuernos unas sogas de esparto).
En Granada, el día 3, las famosas Cruces de Mayo, con sus cruces y sus claveles de un rojo encendido.
En Guipúzcoa, el 19 de enero, el rugir de los tambores de la Tamborrada y los que tocan vestidos de soldados y cocineros medievales.
Huelva tiene Las Colombinas, que comienzan el 2 de agosto. Se celebra desde 1882.
En Huesca, la fiesta de San Lorenzo, del 9 al 15 de agosto. La ciudad entera se pone sus mejores ropas de color blanco y verde y sale a las calles para el chupinazo.
Sant Joan es la fiesta predilecta en las Islas Baleares. Empieza el 23 de junio en la Ciutadella, con un espectacular desfile de jinetes y caballos que asombra al público y a los miles de turistas que se suman a la festividad.
A partir del 16 de enero, Jaén tiene San Antón, una fiesta en torno al fuego. Como en San Juan, la ciudad se llena de hogueras para atraer los deseos en una noche de magia, misterio y miradas que conjuran el futuro.
A Coruña tiene San Xoán, con hogueras, meigas, queimadas con conxuros y el espectáculo de la bruja que satiriza los eventos más importantes del año de la ciudad.
San Mateo es la fiesta más importante en La Rioja. Se celebra en Logroño. Empieza el 17 de septiembre.
León cuenta entre sus tradiciones preeminentes con Las Cabezadas. El 24 de abril.
En Lleida celebran su gastronomía con el Aplec del Cargol, siempre el 22 de Mayo
Con un nombre sonoro y rotundo, Lugo celebra por todo lo alto el Arde Lucus, una fiesta de origen romano que revive las tradiciones de entonces, incluyendo el circo romano, las carreras de cuadrigas y los mercados de esclavos. Honra a Lucus Augusti, fundación de la ciudad,
Madrid y San Isidro son dos cosas que van juntas. No pueden faltar el chotis, la charla en la pradera y los chulapos y las chulapas comiéndose con los ojos. Empieza el 12 de mayo
En Málaga y Melilla, la gran fiesta es la Feria, que se celebra a mediados de agosto. La primera, porque es la más grande de toda la costa del sol, y la otra porque honra a la Virgen de la Victoria.
En Murcia, el Bando de la Huerta es la celebración por excelencia; un evento que mezcla los trajes tradicionales murcianos y la suculenta gastronomía.
Navarra tiene los San Fermines y los encierros, que este año por fin vuelven del 6 al 14 de junio después de cancelarse por la pandemia.
Palencia quiere con locura a su Pedrea del Pan y el queso, fervor y agradecimiento a San Toribio incluidos. Los palentinos acuden en turba a coger las bolsas con pan y queso que se reparten en el centro neurálgico de la festividad: la ermita. El 17 de abril.
Pontevedra y su Fiesta del Albariño, en Cambados, con casetas para degustar esa delicia. Suena a una nota de 10 en TripAdvisor.
En Salamanca celebran los Lunes de Aguas el 15 de abril, con las tradicionales meriendas (nada ligeras, se sirve hornazo) en los parques. La fiesta tiene su origen en una costumbre del siglo XVI, cuando se sacaba a las prostitutas fuera de la ciudad para no mancillar la cuaresma.
Segovia cuenta entre sus fiestas más top con Las Águedas, que comienzan el 5 de febrero, hasta el 7. Lo más característico son los bailes de las alcaldesas, de nuevo, una tradición con siglos de historia.
Soria tiene su San Juan. Empieza el 29 de junio. Tarragona celebra Santa Tecla (el 15 de septiembre) y Teruel saca a los toros por las calles en su fiesta más importante, la Vaquilla, el 1 de julio.
Valencia son Ninots, Fallas y un fervor homicida por la pirotecnia y los fuegos artificiales que ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Siempre el 19 de marzo.
En Valladolid (Tordesillas) se celebra el Toro de la Peña, antes su Toro de la Vega polémico. Por suerte, ya no ‘recortan’ al animal ni lo abaten con lanzas, como se hacía en la tradición original.
En Vizcaya, no puede uno irse sin sumarse al Aste Nagustia, en Bilbao, del 20 al 28 de agosto. Las celebraciones, siempre en torno a la ría y al casco viejo.
En Zaragoza, después del pregón, celebran El Pilar y lo llenan de pasacalles, jotas y ofrendas de flores. El 8 de octubre. Hasta el 16.