Poco o tres veces al día: la frecuencia con la hay que bañarse para estar limpio, según los expertos

Las declaraciones del actor Jake Gyllenhaal han provocado un debate sobre cuántas veces debemos bañarnos para estar limpios
Analizamos las tres claves de una buena higiene: ¿Cada cuánto debemos ducharnos? ¿Cuánto tiempo debe durar una ducha? ¿A qué temperatura debe estar el agua?
Con la llegada del calor, son muchos los que visitan la ducha con más frecuencia. Pero, ¿es el exceso de higiene malo para nuestra salud o, por el contrario, necesitamos ducharnos varias veces al día?
De todas las polémicas posibles en la élite social de Hollywood, ninguno nos esperábamos que surgiese un debate en torno a la higiene, concretamente respecto al número de veces que se duchan los famosos. Sin embargo, en una reciente entrevista para Vanity Fair, el actor Jake Gyllenhaal ha decidido sincerarse afirmando que “bañarse no es tan necesario”.
En ella, Gyllenhaal ha dejado claro que cuida su higiene lavándose los dientes para evitar el mal aliento, pero cree que las duchas y los baños no son tan relevantes. “Creo que no bañarse es realmente útil para la salud de la piel, y además nos limpiamos naturalmente”, explicaba.
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Sus declaraciones han causado un fuerte impacto en Twitter y no sólo entre usuarios anónimos, sino también entre otros compañeros de profesión. Dwayne Johnson (The Rock) ha afirmado que él es uno de los famosos que sí se ducha, y además con mucha frecuencia. “Una ducha fría cuando salgo de la cama para empezar bien el día. Una ducha templada después de hacer ejercicio. Una ducha caliente cuando llego a casa del trabajo”, además de una limpieza facial, limpieza corporal y exfoliación, tal y como tuiteaba el actor.
Nope, I’m the opposite of a “not washing themselves” celeb.
— Dwayne Johnson (@TheRock) 7 de agosto de 2021
Shower (cold) when I roll outta bed to get my day rollin’.
Shower (warm) after my workout before work.
Shower (hot) after I get home from work.
Face wash, body wash, exfoliate and I sing (off key) in the shower 🧼 🎶 https://t.co/iE6ZPhrthL
Al margen de la confesión de Jake Gyllenhaal y la respuesta de Dwayne Johnson, es cierto que con la llegada del calor, son muchas las personas que visitan a la ducha con más frecuencia que a su propia familia. Pero, ¿es el exceso de higiene malo para nuestra salud o, por el contrario, necesitamos ducharnos varias veces al día?
Las claves de una buena higiene: frecuencia, duración y temperatura
Aunque te cueste creerlo, algo tan sencillo como nuestra rutina de ducha puede ocasionar múltiples problemas dermatológicos. Por ejemplo, eccemas, dermatitis o caspa. Por eso es importante dominar las tres claves de una higiene correcta.
- La frecuencia: ¿Cada cuánto debes ducharte?
No hay una regla exacta, ya que cada persona tiene sus necesidades particulares. Aun así, los expertos recomiendan a la población general una ducha diaria, ni más ni menos. De esta forma, eliminaremos las bacterias que se hayan acumulado en nuestra piel durante el día.
¿Y qué pasa si has ido al gimnasio, si hace un calor terrible o si has tenido una cita con tu crush de Tinder y de los nervios has acabado sudando hasta por las plantas de los pies? En situaciones excepcionales, una segunda ducha no es peligrosa, pero es importante que sólo sea de vez en cuando para respetar la barrera lipídica de nuestro cuerpo.

Ten en cuenta que cuando te duchas no sólo arrastras la suciedad, sino también todas las sustancias protectoras de tu piel. Poco a poco se van regenerando, pero si te duchas muy a menudo no les das tiempo y acabas desprotegido ante factores externos como, por ejemplo, la radiación solar.
¿Y si se me olvida ducharme o me da pereza meterme bajo el agua un domingo? No te preocupes, no pasa nada por no ducharte un día o dos, aunque para evitar el mal olor, lo ideal es darte un agua en ciertas zonas con mayor predisposición de crecimiento bacteriano como las axilas, los pies o los genitales.
- La duración: ¿Cuánto tiempo debes pasar en la ducha?
La siguiente gran incógnita es el tiempo que tenemos que pasar bajo el agua, y si eres de los que se ponen el último tema de Bad Bunny o recrean las discusiones del último mes y cómo podían haberlas ganado, quizá estás excediéndote un poquito.
Según la Organización Mundial de la Salud, una ducha perfecta debe durar 5 minutos. De esta forma, te dará tiempo a limpiar tu cuerpo, evitarás resecar tu piel por pasar demasiado rato bajo el agua, y además ahorrarás agua y energía. Sin embargo, un estudio de Demoscopia ha revelado que en España sólo el 9% de la población sigue esta recomendación.
- La temperatura: ¿Mejor agua fría o caliente?
Seguro que has oído consejos de todo tipo, desde que el agua helada es ideal para activar nuestro cuerpo hasta que lo mejor es ducharte con agua caliente para mejorar tu salud. Veamos los beneficios de cada temperatura.
Ducharse con el agua fría es mejor para la salud capilar, ya que evita la caída al activar la circulación sanguínea de nuestra cabeza, y también es ideal para reducir la inflamación ya que potencia el sistema inmunológico.

En la otra cara de la moneda, el agua caliente ayuda a relajar los músculos, descongestiona nuestras fosas nasales en momentos de catarro o alergia, y disminuye la tensión pudiendo provocar un estado de calma o, en casos extremos, mareo. Por eso es ideal para esos baños antes de dormir.
Independientemente de la opción que escojas, es importante evitar temperaturas extremas. En otras palabras, si te das una ducha fría evita que el agua esté gélida, y si es caliente evita que te queme la piel.
Por otro lado, es recomendable que la diferencia entre la temperatura ambiental y la del agua sea mínima, ya que los cambios bruscos pueden favorecer reacciones de dermatitis atópica. Por eso si en verano te duchas con agua muy fría para refrescarte, es más probable que salgas rojo como un tomate, y si en invierno te bañas con agua hirviendo, puede que después te pique la piel.
Tips para estar limpio en verano sin pasarte de higiénico:
Además de la frecuencia, duración y temperatura de una ducha, hay otros aspectos que debes tener en cuenta si quieres encontrar un equilibrio entre la higiene y tu salud cutánea, tal y como ha señalado la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
- Utiliza un gel con pH de entre 5.5 y 6, ya que es el pH de nuestra barrera cutánea. De esta forma, evitarás alterar tu estado natural.
- Deja el azúcar y la sal en la cocina. Si eres de los que suelen exfoliarse la piel –ya sea con productos naturales, exfoliantes físicos o con esponjas muy ásperas–. lo ideal es que sustituyas este hábito por un masaje con la mano o con una esponja suave.
- Evita la humedad a posteriori. Si eres de los que salen de la ducha con prisas y no se secan del todo, estás propiciando la aparición de hongos en zonas como las ingles, los genitales, los pies o las axilas.
- Sécate con delicadeza. No eres un plato recién lavado, así que evita la fricción de la toalla. Es mejor secarte a toquecitos y con mucha suavidad.
- Hidrata tu piel. Una vez hayas salido de la ducha y estés seco del todo, aplica una crema o loción hidratante con un pH que, al igual que el gel de ducha, respete tu barrera cutánea natural.