Ya se sabe cuáles son las 5 drogas que más adicción crean (y el alcohol es una de ellas)

yasss.es
27/12/201811:58 h.La gente se droga. Aceptémoslo cuanto antes. Pretender que es imposible que mi hijo haga eso o que lo que hace mi colega es algo puntual y él controla es no querer ver un problema real y palpable.
Algunos se excusan diciendo "me drogo bien" o "me drogo sabiendo lo que consumo y cómo consumirlo", es decir, controlando las dosis, intentando comprar sustancias de calidad, no mezclando con otras drogas o tomándola en situaciones muy concretas. Pero no dejan de ser gente drogándose.

Por eso, los científicos siguen esforzándose en estudiar las drogas más populares y en tratar de conocer sus efectos y consecuencias. Y es que la peor parte de muchas de las drogas que se consumen ahora es que todavía no se conocen sus efectos a largo plazo y el daño que podrían llegar a causarte.
Una de las preguntas que más se hacen los investigadores es qué sustancias causan más adicción y por qué. Y la respuesta puede depender de a quién preguntes. Hay muchos factores que miden hasta qué punto puede ser adictiva una droga: desde la reacción que desencadena en tu organismo hasta la facilidad para conseguirla en la calle.
Sin embargo, y teniendo en cuenta diversos factores, la mayoría de investigadores coinciden en que estas son las cinco drogas más adictivas del mundo:
1. Heroína
Los expertos tienden a calificar a la heroína como la sustancia más adictiva que existe. La heroína es una droga opiácea elaborada a partir de la morfina, una sustancia natural que se extrae a partir de las semillas de varias plantas de amapola. Esta droga es capaz de elevar los niveles de dopamina en tu cerebro hasta el 200%, según las pruebas que se han hecho en laboratorio.
Además, la heroína también está la segunda en el ranking de drogas que más daño hacen a tu cuerpo, solo por detrás el alcohol, según un estudio publicado en la revista médica británica The Lancet.
Los efectos a corto plazo de esta droga son: sequedad en la boca, enrojecimiento y acaloramiento de la piel, sensación de pesadez en brazos y piernas, náuseas y vómitos, enturbiamiento de las facultades mentales; a largo plazo, sus efectos son: insomnio, colapso de las venas en las que se inyecta la droga, infección del pericardio, enfermedades del hígado y los riñones, trastornos mentales como la depresión y el trastorno de personalidad antisocial...

2. Cocaína
La cocaína es una droga estimulante que se obtiene a partir de las hojas de la planta de coca, nativa de América del Sur. La cocaína va directa a tu cerebro y produce interferencias entre tus neuronas, bloqueando "la señal de la dopamina", haciendo que esta sustancia se libere sin control. Esto produce que te sientas muy bien, incluso eufórico.
Se estima que entre 14 y 20 millones de personas consumen cocaína en el mundo cada año. Y no todos pueden parar de consumirla. En España es la segunda droga ilegal (el alcohol es legal en nuestro país) más consumida solo por detrás de la marihuana.
A largo plazo, la cocaína puede causar pérdida del olfato, hemorragias nasales, nariz con goteo frecuente, tos, asma, dificultad para respirar y mayor riesgo de contraer enfermedades como la neumonía, y trastornos del movimiento, incluida la enfermedad de Parkinson.

3. Nicotina
No nos pilla de sorpresa que la nicotina cree adicción, ya que todos conocemos a alguien que fuma "y no puede dejarlo" o gente que ha dejado de fumar después de muchos intentos. La nicotina se encuentra, sobre todo, en los cigarros. Y cuando te fumas uno, la nicotina enseguida llega a tu cerebro activando los circuitosque regulan los sentimientos de placer, también conocido como las vías de gratificación, como explica The National Institute of Drug Abuse.
Gracias a las campañas de concienciación social, la mayoría de consumidores de nicotina sabe que esta sustancia es muy dañina, sin embargo, no todos pueden dejarla. El tabaco fue, a mediados del siglo XX, un producto muy bien visto socialmente, algo que aún ocurre con el alcohol, lo cual hizo que mucha gente se animara a probarlo y se enganchase.
El tabaquismo puede llegar a causar más de 50 enfermedades diferentes, entre las que destacan el enfisema pulmonar y bronquitis, infartos, trombosis y aneurismas, impotencia sexual, úlceras gástricas, cáncer de pulmón y cáncer de vejiga.

4. Barbitúricos
Los barbitúricos son una familia de fármacos derivados del ácido barbitúrico que actúan como sedantes del sistema nervioso central. Suelen ser comercializados, sobre todo, como ansiolíticos. Interfieren en el proceso químico del cerebro, "apagando" algunas de sus áreas. A pesar de ser una de las sustancias que más dependencia física y psicológica generan, aún son usados clínicamente, siempre con prescripción médica. El problema es la cantidad de gente que se autoadministra estas sustancias, que además, pueden llegar a ser letales en pequeñas dosis.

5. Alcohol
Esta sustancia también es legal en España y su consumo está más que popularizado. Según la última encuesta de la EDADES, un 68% de jóvenes españoles consume alcohol, una cifra que va en aumento. El alcohol tiene muchos efectos en el cerebro, pero en cuanto a su relación con la dopamina, el neurotransmisor más implicado en las adicciones, lo incrementa entre el 40 y el 360%.
Para poder seguir manteniendo esos niveles de dopamina en tu cerebro, necesitarás beber cada vez más, lo cual no solo genera una adicción sino que puede causar daño a otros órganos de tu cuerpo como el hígado y el corazón.
Lo peor del alcohol es que, como aún está bien visto socialmente, existe mucha presión social para que "te tomes una copita". Como nos contaba Rocío Zarzalejos en un artículo para Yasss, "cada vez que le digo a alguien que no bebo, me siento más juzgada que si estuviese confesando que tengo un problema grave con él".
Por otro lado, hay mucha gente que disfruta bebiendo alcohol y lo expresa públicamente sin que esto suponga ningún problema. Beber bien, tomarse una botella de bien vino o darse el capricho de unas copas cada fin de semana suele considerarse positivo, lo cual hace mucho más difícil luchar contra el consumo de esta sustancia.
