Indicadores de que te has equivocado de carrera y consejitos para solucionarlo

No estás solo, no eres el único que se ha equivocado de carrera. Según datos del Barómetro de Empleabilidad y Empleo de los Universitarios Españoles realizado por la Fundación La Caixa y varias universidades, tan solo el 53,93% de los estudiantes encuestados están satisfechos con lo que estudian y con la universidad elegida. Ingeniería y Arquitectura son áreas donde hay un mayor porcentaje de titulados que no están contentos con su elección.

¿Qué hago yo aquí?
Te sientes como E.T. cuando tus profesores dan las clases y hablan de cosas que no van contigo. Nominarías con tres puntos a todos tus compañeros porque no tienes nada en común con ellos y dices que en esa facultad todo se magnifica. Puede que la carrera que has elegido no vaya contigo. No pasa nada, ¡lo importante es que darse cuenta!
Según María Bustamante, directora de psicología infantojuvenil en Instituto Centta, la falta de motivación y de concentración son indicadores que pueden señalar que te has equivocado a la hora de elegir estudios. “Malas notas, pereza, sensación de vacío, frustración, síntomas físicos desagradables e inseguridad”, dice la experta, también evidencian el error.

¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?
Te preguntas qué hace alguien como tú en un sitio como ese cada vez que pisas tu facultad y no, no es que estés ligando contigo mismo, que no estás tan desesperado en el terreno amoroso-sexual. Lo que tratas de saber es por qué elegiste esa carrera que te atrae menos que tu ex.
“Hay muchos factores como son las expectativas sociales o familiares que influyen en la elección que realizan algunos jóvenes”, explica María Bustamante. Según la experta, “tomar decisiones basadas en razones externas del tipo ‘esa carrera tiene muchas salidas laborales, se paga bien o ya tienes el negocio montado…’ pueden constituir un error a la hora de elegir”.
Para acertar en la elección, los psicólogos recomiendan hacer caso a la verdadera vocación que se tenga, así como tener en cuenta las habilidades personales, los gustos y las aficiones. Vamos, como cuando en Gran Hermano dicen eso de “yo aquí he venido a vivir la experiencia, no a ganar el maletín”. Pues eso, que lo importante es que lo que hagas, te llene.

¿Y ahora qué? ¡Pasa a la acción!
Con tu carrera te ha pasado como cuando quedas con alguien de Tinder y no se parece en nada a la persona de la foto. Si tus estudios ni te enamoran ni te ponen lo suficiente, hazles la cobra igual que a esos ligues que a la hora de la verdad no te gustaron.
Pensar en las alternativas que hay a esos estudios es lo principal para iniciar el cambio de rumbo. “Reflexionar sobre qué opciones hay y qué se necesita, comunicarlo en casa y asumir responsabilidades es esencial de cara a preparar un proyecto alternativo”, explica María Bustamante. Según la experta, esto ayudará a transmitir que estás seguro, informado y decidido.

Tal vez hayas necesitado varios cursos para darte cuenta de que esa carrera no es lo tuyo y te preguntes si estás a tiempo de reaccionar. “Nunca es tarde si reconducimos un error de manera adecuada y aprendemos de él”, afirma la psicóloga María Bustamante, quien añade que “no rectificar puede tener mucho coste tanto material como emocional”. La experta destaca que cambiar de estudios cuando estos no gustan es necesario porque “pasaremos gran parte de nuestra vida haciendo aquello para lo que nos estamos preparando”

Una vez que tienes claro que la carrera que estás haciendo no te gusta y que quieres hacer otra cosa, llega el momento de comunicar tu decisión a tu familia y amigos. Cuando les digas eso de “tenemos que hablar” quizás piensen que quieres ser tronista (últimamente vas mucho al gimnasio), que estás embarazada, que te vas a casar… o puede que, simplemente, ya sospechasen lo que les vas a contar.
La forma de comunicarles tu cambio de rumbo es más importante de lo que parece. Tal y como recomiendan los expertos, plantear alternativas basándose en información segura, negociar, asumir responsabilidades y reconocer errores puede ayudar a dar seriedad al tema para que no piensen que no sabes lo que quieres.