Erotomanía o el trastorno de creer que se tiene una relación con alguien famoso o inalcanzable


La erotomanía es un trastorno paranoico que te lleva a creer que una persona famosa o de un estatus superior está enamorada de ti
El caso más conocido es el John Hinckley, que trató de asesinar al presidente de los Estados Unidos para llamar la atención de la actriz Jodie Foster
Creer que una persona está enamorada de ti, pese a que en el fondo sabes que no es cierto, es una experiencia dura que suele generar más preocupaciones que beneficios. Cuando esto pasa, te pasas el día soñando, hasta arriba de anhelos: imaginas cómo sería pasar el día con él o ella, pasear por un parque de la mano, tomar algo en un bar y reíros constantemente, con esa ilusión de los primeros meses. Pero, si eso ya es problemático hacer esto con gente que conoces (y quienes debes mirar a la cara de vez en cuando, como si nada, mientras finges que no sueñas todos los días con esa persona y ahogas las ganas de gritar dramáticamente ‘QUIÉREME’), imagínate con famosos a los que probablemente no conozcas en tu vida.

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Ahora bien, no es lo mismo desear muy fuerte que te quieran a creer que lo hacen. Es decir, no es lo mismo estar convencido de que, si te conociese, Harry Styles caería rendido a tus pies, que estar convencido de que ya está enamoradísimo de ti, pero se hace el difícil. A la creencia de que otra persona, una celebridad que no conoces de nada, está obsesionada contigo, se la conoce como erotomanía o delirio de Clérambault. Se trata de una ilusión delirante que nos lleva a pensar que somos amados por gente que no sabe ni que existimos, y es bastante más habitual de lo que creemos. En Yasss te lo contamos todo.
La erotomanía, un trastorno con 200 años
Esta obsesión, que puede ser patológica, se conoce desde hace más de dos siglos. Aunque la erotomanía fue mencionada por primera vez por el médico Jacques Ferrand, el término no se dio a conocer hasta que el psiquiatra Gaetan Gatian de Clérambault, que da nombre al trastorno, dio a conocer su definición en el siglo XIX. Según el especialista, se trata de la ilusión delirante de ser amado, marcada por tres fases: el paciente sufre primero por la esperanza, una etapa marcada por la fijación con una relación casi religiosa o mística con el sujeto de la obsesión, después por el despecho, donde el paciente se da cuenta de que la relación no existe o entiende que el amor se ha agotado, y por el último el rencor, donde el amor se convierte en odio y venganza.

No se conocen muchos casos diagnosticados por este trastorno, aproximadamente un 0.2% de la población. Quizás el caso más conocido sea el de John Hinckley Jr, un hombre que estuvo a punto de matar al presidente Reagan en 1981 para impresionar a la actriz Jodie Foster, quien creía que estaba tan enamorado de él como él de ella. Hinckley, que pasó varios años en un hospital psiquiátrico, disparó a varias personas a las afueras de un hotel en Washington: una de ellas, el agente del Servicio Secreto Jim Brady, murió 30 años después a causa de las balas, que le dejaron paralizado, por lo que Hinckley fue acusado de homicidio.
¿De dónde viene la erotomanía?
Este problema puede derivar como trastorno delirante esquizofrénico o esquizoafectivo y, según varias investigaciones, es más habitual en mujeres que en hombres. Los primeros brotes suelen producirse alrededor de los 40 años, aunque pueden aparecer en cualquier momento.
Según los especialistas, en la erotomanía intervienen factores genéticos, ambientales y azarosos, y pueden ser una especie de respuesta del sujeto para defenderse del mundo hostil al que el sujeto se enfrenta. Los psicólogos aseguran que las personas que sufren este delirio suelen llevar una vida depresiva, solitaria o estresante, o han pasado por situaciones traumáticas de abuso.
Y aunque la erotomanía puede surgir de golpe o desarrollarse progresivamente a lo largo de los años, hay que tener mucho cuidado y estar pendiente para poder identificarlo cuanto antes. Las personas que padecen erotomanía suelen fijarse en personas de un estatus más alto (desde un profesor hasta un cantante) y pueden mostrar su fijación en distintos medios, desde el contacto físico en el día a día hasta las redes sociales, que facilitan el acceso a gente que de otra forma no podríamos contactar.
Estaba leyendo sobre la Erotomanía, que es una alteración mental que hace que creas que un famoso tiene relación sentimental contigo. O sea en tu mente, distorsionada, sientes lo que yo siento por Alex James, básicamente. Bueno por él y todos los demás músicos que me gustan, no?
— 🌸 (@_yuvimartinez) 7 de mayo de 2020
El entorno: síntomas y tratamiento
No es sencillo identificar el delirio de Clérambault, aunque hay una serie de síntomas comunes a las personas que sufren este trastorno. Quienes lo padecen creen firmemente que la persona que quieren siente lo mismo por ellas, aunque nunca hayan hablado o ni siquiera se conozcan. También sufren lo que Clérambault denomina automatismo mental (unos síntomas definidos por el psiquiatra, que definen cómo el paciente es incapaz de controlar sus recuerdos, pensamientos y alucinaciones), así como enturbiamiento de la conciencia y paranoia.
Obviamente, las personas erotomaníacas no se perciben a sí mismas como enfermas, por lo que no suelen pedir ayuda. Por eso es fundamental que las personas que le rodean estén pendientes del paciente, y que le proporcionen un entorno en el que pueda confiar para pedir ayuda a profesionales de la salud. Una vez acuda a un psiquiatra, este le proporcionará la terapia y los fármacos que componen el tratamiento. Este trastorno suele superarse sin problemas.