Nos la ha colado a todos: la farsa de Manavitox, el guía espiritual con 351k seguidores

"Tengo un problema porque yo querría hacer el reto de los 'Mordiscos únicos' para ganar el viaje pero mis padres me dicen que tengo que ser vegano". Así comienza la historia de Manuel, un chaval de 16 años que bajo el nombre de Manavitox comenzó a quejarse vía instagram a una empresa de helados en la que se pedía hacerse una foto mordiendo uno de sus productos a cambio de un viaje.

Ante la negativa de la compañía, el chico siguió haciendo vídeos, que cada vez veía más gente. ¿Qué tenía su problema de interesante? Pues no tanto lo que decía, sino cómo lo decía. Su perfil se empezó a llenar de comentarios de gente que le acusaba de grabarse bajo los efectos de las drogas, no solo porque en alguna ocasión salía con manchas blancas sospechosas en la nariz, sino por tener una actitud un poco extraña, con movimientos de mandíbula, hablar sin parpadear, y expresiones dignas de un tarao'.

Manavitox se defiende entonces con más vídeos de Instagram, diciendo que no consume drogas y que es una persona muy sana. La pequeña comunidad está dividida: los que piensan que es un 'fake' y los que piensan que de verdad es un loco.

Todo esto pasa a primeros de julio, pero poco tiempo después decide retirarse de las redes porque dice que las acusaciones le están haciendo mucho daño y que tanto él como su familia se están viendo muy afectados.

El retiro no dura mucho. A la semana, vuelve a dar caña en las redes pero esta vez con un objetivo muy claro, según anuncia: aprovechar todos los seguidores que tiene para posicionarse como una especie de mentor o guía espiritual (WTF). Y la cosa se vuelve bizarrísima: tutoriales de yoga, ejercicios seminales, teorías de chemtrails, viajes astrales, episodios en los que asegura que atacado por un súcubo (una especie de demonio femenino que entran en tu cuarto por la noche y te roban el semen), etcétera.

En medio de todo este revuelo mediático espiritual, el resto de la comunidad internetera empieza a fijarse en este personaje. Uno de ellos es Auronplay (para quien no lo sepa, es un famosísimo youtuber que se dedica a hacer reviews de personajes graciosos y risibles de internet, y, bueno, se mete un poco con ellos), se fija en Manavitox y no le dedica uno sino dos vídeos. Dos. Y aquí surge el apodo de 'El Espiritista', y como todos, se pregunta si es un personaje o está mal de la olla. Y, claro, con más de 11 millones de suscriptores que tiene Auronplay en youtube, la fama de Manavitox se dispara a lo loco, haciéndose un hueco entre los grandes de Instagram.

Poco después, Tiparraco, otro youtuber famoso de Internet que se dedica a hacer entrevistas a personajes, le dedica una a Manavitox "para desvelar por fin si se trata de un fake o no". La grabación resulta ser una conversación muy incómoda que termina con Manavitox yéndose porque se piensa que se están riendo de él. Es aquí cuando ya la mayoría de la gente piense que de verdad es un loco y que en realidad detrás no hay ninguna persona.

Manavitox desaparece de nuevo unos días, y a su regreso aparece completamente rapado y con un agujero en la coronilla. A lo loco. Y vuelve no solo como guía espiritual, sino como renacimiento de un mesías: "El mundo puede cambiar si se revoluciona y estoy dispuesto a ser yo quien haga ese cambio", anunciaba en su cuenta de Instagram.

Y a lo que se ha dedicado en las últimas semanas es precisamente a eso: a hablar de 'su palabra', de tener un manual de instrucciones para llegar al paraíso y de la paz interior. Hasta el pasado domingo, que anunció a todo su séquito que todo... era coña.

Sí, este chico de 16 años que ha conseguido una comunidad de más de 300.000 seguidores Instagram lanzando mensajes espirituales en solo tres meses resulta que es un estudiante de químicas. ¿Por qué, Manavitox, por qué? Pues la historia, de la que al parecer han sido cómplices después Tiparraco y Auronplay, simplemente es que el chico quiere ser actor, y ha tirado de las redes sociales para poner a prueba sus dotes interpretativas (ojo, que en una entrevista posterior con Tiparraco que fue lo más visto en la red social de los vídeos el lunes reconoció que estuvo siguiendo de cerca a ciertas sectas y todo para documentarse bien). Y por el camino, demostrar que nos creemos casi cualquier cosa. 'Chapeau' por él.