No conviene fiarse de los influencers 'healthy' de confianza: ocho de cada nueve dan consejos erróneos

yasss.es
30/04/201915:40 h.Los influencers han revolucionado el mundo tal y como lo conocemos pero no son nada nuevo. Ya estaban ahí desde hace décadas. Eran caras famosas de las que la gente se fiaba, porque las veían todos los días y las sentían muy cercanas. Lo de la presentadora de televisión que antes de arrancar su programa dedica unos segundos a recomendar un champú o una almohada no es nada nuevo. Lleva ocurriendo desde que existe la televisión. Los influencers solo han recogido el testigo y se lo han llevado a las redes sociales.

Cada vez son más las cuentas que te animan a perder peso, a mejorar tus hábitos de alimentación, a hacer deporte o a iniciar una vida vegetariana o vegana. Eso está genial. Algunas personas declaran que crear estas cuentas les ayuda a conseguir sus objetivos, y otras han comprobado que siguiéndolas se animan a trabajar en los suyos también.
La diferencia está entre llevar una cuenta de Instagram en la que muestras tus progresos en el gimnasio y llevar una cuenta de Instagram para ayudar a la gente a conseguir progresos en el gimnasio, empezar a ganar muchos followers, volverte alguien relevante en el mundillo y decidir sacar dinero de tu impacto en redes sociales.

Una cosa que debemos tener claro todos es que "lo de ser influencer" es una profesión. Y hasta se puede estudiar. Te puedes dedicar a ello profesionalmente y puedes ganarte tu sueldo dignamente. Otra cosa que debemos tener en cuenta es que cuando hay dinero de por medio ya no te están dando un consejo, sino que te están convenciendo para que gastes tu dinero en un producto que están patrocinando.
¿Cuánta verdad hay en un influencer?
Un grupo de investigación de la Universidad de Glasglow, en Reino Unido, ha estudiado el comportamiento en redes de los influencers británicos más importantes del mundillo de la salud y la pérdida de peso y ha concluido que solo uno de cada nueve da información contrastada y verdadera.
La directora del estudio, Christina Sabbagh, declaraba para The Independent: "Hemos descubierto que la mayoría de los bloggers no pueden ser considerados fiables ni fuentes de información creíbles para adelgazar. La mayoría expone sus opiniones o su experiencia personal como hechos probados y transmiten mensajes contrarios a los criterios de los nutricionistas".

Sabbagh hace hincapié también en lo peligroso que puede ser esto, ya que sus comunidades toman muy en serio a los influencers y creen en sus palabras.
Los miembros del equipo de investigación concluyen: "los influencers no son fuente de información fiable para la pérdida y mantenimiento de peso. Debido a su popularidad y al gran impacto que tienen en las redes, y teniendo en cuenta el contexto de incremento de la obesidad en el que vivimos, todos los influencers que quieran dedicarse a aconsejar sobre healthy life deberían ser obligados a aportar criterios justificados científicamente".