"Creo que mi amiga tiene anorexia": identificar la enfermedad a tiempo puede ser vital


Los trastornos de la alimentación pueden venir dados por la genética, la familia o el entorno
Son más habituales en la adolescencia, y en mujeres que en hombres
En Yasss te damos las claves para identificarlo, pero los TCA deben ser diagnosticados por profesionales
¿Crees que tu amiga o amigo puede tener un trastorno alimenticio? Los TCA son la tercera enfermedad crónica más frecuente entre adolescentes, según informó la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familias el año pasado. Estos trastornos se inician cada vez antes, y los médicos aseguran que es habitual encontrarlos en niños a partir de los nueve años.
Aunque siempre han sido considerados enfermedades de mujeres, en las últimas décadas han repuntado los casos entre varones. El problema de estas estadísticas, explican los psicólogos, es que muchas veces los hombres no acuden a terapia, mientras que las mujeres están más abiertas a pedir ayuda. Según la Asociación contra la anorexia y la bulimia (ACAB), solo uno de cada diez pacientes diagnosticados con TCA son hombres.
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Uno de cada diez casos de anorexia son hombreshttps://t.co/SWA1FtkdtZ#TCA #AN #BN #anorexia #bulimia #vigorexia #trastornosalimentarios
— TCA.Aragon 💜💚 (@TCA_Aragon) 30 de agosto de 2019
Cuando pensamos en un trastorno alimenticio, lo primero que se nos viene a la mente es la anorexia o la bulimia, pero lo cierto es que los TCA abarcan mucho más y difieren mucho de una persona a otra. En Yasss te ayudamos a identificarlos.
Anorexia, bulimia y otros TCA
Los trastornos alimenticios no se limitan a la bulimia y la anorexia nerviosa, aunque sí son dos de las más habituales y conviene conocer sus diferencias. Se distinguen, sobre todo, en la forma en que la persona afectada se relaciona con la comida, y en algunos pacientes pueden darse ambas enfermedades, alternándose o solapándose.
A grandes rasgos, la anorexia se caracteriza por el miedo a engordar, acompañado por una percepción poco realista de su imagen corporal. Como consecuencia, presentan conductas anómalas en cuanto a la alimentación y el peso. En el caso de la bulimia, se suma un descontrol con la comida: se alternan episodios de atracones con sentimiento de culpa, que en muchos casos lleva a vomitar.
Además, hay varios factores de riesgo que facilitan la aparición de los trastornos de la conducta alimentaria, como la predisposición genética, rasgos psicológicos relacionados con la autoexigencia y la necesidad de control o la baja autoestima. En el ámbito familiar, son más propensos a padecer un TCA los miembros de familias desestructuradas o sobreprotectoras, así como aquellos que han vivido un episodio traumático que ha alterado la estructura familiar, como la muerte de uno de los miembros.
A esto se suman otros factores sociales, que nos afectan a todos: un modelo de belleza que ensalza la delgadez excesiva, la presión social respecto a la imagen (tenemos que estar siempre perfectos, como salidos de un anuncio) e incluso el sistema de tallas actuales. Los estudios aseguran que el no tener un modelo de tallaje heterogéneo en todas las marcas resulta muy confuso entre la población, por lo que terminan haciendo dieta para entrar en una determinada talla, que es la que se supone “perfecta”.
Señales de alerta
Si ves alguna de estas señales en tu amiga, sospecha. Por supuesto, no se trata de criterios diagnósticos: para confirmar la enfermedad es indispensable que la persona sea evaluada por profesionales de la salud mental.
Por ello, si ves aparecer alguna de estas señales, lo mejor es que lo consultes con un equipo de profesionales. Además, trata de no presionar a tu amigo para que te lo cuente: que no se sienta acorralado. Sé empático e intenta animarlo, pero no trates de arreglarlo por tu cuenta ni le prometas confidencialidad.
¿Qué señales pueden advertirnos de un posible TCA? Según ACAB, son las siguientes:
En relación a la alimentación:
- Utilización injustificada de dietas restrictivas
- Estado de preocupación constante por la comida
- Sentimiento de culpa por haber comido
- Comportamiento alimentario extraño (velocidad ingesta, comer derecho, etc)
- Levantarse de la mesa y encerrarse en el baño después de cada comida
- Aumento de la frecuencia y cantidad de tiempo que está en el baño
- Evitar comidas en familia
- Rapidez con la que se acaba la comida de casa
- Encontrar comida escondida, por ejemplo, en su habitación
- Encontrar grandes cantidades de restos de comida o envoltorios en su habitación o en la basura.
En relación al peso:
- Pérdida de peso injustificada
- Miedo y rechazo exagerado al sobrepeso
- Práctica de ejercicio físico de forma compulsiva con el único objetivo de adelgazar
- Práctica del vómito autoinducido
- Consumo de laxantes y diuréticos
- Amenorrea (desaparición del ciclo menstrual durante, como mínimo, 3 mesos consecutivos) si es mujer, como síntoma debido a la desnutrición
- Otros síntomas físicos debidos a la desnutrición: frío en las manos y pies, sequedad de la piel, estreñimiento, palidez o mareos, caída de cabello, etc.
En relación a la imagen corporal:
- Percepción errónea del cuerpo (cree que es más grueso de lo que es)
- Intentos de esconder el cuerpo con ropa ancha, por ejemplo
En relación al comportamiento:
- Alteración del rendimiento académico o laboral
- Aislamiento progresivo
- Aumento de la irritabilidad y agresividad
- Aumento de los síntomas depresivos y/o la ansiedad
- Comportamientos manipuladores y mentiras
Si después de leer esto, crees que conoces a alguien con este patrón de comportamiento, háblalo con esa persona. Es muy importante ser honesto y directo: se debe hablar desde la preocupación, pero con empatía. Recuérdale que estás ahí para ayudar sin condenar su enfermedad y propón soluciones: llamar a asociaciones, pedir cita en un nutricionista o hablar con un terapeuta.
Sé su soporte, pero no trates de manipularle para que haga algo que no quiera hacer y apóyate en otros: cargar con una TCA es mucha responsabilidad para una sola persona.