Serofobia: desmontamos algunos de los mitos más arraigados sobre el VIH y el sida

El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una afección marcada por el estigma social
Desmontamos los 10 mitos más arraigados sobre el VIH y el sida: no son lo mismo, hay tratamiento y no tiene sentido vivir con miedo si convives con alguien seropositivo
¿Cómo se transmite el VIH? ¿Es posible contagiarse por un beso? ¿Cuánto hay que esperar para realizarse una prueba de detección? ¿Qué hago si he tenido prácticas de riesgo? Resolvemos las dudas más frecuentes
Fue el 5 de junio de 1981 cuando el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos alertaba de cinco casos de pacientes homosexuales tratados por una neumonía especialmente grave en Los Ángeles. Dos de ellos murieron, y meses después comenzaron a repetirse casos similares en California, Nueva York y Barcelona. Concretamente en el Hospital Vall d’Hebrón, que en octubre de ese mismo año trató a un hombre de 35 años con sarcoma de Kaposi y una infección intracerebral. ¿El diagnóstico? “Cáncer gay” o “cáncer rosa”, el término que se comenzó a utilizar para referirse a la enfermedad.
En aquel año el estigma se asentó con tal fuerza que, a día de hoy, en pleno 2021, todavía hay personas que perpetúan esa serofobia, es decir, los estereotipos, prejuicios y discriminación hacia las personas con VIH o SIDA.
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Qué es el VIH
VIH es el acrónimo para el Virus de la Inmunodeficiencia Humana y según el informe de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Sanidad, en 2020 se produjeron 1.925 nuevos diagnósticos. Estas personas son seropositivas, es decir, poseen el VIH.
El informe detalla que el 84,3% de los casos son en hombres, y el rango de edad más habitual es entre 24 y 39 años. Respecto al modo de transmisión, indica que el 83,7% de los casos fue a través de relaciones sexuales.
Finalmente, un dato muy curioso es que un 58,7% de las mujeres heterosexuales y un 52,4% de los hombres heterosexuales recibieron un diagnóstico tardío. Es muy habitual que personas heterosexuales ignoren el riesgo real de contraer VIH y, por lo tanto, tarden más en realizarse pruebas serológicas.

Recordemos que el VIH puede afectar a cualquier persona independientemente de su género u orientación sexual. Asociar el virus a la población LGTBIQ+ hace que las personas heterosexuales tengan una falsa sensación de invulnerabilidad, realicen más prácticas sexuales de riesgo y tarden más en recibir diagnóstico, lo que empeora el pronóstico.
Sin diagnosticar y sin tratar, es más probable que el VIH derive en sida o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. El sida se produce cuando la infección por VIH avanza provocando la destrucción del sistema inmunitario. ¿Cuánto dura este proceso? Generalmente, las personas infectadas y sin tratamiento acaban desarrollando síntomas de sida en entre 5 y 10 años. En 2020 se han identificado 203 casos.
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se encuentra en determinados fluidos: sangre, semen, flujo vaginal, líquido preseminal y leche de lactancia. ¡No está en la saliva! ¡No está en el sudor! ¡No está en la piel! Así que no tiene sentido alejarte de una persona con VIH como si por respirar el mismo aire fueses a transmitírtelo.
Dentro de esos fluidos, el VIH se puede encontrar o bien como una partícula libre, o bien dentro de células. Pero, ¿qué células concretamente? Células del sistema inmune, generalmente células T, macrófagos y células dendríticas.
Como vemos, el VIH ataca el sistema inmune, provocando la muerte de células cuya función es protegernos. Sin embargo, el VIH no mata. Lo que ocurre es que nuestras defensas acaban tan bajas que somos más susceptibles de enfermar por otras causas.
Pero, ¿cómo entra el VIH en nuestro cuerpo? A través de varias vías:
- Practicar sexo oral, vaginal o anal sin protección.
- Compartir agujas, jeringas u otros utensilios para el consumo de drogas inyectables.
- Utilizar material para la realización de piercings o tatuajes sin esterilizar.
- Realizar transfusiones de sangre no controladas.
- Durante el embarazo, el parto o la lactancia.
En cualquiera de estas prácticas debe haber una persona con VIH implicada y sin tratar.
Ojo ahí amikes!#VIH VS #SIDA pic.twitter.com/Kb842Tunoa
— Señorite Sonrisa (@IvancitoMavelk) 25 de noviembre de 2021
Qué hacer en caso de exposición al virus
Algo que no hemos dicho sobre el VIH es que es un lentivirus. Los lentivirus son virus con un tiempo de incubación muy largo. Es decir, desde que entran en nuestro cuerpo y nos infectamos hasta que comienzan los primeros síntomas, pueden pasar semanas o meses. Esto es importante de cara al tratamiento precoz, ya que cuanto antes se detecta el VIH, antes se le puede hacer frentecuanto antes se detecta el VIH, antes se le puede hacerfrente reduciendo su carga viral.
Imagínate que realizas una práctica de riesgo con una persona seropositiva sin tratar. ¿Qué debes saber?
- Profilaxis postexposición
Se trata de un tratamiento que se administra inmediatamente después de una posible exposición al VIH para prevenir contraer el virus. Si han pasado 72 horas (tres días) desde la exposición al virus, su efecto se reduce.
Para que te receten la profilaxis postexposición debes ir al médico, pero como cada hora cuenta, lo más recomendable es acudir a urgencias y explicar la situación.
Una vez hayas acudido al médico se te recetará una profilaxis postexposición específica dependiendo de tu situación, pero por norma general son fármacos que deberás tomar durante 28 días sin saltarte ninguna dosis para que hagan efecto.
- Periodo ventana
Hay diferentes tipos de pruebas para detectar VIH. Algunas miden antígenos y anticuerpos, es decir, las sustancias que produce nuestro cuerpo para protegernos del virus. Otras pruebas miden el ácido nucleico, es decir, buscan al propio virus en nuestra sangre.
Como hemos visto, el VIH es un lentivirus, y por eso puede tardar un tiempo en aparecer en las analíticas. Esto es lo que se conoce como periodo ventana.
Si nos realizamos una prueba muy pronto es posible obtener un falso negativo. Según el test no hay VIH, pero es posible que si repetimos la prueba semanas o meses después, el resultado sea positivo. Por eso los resultados no serán del todo fiables hasta que hayan pasado:
- De 10 días a 1 mes en las pruebas de ácido nucleico.
- De 18 días a 1 mes y medio en la prueba de antígenos.
- De 23 días a 3 meses en la prueba de anticuerpos.
He dado positivo al VIH, ¿y ahora qué?
El tratamiento del VIH es lo que se conoce como terapia antirretroviral. Algunos de los fármacos principales son:
- Los medicamentos que evitan el VIH se reproduzca
El VIH es un ser vivo, y como todos los seres vivos, intenta sobrevivir allá donde va. Si nuestro cuerpo es un entorno agradable, el VIH crecerá sin parar. Pero, ¿por qué nuestro cuerpo es un hogar cálido para el VIH?
Hay diferentes sustancias que permiten al VIH sobrevivir: la transcriptasa inversa, la proteasa y la integrasa.
Para bloquear la producción de estas sustancias surgen diferentes medicamentos. Entre ellos, los ITIN y los ITINN (inhibidores de la transcriptasa inversa), los IP (inhibidores de la proteasa) y los INSTI (inhibidores de la integrasa).
- Los medicamentos que protegen el sistema inmunológico
No solo es importante evitar que el VIH se reproduzca a lo loco. También hay que evitar que el virus entre en las células del sistema inmunológico, que son las encargadas de protegernos.
Para frenar al VIH y hacer que no entre en esas células surgen medicamentos como los inhibidores de la fusión, de la fijación y de la posfijación, y los antagonistas de CCR5.
Con tratamiento, el VIH es indetectable e intransmisible
La investigación científica ha avanzado muchísimo en estos cuarenta años y a día de hoy el tratamiento antirretroviral hace que el VIH sea indetectable e intransmisible.
Esto significa que, tomando los medicamentos que acabamos de mencionar, si una persona seropositiva se realiza una prueba, no se detectaría el virus en su cuerpo. La carga viral es tan baja que es imposible de detectar.
Además, esa misma persona puede convivir en pareja sin riesgo de transmitir sexualmente el VIH. Es decir, no transmite el virus, lo que mejora enormemente la calidad de vida de la población seropositiva ya que no solo facilita su día a día, sino que la libera del estigma que nuestra sociedad ha arrastrado durante años.
Sin embargo, la indetectabilidad e intransmisibilidad dependen de:
- Seguir tomando los medicamentos. Es importante no saltarse ningún fármaco ni ninguna dosis.
- No realizar prácticas de riesgo. Si la persona se vuelve a exponer al VIH porque, por ejemplo, mantiene relaciones sexuales sin preservativo con una persona seropositiva sin tratar, puede aumentar de nuevo la carga viral.
Desmontando los 10 mitos del VIH
Recopilando toda la información que hemos visto en este artículo podemos desmontar los mitos del VIH y afirmar que:
- No es lo mismo VIH y sida.
- La mayoría de personas con VIH no llegan a desarrollar SIDA.
- Ni el VIH ni el sida matan, lo que es mortal son las enfermedades oportunistas que atacan tu cuerpo porque está bajo de defensas.
- El VIH puede afectar por igual a hombres, mujeres, heterosexuales, homosexuales, personas cis o personas trans.
- Si convives con una persona seropositiva puedes (y debes) vivir sin miedo. No pasa nada por tocarla, abrazarla y compartir objetos.
- Un beso con lengua no puede transmitirlo. El VIH solo se transmite a partir de fluidos vaginales, seminales, preseminales, sangre o leche materna de personas seropositivas sin tratar.
- Las pruebas de detección del VIH pueden dar falsos negativos si te las haces muy pronto.
- Las pruebas de detección del VIH dan verdaderos negativos si tienes VIH, pero estás siendo tratado correctamente.
- Si tienes VIH, tu hijo no tiene porque ser portador del virus gracias a la terapia antirretroviral.
- Aunque el tratamiento haga indetectable e intransmisible el VIH, no hay cura. Esto significa que tienes que tomar los medicamentos de por vida.