Seguro que tú también lo has hecho
Vas a echar mano del pan de molde, te encuentras un par de rebanadas mohosas, las tiras, y te comes el resto del paquete como si nada.
Sin embargo, esta práctica no es tan saludable como creemos
El moho es un hongo que se alimenta de materia animal o vegetal
Le encantan las frutas, los quesos, la carne y el pan, sobre todo.
Es una pena tener que tirar un producto porque una pequeña parte de él se haya podrido o tenga moho, pero es lo más seguro
Lo que tú ves del moho, de color azul, gris, verde, blanco… son las esporas del hongo, pero las raíces podrían estar por todo el alimento
Si bien es posible que la eliminación del moho y una cantidad significativa del producto circundante puedan eliminar las toxinas ocultas presentes, no hay garantía de que hacerlo las elimine a todas
Aseguran desde la Autoridad de Normas Alimentarias
Es mejor desecharlos. Algunos mohos producen micotoxinas peligrosas. No basta con retirar el moho.
Sílvia Romero, dietista y nutricionista
La ingesta del moho no tiene por qué causar ningún problema de salud, pero las toxinas de estos hongos sí podrían causar una intoxicación
Las toxinas presentes en los hongos pueden provocar desde molestias gastrointestinales y problemas respiratorios puntuales a nefropatía, hepatitis e incluso cáncer de esófago
Hay excepciones
Los mohos supervisados que pasan controles sanitarios, como los presentes en algunos quesos como el azul o el cabrales son la excepción. Comer estos alimentos no tendría que causarte ningún problema.
Entonces, ¿qué hacemos?
Prevenir antes que curar: deshecha todo alimento que tenga moho, y trata de ser un consumidor más responsable. Organiza tus comidas mejor para que los alimentos que abres no se queden olvidados en el armario o la nevera y empiecen a pudrirse.
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