Mucofagia y los peligros para la salud de comerte tus propios mocos

¿Quién no se ha comido un moco alguna vez en la vida?
Todo el mundo se hurga la nariz a ver qué pesca, pero no hace falta que te comas lo pescado
Quizás perteneces al 91% de las personas que aseguran que de vez en cuando se meten el dedito en la nariz. Porque pica, porque molesta o porque te notas un moquillo y es mucho más sencillo tirar de uña del meñique que coger un pañuelo y sonarte los moquetes.
Tampoco vamos a culpar a nadie. Es verdad que es bastante asqueroso explorar tu nariz en público, pero quién no se haya metido el dedito en su casa, o en su coche, o en cualquier situación en la que se ha visto solo y con moco pegadete, que tire la primera piedra.
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No vamos a decirte que no te metas el dedo en la nariz, no somos tu madre. Lo que sí te vamos a explicar es por qué no deberías comerte los mocos que pillas. Está claro que venenoso no es, porque de ser así ya estaríamos todos muertos. Pero... 100% healthy, tampoco.
¿Para qué sirve un moco?
Los mocos son una sustancia viscosa producida por el epitelio cilíndrico que cubre el exterior del tracto respiratorio como método de protección. Básicamente están ahí para filtrar el aire que respiras y que no introduzcas mierda en tu organismo. Es decir: los mocos son suciedad, virus, bacterias y otras sustancias que entran en tu nariz y que no deberías respirar.
¡Los mocos están ahí para salvarte la vida! ¿Y tú qué haces? ¡Comértelos! Cualquiera de las sustancias que son producidas por tu cuerpo tienen una función. Desde el flujo vaginal a la cera de tus orejas.

Los mocos de la nariz (que hay mucosas en otras partes de nuestro cuerpo) están compuestos en un 95% de agua, pero su función es arrastrar otro tipo de cosas que no te van a parecer tan apetecibles.
Los mocos están ahí para recubrir tejido delicado o expuesto, y su trabajo consiste en atrapar y expulsar todo aquello que tu organismo no debería introducir. Y, si te los comes, ¿sabes qué pasa? Que introduces en tu organismo todo aquello que tus mocos están tratando de alejar de ti.
¿Qué es la mucofagia?
No te sientas la peor persona del mundo si alguna vez te has comido un moco. Si esta práctica tiene nombre es porque hay mucha gente que mete su dedito, coge un moquito, ¡y pa la boca! Se llama mucofagia al trastorno de la conducta que consiste en la ingestión de la mucosidad. Por ahora, la psiquiatría no considera esto como una patología o un TOC.

Ah! Y, por supuesto, sobra decir que no es una costumbre única de los más pequeños. Los adultos también lo hacen, aunque con más pudor. Pero está claro que algo dentro de nosotros nos dice, desde bien chiquiticos, que probemos nuestros mocos. ¿Por qué? Algunos médicos incluso han llegado a decir que es un instinto en los niños para enseñar a su sistema digestivo a digerir "cosas malas" y para reforzar su sistema inmunológico. Otros, sin embargo, creen que es una manera de exteriorizar el estrés y la ansiedad.
¡Nunca lo sabremos con exactitud! Pero bueno, que intentes comer menos mocos. Solo eso.