Pamela Palenciano, sobre su monólogo: "Nadie me dio una charla parecida sobre el amor o la violencia en mi instituto"

Viernes por la tarde, mientras espero dentro de un bar Vallecas fuera empieza a jarrear con fuerza. Ya es prácticamente de noche, Pamela llega 15 minutos tarde y se disculpa mil veces por ello, pero es que no le da la vida (de estado de WhatsApp tiene "SI NO CONTESTO INSISTE que no llego porfa!!"). Para quién no la conozca, Palenciano es conocida por su monólogo autobiográfico 'No solo duelen los golpes'. En él, a través del humor y la ironía, representa una etapa dura de su vida en la que fue víctima de la violencia machista. Este monólogo, con el que se ha recorrido El Salvador y media España desde hace más de 10 años, lo representa en colegios e institutos y también se puede ver en teatros como el Teatro del Barrio de Lavapiés o en Youtube, donde la suma de las diferentes grabaciones de la obra roza el millón de reproducciones.

Pamela mira a los ojos y habla con firmeza, se desvive cuando habla de sus hijos y de su pareja, se ilusiona cuando toca el feminismo y no esquiva la mirada cuando responde a preguntas duras que la remueven por dentro. Cuando una ve, escucha o habla con ella de cualquier cosa, siente la necesidad de sacar papel y boli para ir apuntando (y aplicando) todo lo que dice. Ahora llega de terapia y de estar en Huesca, pasará varios días en Madrid con su monólogo, luego irá a Barcelona con otro proyecto para niños que tiene... Y mientras, hace lo posible por gestionar entrevistas, contestar a todas las mujeres que la escriben a diario en redes sociales para agradecerle lo que hace y para estar con su chico, sus dos hijos y sus perros. En medio de este torbellino, saca un ratito para charlar con Yasss.
Pregunta: Acabas de llegar de terapia... ¿lo haces por tu historia personal?
Respuesta: Es para el presente, el pasado ya pasó. Antonio [su expareja] está colocado en su sitio. ¡Estoy súper agradecida con una mala experiencia! Creo que la resiliencia es una capacidad humana y no odio a nadie. Yo lo que odio es al sistema que si me hace estar con la lengua fuera, pensando en que como yo hay muchas que están luchando por cambiar las cosas y que al final estamos sacrificando mucho tiempo. Por eso necesito terapia de escucha, shiatsu, deporte, caminar, ¡un montón de cosas para poder estar centrada y seguir con el mensaje!
P: Por las referencias que haces en tu monólogo y por los vídeos que he visto en Youtube, representas mucho 'No solo duelen los golpes'
R: Yo creo que esto es para todo el mundo pero el proyecto empezó así, empezó para adolescentes ya que mi frase bandera es "voy a hacer lo que conmigo no hicieron". Nadie en mi instituto vino a contarme una charla parecida sobre el amor o la violencia porque solo me hablaron de prevención de drogas, de 'bulling' (cuando se empezó a hablar de eso), de educación vial y de sexualidad pero desde un punto de vista moralista. El monólogo es para todos porque nunca es tarde para cambiar, así que una persona de 40 años puede ver el monólogo u otra cosa que en la vida le haga un clic y diga: pues mira llevo un peso, he ejercido una violencia, tengo un privilegio a ver si me lo quito… Aunque el trabajo es con adolescentes.
Octubre y “No solo duelen los golpes” https://t.co/xUGt2WxP2N pic.twitter.com/yK3KHbl3wh
— Pamela Palenciano (@Nosolopam) 28 de septiembre de 2017
P: ¿Cómo empieza todo y por qué decides compartir una experiencia tan personal y tan dura?
R: Esto empieza por rabia, tras darme cuenta en terapia de que había perdido mi adolescencia a través de una frase que me dijo una psicóloga: que “no solo duelen los golpes” (el nombre del monólogo) y que estamos ahí todas por ser mujeres. Que no hay un perfil ni de edad, ni de clase social, ni de nada. Que aprendimos a amar así y yo me quedé en plan “joder ¿y porqué no me han contado esto?” Me dijo que si no volcaba la rabia mediante un canal artístico me podía hacer mucho daño a mí misma o podía hacer daño a alguien (algo que también he hecho). Entonces, a la vez que hacía ese proceso psicológico, transitaba por el mundo artístico comenzando el proyecto con la fotografía, después hice un taller de prevención de violencia machista y ya en El Salvador se convirtió en monólogo.
Un regalo de marta de la rocha mil graxias pic.twitter.com/tN5Mx0zawd
— Pamela Palenciano (@Nosolopam) 10 de diciembre de 2016
P: Supongo que el monólogo también habrá evolucionado con el tiempo...
R: ¡Todo el rato! Yo diría que incluso es un diálogo porque, dependiendo del público me pongo más o menos irónica, con más o menos humor, más dura o con más rabia… También voy actualizando cosas que van pasando como hablar del juicio de La Manada o de películas y cosas que vas sacando de actualidad. Pero mi historia, que es digamos la estructura, siempre es la misma.
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En la obra Pamela se representa a sí misma y también interpreta a Antonio, su exnovio hiphopero (por eso lleva ropa ancha que le ayuda a ponerse en su piel). Antonio es el nombre real y él sabe de sobra lo que ella hace. Aún así, según Pamela, no la ha buscado ni la ha denunciado aunque va contando por el pueblo que se está forrando a su costa y que la que le pegaba era ella. Algo cierto al incio, ya que era la que más marcas dejaba, pero con los años sucedió lo contrario y perdió fuelle y fuerza. Antonio intentó matarla hasta en dos ocasiones y la violó 'con mucho amor' en su primera vez (escena que también cuenta en la obra).
P: Como espectadora del monólogo me di cuenta de que al principio todo son risas, hasta que tocas determinadas situaciones en las que me empecé a sentir incómoda porque me sentía identificada. ¿Incomodar es la única vía para concienciar?
R: Me encantaría decirte que no. Yo quiero incomodar más porque yo me estoy incomodando y no me parece justo que el que venga a ver el monólogo diga ¡qué guay me lo he pasado! No perdona: yo no me lo paso guay porque me estoy cuestionando en tu cara mis privilegios, me estoy desnudando, me estoy reconociendo como víctima, como victimaria… Creo que el mundo para cambiarlo hay que incomodarlo porque la famosa 'zona de confort', que se lleva mucho ahora, hay que romperla.

P: ¿Se ha ido alguien durante tu actuación o te has encontrado con alguna actitud que te ha chocado mientras estabas intepretando la obra?
R: ¡Todos los días! Me encanta que la pregunta sea esa y no ¿y tú ves a alguna chica llorar en tu monólogo? Porque todos los días sale alguna chica llorando. Quién se suele ir del monólogo suelen ser hombres, adultos, cis, heterosexual y blanco (¡todos los privilegios!). Alguna que otra mujer adulta también se ha ido pero es raro.
Y bueno, los intentos de denuncia también están ahí, las amenazas… Todos los que están en ‘SOS papás’, ‘Projusticia’, son maltratadores organizados aunque ellos se consideran maltratados y entonces me culpan a mí de que estoy difamando. Y esos son los que más se incomodan, pero a mí en realidad no me dan miedo porque vengo de un país muy violento donde me he tirado 8 años con gente muy 'jodida' y no voy a venir a mi país a callarme ni a tenerle miedo a nadie.
gente!me estan denunciando por hacer APOLOGIA AL MALTRATO...LO FLIPO, GRACIAS A KIEN ME LO COMUNICO KE FUE UN TIO MUY AMABLE pic.twitter.com/aNoTq3YLRc
— Pamela Palenciano (@Nosolopam) 18 de enero de 2017
P: Y habrá también chicas que hayan han ido después a darte las gracias, claro
R: ¡También todos los días! Y además recibo muchísimos mensajes en las redes sociales. Yo me niego a tener 'community manager' y a veces, no llego y contesto a las que puedo, pero no quiero que nadie se haga pasar por mí y que escriban por mí. Ahí me doy cuenta de que el problema no es de unas pocas sino de todas: todas hemos sufrido violencia alguna vez en la vida y todas hemos ejercido violencia. Entonces es asumirlo. Al menos también las victimarias. ¡Cuidado!
P: En este sentido a la hora de hablar de víctima y victimaria, comentas que el peor trauma que te dejó Antonio no fue que te intentase matar, que te pagase palizas (en alguna hasta te dejó inconsciente) o que te violara, lo peor fue que te convertiste en alguien como él: en ‘Antoñita’
R: Eso es. Con quién menos se lo merece explotas, y con quién crees que te va bien y te lo pone fácil dices "no, algo va a estar mal" y te autoboicoteas. Como dice Antonia San Juan, que es graciosísima, en un monólogo, "estoy tan bien que me siento culpable". Tú has aprendido en los cuentos que en el amor siempre hay un problema y que el príncipe viene a salvarte y cuando te encuentras con un tío que dice "yo no te salvo", "haz lo que quieras", "te quiero como eres", etc. dices: "este tío no me quiere", "me va a pedir una relación abierta", etc.
NOTICIA/ Concedido a Pamela Palenciano el premio 8 de Marzo por su monólogo ‘No solo duelen… https://t.co/KX0K1KkS2Q pic.twitter.com/EwoZvGeg3b
— Pamela Palenciano (@Nosolopam) 11 de marzo de 2017
Hora de aparcar un poco la violencia y de hablar de otros temas como el feminismo, la igualdad, la huelga del 8 de marzo, etc.
P: ¿Cómo crees qué nos pueden ayudar los hombres en la lucha por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres?
R: Yo soy mucho de la palabra 'aliados': yo soy aliada de la lucha por la descolonización pero no la puedo liderar porque soy blanca y por más ‘guay’ que sea, soy colonialista y blanca, pero soy aliada de la lucha. Entonces con los hombres es: 1) seamos aliados, 2) dejadnos en paz que no pasa nada. Es decir, no vengáis a darnos lecciones de cómo tenemos que hacer la lucha, escuchad un poco más y que el día 8 de marzo por favor no salgáis a la calle, que se queden cuidando a criaturas, personas mayores o dependientes, etc. Que al mundo le de miedo ver solo a mujeres en la calle y se pregunten ¿y los tíos dónde están? Pues donde solemos estar nosotras en el día a día.
Lo más subversivo que un tío puede hacer ahora por muy 'femilisto' (que van de feministas de que se lo saben todo) que sea es 'más acción y menos palabras' y, lo que pueden hacer todos los tíos, sean aliados o no del feminismo, es que se gestionen las emociones que eso nos va a descargar mucho a las mujeres que estamos todo el día cuidando, pensando cómo les podemos ayudar, etc.
Marzo y “No Solo Duelen Los Golpes” https://t.co/xCxEKvGZh4 pic.twitter.com/RVaWtB8IsB
— Pamela Palenciano (@Nosolopam) 27 de febrero de 2017
P: Eso entre ellos, ¿y entre nosotras cómo nos podemos ayudar? En tu monólogo dices que "las mujeres desde niñas aprendimos a competir entre nosotras y que si estuviésemos más unidas decrecería la desigualdad un poco"
R: Las mujeres no estamos acostumbradas a pactar pero porqué así hemos sido siempre, hemos competido por el hombre y por eso luego entre nosotras, aunque tengamos mucho curro hecho y tengamos esas diferencias maravillosas en el movimiento feminista (porque la diversidad es maravillosa y no es dogma) nos cuesta llegar a objetivos comunes. Porque cuando una compañera nos hace daño, nos hace más daño incluso que un maltratador porque de ella no te lo esperas.
También tenemos que dejar de lavar los trapos sucios en casa. Si hemos roto el silencio de sacar la violencia pues señalar también a las mujeres que ejercen violencia para poder sanar. Y nombrarlo porque si no se nombra, no se ve.
P: Respecto al feminismo, las mujeres estamos dispuestas a luchar por la igualdad incluso secundando una huelga general aunque algunos dicen que es una 'moda'. ¿Qué te parece el momento que estamos viviendo?
R: Mira, a mí me da mucho coraje lo de la moda la verdad, porque tengo mucho en contra del feminismo neoliberal y de que se saquen camisetas en Zara. Pero ahora mismo sí que las chavalas de 15 años en lugar de llevar a las Spice Girls como llevé yo, que todas tenemos un pasado oscuro en la carpeta (ríe), que lleven a Frida Kahlo, que lleven el símbolo de la mujer, que hablen de transfeminismo con 15 años... ¡digo: si es por moda de ‘puta madre’! Porque aunque ahora el discurso está vacío, hasta que luego lo integran y ven que no es tan fácil, por lo menos ven que es eso y no otra cosa.

P: Entonces, ¿tú has notado el cambio?
R: ¿De hace 15 años a hoy? ¡Mogollón! En los últimos 5 años ha sido bestial y no sé qué ha pasado: si ha sido una como una ola fuerte, también con sus más y sus menos hace 2 legislaturas el gobierno de Zapatero con el Ministerio de Igualdad hizo un trabajo muy fuerte (aunque luego se hizo recortes), pero eso en la sociedad dejó un poso y se ha ido moviendo y yo veo que son ahora muchas las jóvenes que nos están empujando lo que pasa que bueno, entre nosotras también tenemos nuestras cositas en el feminismo.
P: Para terminar, ¿con qué mensajes te gustaría que se quedase la gente después de ver No solo duelen los golpes?
R: Yo creo que hay muchos, pero el fundamental es que el amor de verdad no duele, que quien te quiere no te hace llorar. Lo que duele es el desamor. Pero ya que te hagan sentir que eres una 'mierda' y que la culpable todo el tiempo de un conflicto con otra persona... eso no es amor. Y el poder lo tenemos todas las personas para cambiar esto: no va a venir ninguna ley, ni ningún libro, ni ninguna feminista, etc. El patriarcado no se va a mover solo.
Otro mensaje es que la violencia no tiene dos versiones sea la violencia que sea (racista, machista, homófoba). Sí puedes escuchar dos 'sentires', pero es diferente. Sí que puede haber un conflicto de necesidades y contarás una cosa y otra (eso es un sentir).
Si nos tocan a una nos tocan a todas!! Si ganamos una ganamos todas!!! pic.twitter.com/Ei9KfNYfoi
— Pamela Palenciano (@Nosolopam) 24 de marzo de 2017
Pamela se siente reconocida después de casi 10 años representando su obra, aunque a nivel político e institucional, al menos en la Comunidad de Madrid, no. Eso sí, ya no se enfada porque tiene claro que no va a llegar con un discurso antisistema y le da pena no sentirse cómoda en su país, en la ‘península histérica’ como ella le llama. No obstante, está satisfecha por haber llegado a los jóvenes porque le habría encantado que la incomodasen a esa edad.
La primera vez que vi a Pamela Palenciano en el Teatro del Barrio un día que fui con dos amigas. Nos lo recomendaron y yo la verdad, ni leí de qué iba. Lo que al principio parecía que todo iban a ser risas hasta que se convirtió en un retrato incómodo de las relaciones de pareja. En dos horas me vi a mí como víctima, pero también como victimaria. Pero no solo me pasó a mí porque mis dos amigas salieron igual de 'tocaditas' y, después de aplaudirla a rabiar tras la función, caminamos juntas en silencio hasta el bar. Era verdad eso de que "no solo duelen los golpes". Y qué necesaria la labor que hace Pamela.