Que la sangre corra y los demonios se coman tus palomitas: películas para una noche de Halloween en pareja


Comedias locas de zombies, casas malditas, asesinos que vuelven del más allá y litros de sangre falsa y escalofríos de los que no se falsean. Tienes todas las opciones que quieras para mearte de terror y risa en la noche de Halloween con un buen maratón de cine
Este año no podremos hacer la conga con capa de vampiro en algún bar del centro, pero se acerca Halloween y todos necesitamos un buen exorcismo de vómito verde para ponerlo todo perdido de amor. No, no me refiero a escribir a tu ex y suplicarle que vuelva contigo o que tu churri te deje en visto en Whatsapp.
Es hora de un maratón de películas de miedo para la noche de los muertos. Coge tu pijama más cutre, olvida esa idea ir de puerta en puerta y de vecino en vecino pidiendo que te llenen el cubo de golosinas, ‘truco o covid, señora’, llena un bol de palomitas y prepárate a devorar tramas de vampiros, posesiones cachondas, espectros, zombies y cada pequeño espejo maldito de felicidad y mansión encantada que el terror nos ha dado.
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‘Bitelchús’ (1988)
Una chaladura desternillante de Tim Burton mucho más entretenida que las bostas de murciélago que ha hecho con las películas de Alicia y el universo de Lewis Carroll. La recordarás por Michael Keaton pintado como una puerta obligando a una cena llena de comensales a bailar la conga. Te gustará si disfrutas con las películas de fantasma, los peinados góticos de Winona Ryder y un humor delirante que a día de hoy sigue haciéndonos esqueletos en el estómago.

Extras: ‘Critters’, para los gustosos de las bolas mutantes del espacio exterior que reptan por las tuberías para morderte los testículos; ‘El retorno de las brujas’ y ‘Pesadilla antes de Navidad’, para pegarse unos bailes con olor a trineo; ‘Noche de miedo’, o qué pasa cuando tu vecino de al lado es un vampiro.
‘Hereditary’ (2018)
Este debut de Ari Aster se quedará semanas en su cabeza con su trama retorcida y una Toni Collette que sigue apareciendo en nuestras peores pesadillas. No podemos hacerte spoiler, así que solo diremos que el término ‘familia disfuncional’ no alcanza a describir el pozo de espanto y escalofrío que se te queda después de terminarla. Una pista: cuando oigas un chasquido de lengua de uno de tus hermanos, sal de tu casa.

Extras: ‘La semilla del diablo’, para los amantes de los vecinos que traen galletas y te atan a un paritorio; ‘Sinister’, o pobre de aquel que se pone a mirar los dibujos infantiles de sus hijos.
‘Zombie's Party’ (2004)
Edgar Wright, prestidigitador del goce y amante de todos los géneros cinematográficos que pueden hacernos felices, no necesita más que un humor británico a prueba de bombas, un tipo que trata de recuperar a su chica y un montón de zombies para hacer que tu noche de Halloween sepa a champán, o a sangre. Imborrable el momento en que los dos protagonistas descubren que se puede matar a un zombie reventándole la sesera con vinilos. Cuanto mejor es el disco, más gruñe el muerto.

Extras: ‘Noche de bodas’: gore, risa, escopetas recortadas y trajes de novia; y ‘Posesión infernal’ (tanto la 1 como la 2), porque a todos nos gustaría tener una cabaña donde invocar a los demonios del inframundo.
‘Déjame salir’ (2017)
Podríamos haber elegido un clásico de jovencitos atrapados con un extra de sierras mecánicas, pero preferimos esta mezcla de géneros con aroma de thriller. Jordan Peele nos regaló esta versión perversa de ‘Adivina quién viene a cenar esta noche’, y entre las escenas de tortura con los ojos del protagonista y la vis cómica, ya tienes la noche hecha. Nada es lo que parece, o sí, tus suegros pueden ser gente muy chunga. No pidas la mano de la novia.

Extras: ‘The Cabin in the Woods’ (un poquito de sangre), ‘Green Room’ (un cuarto de litro de sangre y unos bates de béisbol), ‘La matanza de Texas’ (toda la sangre que quepa en un estadio de fútbol).
‘Babadook’ (2014)
Una ópera prima maravillosa de Jennifer Kent. Da bastante cague, jari, helor terrible en la huesera por esa protagonista (Eddie Davis) que va perdiendo la cabeza mientras le cuenta cuentos a su hijo y ese monstruo, Babadook, como un hombre del saco con una inquietante cabeza de pájaro. A ratos parece una película de monstruo bajo la cama, otras un tratado sobre la maternidad, los traumas imposibles de verbalizar y la enfermedad mental. Ambas lecturas son correctas, a pesar de los detractores, que los tiene, por su final incómodo y muy poco propio del género. Enfadó a todo el mundo, e hizo bien.

Extras: ‘It’ (la de 2018), para los que les gustan los payasos con colmillos mezclados con una trama bobalicona y nostálgica; ‘La cosa’, la película de terror favorita de la gente de fiar; o ‘It Follows’, la elección de aquellos que saben que las formas del terror viven en nuestro aparato reproductor y los polvos rapiditos en la parte de atrás del coche.