Soy poliamorosa jerárquica, pero no todo son flores y unicornios

Noemí Casquet
19/10/201816:46 h.El poliamor es un tipo de relación no monógama donde no existe ni la exclusividad afectiva ni sexual. Eso significa que puedes tener más de una relación a la vez, sin olvidarnos de las triejas o las relaciones grupales. Aunque dentro del poliamor puedes mantener todas las relaciones que quieras, lo cierto es que necesitas tener algo muy claro: la responsabilidad afectiva y los cuidados. De nada sirve coleccionar relaciones por el policonsumo de cuerpos si vas dejando cadáveres emocionales por tu camino.

Dentro de este modelo relacional encontramos varias categorías, entre ellas el poliamor jerárquico. Esta se basa en mantener una relación principal y todas las demás son secundarias o terciarias. Aunque la clasificación en la gran mayoría de ocasiones, no se basa en sentimientos sino en privilegios. Es decir, ¿a quién te llevarás a la cena de Nochebuena? Aunque mi familia sabe que soy poliamorosa y en ocasiones me preguntan sobre mis relaciones, sería bastante violento presentarles a diversas relaciones en cada una de las festividades.
Pero no todo es tan sencillo y fácil puesto que con la ENR (Energía de la Nueva Relación, más conocida como el 'enamoramiento') todo se dificulta. He experimentado esa sensación teniendo pareja y créeme que es sumamente difícil. Estás en una vorágine de hormonas que solo te piden sexo y amor con esa nueva persona, pero al mismo tiempo, no puedes descuidar a tus relaciones.
Tienes que ser consciente que esa espiral parará. Por suerte, nunca he tomado decisiones vitales como irme a vivir con alguien o cambiar la jerarquía con ninguna de mis relaciones cuando he experimentado la ENR. Pero sí que lo han hecho conmigo (that’s life).

n su día, viví este tipo de poliamor jerárquico y, a priori, me funcionaba muy bien. Pero de cara a los poliamorosos es como si te faltara un grado más en la Universidad de las Relaciones Abiertas. Un escaloncito. Y ese nivel se llama 'anarquía relacional'.
En la anarquía relacional no se establecen jerarquías y no se ponen etiquetas a las relaciones. La suma de una persona contigo es muy diferente a la suma de otra persona contigo. El resultado es una energía que no se puede registrar en un catálogo de relaciones. ¿Si me follo a un amigo deja de ser un amigo? ¿Y qué pasa si no tengo sexo con una relación romántica? Una de las cosas que más me gusta de la anarquía relacional es esa ruptura de las etiquetas. Pero eso no tiene porqué ser exclusivo de este modelo. Es algo que puedes hacer incluso siendo monógamo.

¿Qué pasa con la anarquía relacional? En mi caso, no me funciona. Necesito establecer los privilegios y organizar el tiempo. Soy una persona bastante analítica y no tener un orden establecido me pone nerviosa. Sí, incluso en mi vida afectiva. El 'todo fluye' es genial, pero cuando hay sentimientos y emociones externas de otras personas, la cosa se complica. Cabe recordar que no estamos solteros. Soy de las que creen que debemos minimizar el impacto que todo esto supone para tu(s) relacion(es) y facilitar la gestión emocional (porque sí, los poliamorosos sentimos celos, como todo el mundo).
La jerarquía me ayuda a clarificar a las demás personas las posibles expectativas que se pueden crear conmigo. También me facilita saber quién tiene prioridad o con quién quiero irme a vivir (o casarme, tener hijos, conocer a sus padres y ese largo etcétera; si es que quiero algo de eso).
Creo que a nivel conceptual, la anarquía relacional suena un poco utópico. Estamos corriendo demasiado para los tiempos que vivimos y añadir un tipo de relación tan fluida cuando todavía no tenemos nada de educación afectiva y no hemos roto con la estructura que representa la monogamia, resulta un sueño. ¿Será este el futuro de las relaciones?
