No es tan difícil: todo el mundo debería saber poner la lavadora a los ocho años, según una experta

A los ocho años de edad ya somos los suficientemente maduros como para saber poner una lavadora. Entonces, ¿por qué no lo hacemos?
Todos tenemos una tarea del hogar que nos cuesta una barbaridad: para unos es lavar los platos, para otros, limpiar el baño; otros pasan de planchar y a otros se les acumula la ropa sucia porque les da una pereza tremenda poner una lavadora.
Hablando de poner lavadoras... ¿te acuerdas de tu primera vez? El miedo los días antes a que algo saliera bien, las manos temblorosas al meter la ropa esperando que no saliera toda rosa, las dudas irresolubles intentando averiguar cuál es el hueco del detergente y cuál es el suavizante... ¡Uno de los peores momentos de tu vida!
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Si la cosa salió bien, quizás solo te acuerdes de lo que te agobiaba meter la pata, aunque hubo final feliz. Pero si la cosa, o mejor dicho, la ropa, salió mal... ¡jamás se te olvidará cómo se echó a perder tu ropa por un equívoco tonto!
¿A qué edad deberíamos saber poner la lavadora?
Piénsalo: poner la lavadora NO es tan difícil. Lo único que necesitas hacer es leer las etiquetas de las prendas para asegurarte de cómo se lavan correctamente (aunque la mayoría de la ropa que usamos tampoco tiene tanta complicación); meter la ropa en la lavadora; poner el detergente y el suavizante; cerrar la puerta, elegir un programa y darle a un botón. ¿Por qué nos cuesta tanto?

Según la experta en desarrollo infantil Dra. Deborah Gilboa, muchos padres creen que las tareas del hogar no deberían ser cosas de niños. Que sus hijos ya tienen muchos deberes y no necesitan más responsabilidades, así que no necesitan ayudar en casa. Y, aunque sea cierto que los niños no NECESITAN ayudar en casa (porque entre los padres se apañan o porque hay una persona contratada para las labores del hogar), estaría genial para su desarrollo que aprendieran a hacerlas y a tener responsabilidades.
Porque luego pasa lo que pasa. A los 18 años salimos de casa por primera vez para ir a la universidad y ni sabemos hacernos un arroz con tomate ni nos ha interesado aprender cómo se lava un jersey correctamente. ¿No es un poco vergonzoso que hayamos sacado notaza en selectividad y sepamos hacer unos cálculos matemáticos avanzados y no-sepamos-poner-una-maldita-lavadora?
La Dra. Gilboa, según explicó en Today, cree conveniente hacer partícipes a los hijos de determinadas tareas regulares: que se encarguen siempre de recoger la mesa, o de ponerla, de pasar la aspiradora en su habitación, de poner una lavadora... cada una de las tareas de casa es adecuada para un momento de nuestro desarrollo.
Por ejemplo, de los 18 meses a los 3 años, los niños quieren ser mayores o más grandes de lo que en realidad son, así que es una edad perfecta para que, por ejemplo, te ayuden a limpiar. ¿Una tarea perfecta para esta edad? Que sujeten el recogedor cuando haya que barrer.

Entre los 4 y los 5 años, sería perfecto que los niños supieran ya recoger, y adquirir la responsabilidad de tener las cosas recogidas. Así, cuando cumplan los 26 no dejarán los platos sucios encima de la mesa del comedor porque les dio pereza llevarlos a la cocina. ¿No te parece una idea genial?
Entre los 6 y los 8 años es cuando los niños deberían aprender que las tareas hay que hacerlas todos los días o todas las semanas. Es cuando se puede empezar a enseñarles a juntar la ropa sucia para meterla en la lavadora, a tender la ropa húmeda y luego recogerla.
Porque a los 8 años ya deben saber todo esto para estar preparados para asumir la responsabilidad de darle al botón de start. A esta edad, un niño ya podría poner una lavadora solo, aunque con supervisión adulta, ya que el detergente y el suavizante son productos potencialmente peligrosos para los más pequeños.

Seguramente te parezca una locura, pero solo es porque a esa edad a ti no te enseñaron a hacerlo. Si no, habrías aprendido. Del mismo modo que los niños ahora controlan las tablets y los ordenadores con más soltura que sus padres, ¡pueden programar una sencilla máquina! Seguramente si no lo hacías era porque ya tenías alguien que lo hiciera por ti, lo cual, pensado fríamente, es de tener un morro bien grande.
Por cierto, si eres de esas pocas personas que quedan por el mundo que TODAVÍA no saben poner una lavadora y aún recurren a sus familiares o parejas para librarse... ¡ponte las pilas, en serio! ¡Hasta un niño de 8 años puede hacerlo!