Razones por las que no es tan guay la prohibición de los móviles en las aulas francesas

yasss.es
04/09/201810:42 h.Si no puedes con el enemigo, únete a él. El enemigo de los profesores en las aulas es el teléfono móvil. Los alumnos lo usan a escondidas para mandarse mensajes o para distraerse con las redes sociales sin prestar atención a lo que está ocurriendo en su aula (con todas las consecuencias, a corto y largo plazo, que puede tener esto).
Seamos realistas: a pesar de que en muchos centros españoles están prohibidos los teléfonos móviles, los alumnos los siguen usando. Por este motivo algunos educadores se han visto obligados a investigar sobre cómo poder sacar provecho de esta situación. Sí, vale, nuestros alumnos no van a dejar sus teléfonos móviles en casa. ¡Pues desarrollemos actividades para que lo usen en clase de manera supervisada y responsable!

¿No os parece una forma muy inteligente de abordar un problema como este?
La corriente que defiende el uso del móvil en clase se llama M-Learning. Los profesores que aplican las técnicas del M-Learning están muy contentos con los resultados. Algunos, incluso, usan apps de mensajería para estar en contacto con sus alumnos. Una de las más utilizadas, por ejemplo, es TokApp (que no solo se usa en institutos, también en otras administraciones como ayuntamientos)
“Muchos docentes la usan también con sus alumnos para enviar deberes y avisarles directamente, hacer preguntas para ver quien contesta antes o crear microcuentos en los que cada alumno manda una frase diferente para añadirla a la historia general”, explica Edelmiro Justo, director adjunto de la compañía gallega que ha creado esta aplicación.

Gracias al uso de este tipo de apps creadas para estimular la comunicación entre profesores y alumnos se protegen los datos de los menores de edad, ya que el resto del grupo (en el caso de que se usara WhatsApp) no tiene acceso a los datos privados, como el número de teléfono o el mail, del resto de usuarios.
Otro de los puntos más a favor de este tipo de herramientas es acostumbrar a los alumnos a entregar trabajos, rellenar deberes y tener tutorías a través de internet, ya que es algo a lo que se verán obligados una vez que comiencen la universidad.
Por supuesto, los defensores del M-learning defienden el uso de móvil pero solo para trabajar con los alumnos mayores. Aunque los expertos no terminan de ponerse de acuerdo sobre cuál es la edad ideal para empezar a usar un smartphone, sí hay acuerdo en no recomendar su uso a menores de doce años.

Además, los creadores de TokApp también creen que para conseguir los objetivos educativos, es importante que padres y profesores mantengan unas pautas similares para favorecer el aprendizaje y evitar confusiones. Del mismo modo que los padres son los responsables de regular el uso del móvil en casa, los profesores deberían enseñar a los alumnos su correcto uso dentro de las aulas.