Los españoles no sabemos lo que es un cachopo y eso no se puede permitir

Sabemos que se va terminando el año porque todo el mundo empieza a sacarse listas de lo mejor y lo peor y porque Google publica lo más buscado. Algunos de los términos que más se han buscado durante el 2018 eran bastante obvios: Rosalía, Fortnite, Eurovisión, ¡Cristina Cifuentes!, Élite... 'Mundial 2018' ha sido el término más buscado del año, algo bastante esperable. En el vídeo de ahí arriba ☝️ puedes ver cuáles han sido las principales búsquedas del año.

Lo que yo no me esperaba es que se hubiera colado en esta lista la siguiente búsqueda:

¡¡¿Qué es el cachopo?!! ¡¡El primerito que sale!!

Y lo peor de todo es que esta búsqueda masiva seguramente haya sido motivada por el desagradable caso de 'El Rey del Cachopo'. Los verdaderos amantes del cachopo no podemos permitir tal publicidad. Por eso os quiero contar de primera mano y en primera persona qué es el cachopo y por qué tienes que comerte uno ahora mismo. ¡Ahora mismo! Cancelad las cenas de Navidad de la empresa y las cañas con los colegas. Id ahora mismo a comer cachopo. Pero id a un sitio bueno, claro. Al final del artículo os hago unas recomendaciones.

El cachopo no solo es un plato típico de Asturias. Es el Nuevo Don Pelayo, porque está conquistando España desde el norte, poquito a poco, pero con paso firme. Y no piensa retroceder hasta que nos vea a todos con la barriga bien llena de la bomba calórica que, en el fondo, también es el cachopo.

No, ahora en serio. El cachopo se ha convertido ya en uno de los platos más típicos de la gastronomía asturiana, a pesar de que muchos asturianos están ya bastante hartitos de que toda la fama se la lleve este filete empanao, por encima de otras maravillas como la fabada, el arroz con bugre, los bollus preñaus, el queso de Cabrales y las casadielles.

El cachopo es el Big Mac de Asturias. Se ha vuelto mainstream de unos años para acá y ahora hay chigres que dan megacachopos (cuanto más grande, mejor, que así queda mejor en Instagram) por todas partes. Incluso fuera del territorio de Asturias.

De hecho, el cachopo clásico, el cachopo de toda la vida, solamente llevaba dos filetes de ternera con jamón serrano y queso (a veces también pimientito morrón) en el medio. Empanao, frito, y a comer. Ahora, por seguir sorprendiendo a la clientela, tenemos cachopos para todos los gustos y opciones alimentarias.

A pesar de que hay evidencias de que el cachopo ya existía en el siglo XVIII, realmente se popularizó (a nivel local) a mediados del siglo XX, cuando el restaurante Pelayo (vaya, qué casualidad), en Oviedo, lo incluye en su carta.

Puedes comerlo en tu casa. Porque, realmente, la receta no es tan complicada. Y si lo haces a un tamaño normal, podrás freírlo en cualquier sartén de tu casa. Lo que pasa es que si nunca has probado el cachopo deberías darte el capricho de comerte uno en algún restaurante donde sepan hacerlo bien.

Desde que el cachopo está de moda hay miles de webs que recomiendan sitios donde comerlos y hasta concursos para elegir el mejor cachopo del año. Mi recomendación personal es que te vayas a Asturias y preguntes a un asturiano dónde comerte un buen cachopo, y ya de paso visitas la provincia y ves vaques y praus, que son preciosos.

¿Que no puedes ir a Asturias, por lo que sea? Pues el segundo sitio del mundo donde mejores cachopos he comido yo es Madrid. En Madrid hay muchos restaurantes asturianos que también ofrecen a los turistas el menú cachopo. Hermanos Ordás, La Chalana, La Clave o La Montaña son algunos de los lugares más famosos para comerte un cachopo en la capital.